domingo, 15 de julio de 2012

La foto de la semana (#27)

Churros rebozados en Cedar Point


Pensándolo bien, creo que pocas veces me he atrevido a mezclar dos temáticas de las que me declaro fanático por completo como son por una parte los parques temáticos y de atracciones (esta creo que ya la conocéis de sobras) y por otra la gastronomía. Soy un auténtico amante de preparar platos, mezclar ingredientes y cocinar en general, me gusta mucho preparar cenas y comidas con cierto toque personal.

Dicho esto, me doy cuenta de que la foto de la semana de hoy va a ser la primera entrada que dedique por completo a alguna comida de parque y, viéndolo con cierta perspectiva, creo que no va a ser precisamente el mejor comienzo.

Situándonos un poco estamos en Cedar Point, cuna de los parques de atracciones norteamericanos y considerado ya el paraíso para todos los entusiastas de coasters de todo tipo. En esta ocasión y pese a que la foto es de este parque, vale la pena indicar que esta especie de invento culinario me lo encontré en varios parques americanos, aunque cocinado de distintas maneras y con variados sabores.

Básicamente es un churro frito y rebozado pinchado a un palo y cocinado metiéndolo en la freidora y sirviéndotelo bien caliente. En ocasiones el interior del churro (donde va el palo pinchado) es una salchicha tipo frankfurt precocinada, en ocasiones es un cilindro de carne o en ocasiones vienen rellenos de crema, queso (como en el caso de la fotografía que acompaña este texto), mermelada o incluso varitas de pescado.

La pasta que rodea este mejunje frito es probablemente una mezcla de harina y huevo, porque no es demasiado granulada.

Y para finalizar la mezcla explosiva de grasas saturadas el churro pinchado se puede servir tal cual, con una salsa cubriéndolo casi al completo, con un poco de sal o, en el caso de tener un interior dulce, con azúcar glacé o canela, aunque llegué a ver puestecitos donde lo vendían cubierto al completo de chocolate negro o blanco.

En fin, la variedad como podéis ver es todo un mundo y el precio, como es lógico, se adapta a lo que es el producto que no es más que una mezcla de productos baratísimos, por lo que podías adquirir un invento de estos por unos 2 dólares, lo cual hacía que la tentación estuviera presente durante toda la visita al parque. Yo lo confesaré, probé 2 de ellos en todo el viaje y pese a que lo aceitoso de la creación roza lo crudo he de decir que los condimentos o el interior quedaban bien cocinados y tiernos, por lo que no estaba nada mal.

¿Habéis visto en alguna ocasión un churro pinchado como este por Europa?

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Otras fotos de la semana:

1 comentario:

  1. Buf, meterte uno de esos tras patear mucho, soltar adrenalina y tragar lluvia es un placer carnal. Si además estás a punto de entrar a hacer cola en Maverick ni te cuento, ya sabes de lo que hablo xd

    En Holiday Park había también, no?

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