domingo, 11 de diciembre de 2011

La foto de la semana (#4)

El caballo cortado de Duinrell


Como toda ornamentación que se precie, las fuentes de agua son utilizadas a menudo por infinidad de parques para decorar sus calles y accesos. En el caso que vamos a ver hoy en Duinrell (Holanda), llevan el concepto de decoración o theming un paso más allá, elevando la fuente a la categoría casi de espectáculo por si misma.

Pongámonos en situación: en Duinrell, queriendo imitar un poco la bonita zona de cuentos del vecino Efteling, encontramos un paseo sinuoso alrededor de una pequeña área repleta de pequeños edificios, animatronics activados por el visitante y dioramas pintorescos de cuentos populares (encontramos el gato con botas, Hansel y Gretel o Caperucita Roja). Pues bien, entre tanto cuento, fábula, flores y felicidad, nos damos de bruces con esto que podríamos definir, claramente, como el descuartizado del cuerpo de un caballo, con jinete incluido.

No os engaño, la intencionalidad de la figura es mostrar un caballo cortado exactamente por la mitad (sin la parte trasera) con un reguero de sangre alrededor de la parte cortada, como apreciaréis en la foto, el jinete sobre sus maltrechos lomos y, para rematar la faena, un chorro de agua que sale directamente de la "herida" en dirección al suelo.

Digno del más sangriento Sam Raimi, este caballo copó absolutamente todas mis atenciones, dedicándole esta instantánea detallada en mi visita el año pasado a Duinrell (con motivo de la 4ª escapada que hice por tierras holandesas).

¡Cualquiera diría que este caballo tuvo una mala digestión!

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