sábado, 25 de septiembre de 2010

Diario de Viaje: Amsterdam (día 4)



Vaya locura de cuarto día!!!!

Después de la agridulcez de la jornada pasada, decidí ponerme las pilas y sacar todo el espíritu aventurero y viajero que he ido alimentando estos años. La cosa no se podía quedar en una decepción más, asi que hoy, cargadísimo de energía y ganas de comerme el mundo, he decidido petarme los DOS parques en un sólo día. Si una imagen puede resumir el trinfo es esta:

 
¡La entrada de Drievliet Park abierta! ¡Al ataqueeerl!
 

La conquista de Drievliet Family Park
Sí... un día después me presento en las puertas de Drievliet Park de nuevo y TACHÁN, esta vez está abierto.

Qué alegría la mía al saber que, almenos, 4 credits más iban a anyadirse a mi lista de coasters.

Lo primero que debo decir de Drievliet es que, con total probabilidad, estaríamos hablando del Tibidabo de Holanda. Un parque pegado a una ciudad (Den Haag) y con cierto regusto de mezcla de antiguedad y modernidad... una mezcla rara, exótica y a la vez muy atractiva.

Os puedo asegurar que este parque tiene muchas bizarreces, en cierto sentido me recordó mucho a Parque de Atracciones de Zaragoza, con rides que en sí son sencillas, pero la manera de colocarlas, tematizarlas o darles un ambiente las transforman y revalidan por completo.

 
La vista desde la entrada es un presagio de diversión pura.
Dejémonos de preámbulos y centrémonos en el tema: los credits. Variada y completa selección tiene este parque que, quizás, roza la imperfección en una selección cuanto antes rara.

El primero que me he hecho es Twistrix... y os puedo asegurar que junto a Steeplechase es la coaster más rara que he montado JAMÁS. El concepto es el siguiente: a Maurer se le gira la pinza un día y decide hacer una kiddie con un recorrido más bien soso pero añadiendo unos trenes spinning sin control de dirección (esto es que van literalmente sueltos de giro todo el recorrido, lift incluído). Y fin... Twistrix es el hijo bastardo de una spinning y una kiddie, sin más... mareante, muy mareante y terriblemente adictiva.

 
Sí amigos, vagones giratorios con ovejas de cartón piedra... ¿WTF?
 
Una vez completado, lo siguiente ya son palabras mayores, la major del parque: Formule X.

Impresionante, de principio a fin. Un juguete por completo... la coaster ultra-compacta launched LIM de Maurer que TODOS quisieramos tener en el jardín de casa.

 
Curvas sexys de Maurer hechas!

Es diversión sin fin (he perdido la cuenta de las rideadas que he pegado, porque apenas había un ciclo de cola... asi que contad la decena mínimo), es una mezcla perfectamente equilibrada de fuerzas G, aceleración, velocidad, suavidad... está tan bien disenyada que cuesta creer en sus reducidas medidas. A mi parecer supera totalmente el concepto de coaster económica de las eurofighters y añade un peldaño de calidad más, sin duda. Más adelante, con tiempo y en casa, probablemente caerá un análisis detallado porque son muchas y muy buenas las sensaciones que me ha dado Formule X, ya os digo.

 
El mágico semi-loop... qué elemento más raro y a la vez ¡más divertido!

Tras probar y reprobar esta maravilla de Maurer, me he dispuesto a ridear las otras dos que me faltaban: Dynamite Express y Kopermijn.

De Dynamite Express he de decir que he quedado gratamente satisfecho. Se trata de una powered de Mack aunque, si veis esta foto, posiblemente os despiste con otro fabricante de coasters más conocido todavía:

 
Las curvas de FormuleX son realmente bonitas a nivel fotográfico.

Efectivamente, parecería que la mismísima Intamin ha metido mano en esta coaster con esa estructura típica Intaminera de vías. Pero no, es una Mack powered. Preciosa por cierto, muy buena finalización de recorrido (con una mini hélice final mortalísima), tematización muy correcta y resultona y muy divertida, me ha gustado mucho, posiblemente junto a la de Europa Park la mejor powered con diferencia a las demás.

Por otra parte Kopermijn, una wild mouse de Maurer también, muy sencilla aunque con un elemento muy característico: en el centro de la estructura tiene un túnel con una sensación de choque brutal, que incluye el clásico mini airtime de las wild mouse pero esta vez cubierto por roca artificial. Ya os digo... muy resultona y entretenida, aunque no varie demasiado a sus hermanas clónicas repartidas por el mundo.

 
Curvas cerradas, golpetazos y algun que otro airtime escondido... ¿dónde se firma?

Y pese a que el parque ofrece un buen catálogo de rides variadas (barco pirata, noria, flats menores, monoraíl, flumes de feria) me voy a centrar en comentar dos rides que me han llamado la atención especialmente.

Por una parte una de esas animaladas mecánicas de Huss Rides: Gold Curse, un mastodonte de estructura que me ha ofrecido sensaciones bastante buenas, pese a resultar algo mareante:

 
A Huss le sobra el acero, definitivamente.

Y por otra parte, la que perfectísimamente podría pasar a ser la PEOR dark-ride que he probado en toda mi vida. Sí sí, no exajero... es un quiero y no puedo increible, cutre y penosísimo que "intenta" asustar y consigue que salgas con carcajadas:

 
No os dejéis engañar por la fachada... el interior da miedo (si hablamos de calidad, claro).

Encima es de un sólo piso, por lo que no ofrece ni el aliciente de la velocidad... asi que ya os digo, la peor pero con mucha diferencia! Spooklost, tomad nota.

Bien, pese a que ofrece un catálogo de unas 15 rides, el parque se ridea rápido y, a no ser que te tires el resto del día haciendo una Formule X ciclo tras ciclo, te acabas haciendo todo en un par de horas. Eran las 12:30 aprox. de la manyana cuando enfilaba ya la entrada de Drievliet Park.

Le he preguntado al asistente de entrada sobre la proximidad de mi otro objetivo: Duinrell. Primero me ha puesto cara extranyada, le he estado comentando desde dónde venía y el objetivo de mi viaje. Amablemente me ha indicado todos los pasos para llegar al parque y me ha dicho que me llevaría no más de una hora recorrer los 40 o 50 kilometros que me sepaban de Duinrell.

Asi que, ni corto ni perezoso, me he decidido a tirarme a la piscina... asi que hacia la 1:30 estaba eeeeen...


Duinrell, el parque de madera falsa

Sip... me lo propuse! El viaje consistía en hacerse 11 credits al precio que fuese, no? Pues bueno, el precio es mi salud, y mi salud me lo ha permitido asi que me he petado los 2 parques!!! Ou yeah.


Al grano! Duinrell es un parquecito muy curioso, muy mono y muy hogareño. Tiene ciertos aspectos que me han recordado mucho a Tripsdrill, aunque con cierta falta de presupuesto y antiguedad de rides (pensad que este parque cuenta con más de 75 años de historia!).

Al trapo! Tema de coasters. Vamos a desenganyarnos, Duinrell únicamente tiene dos coasters y, como vamos a ver, no son demasiado representativas por lo que, a riesgo de equivocarme, consideraría que no son las coasters el principal atractivo de este parque.

La primera que nos encontramos es Falcon, la archi-conocida eurofighter nuevecita de Gerstlauer! Ahora que ya tengo dos probadas, puedo hacer un análisis más equitativo de este modelo de coaster y anuncio desde ya que me gustó más Saw: The Ride que Falcon.

 
Aquí estamos, frente a la difícil de fotografiar Falcon. ¡Metida entre centenares de árboles!

Sí, Falcon es muy bonita, muy estética, muy bien resuelta y compacta. Pero duele... duele bastante y es cabezona, incluso montando en la primera fila... es una coaster un pelín dolorosa que, además, abolece de no tener un mantenimiento correcto a mi parecer... por lo que pese a que sea nueva ya presenta indicios de que acabará doliendo mucho en un futuro no muy lejano. Es una pena, pero a veces el fabricante no se implica lo suficiente en los parques que le compran sus encargos... este es un ejemplo claro.

Pese a todo ello, el loop totalmente redondo es un puntazo, un loop eternísimo que junto al heartroll tan elevado que presenta a mitad de recorrido añaden interes a una coaster que, ya os digo, tiene muy poco por mi parte. Le faltaba quizás alguna espiral enorme, en vez de la pequeña del final que es el golpetazo más doloroso que te puedes llevar. Además el heartline general de la coaster, a mi parecer, falla en algunos puntos, el cuerpo se traquetea demasiado y la protección no acaba por compensar.

Estéticamente de las más bonitas que he montado jamás, ¡todos los soportes imitando madera!

Después de esta pequeña decepción, he procedido a montar en el segundo credit del parque: Kikkerachtbaan. Una coaster que por su nombre puede parecer la bomba en patinete, pero que no es nada más que una clásica doble8 de Zierer. Quizás lo más destacado de esta mediocre coaster es que al tener ya unos años y estar construida en medio de un inmenso bosque, la sensación de choque y de naturaleza es tremenda. Todo es verde y lleno de troncos y hojas verdosas. El otro aliciente de esta coaster es que tiene photoride. Sí, como oís, una simple doble8 de Zierer con photoride.

Tras completar los dos credits de rigor me dispuse a disfrutar de los auténticos hitos de este precioso parque rural: sus flats.

Impresionantes, todas y cada una de ellas.

La primera que rideé fue Waterspin, un top-spin tematizado por completo en madera. Y es que sí, señores, cuando estás en este punto te das cuenta de que el parque ha apostado fuertemente en sus últimas novedades en dar un aspecto de madera a absolutamente todo. Todo lo que no sea de madera (metal, plásticos, vías, soportes, etc.) está pintado imitando imitando el aspecto de un tronco al ser cortado por la mitad.

 
¿Un Top-Spin de madera? ¡En un parque como este todo es posible!

Así pues, Waterspin ofrece las mismas sensaciones que cualquier top-spin (aunque también adolece de tener un mantenimiento pésimo que, junto a la humedad que traga de su vecina (Splash) hace que los movimientos sean igual de forzados y duros que su homólogo catalán: Huracan. Como aliciente, comentar que tiene varias hileras de chorros de agua acompasados con el balanceo del cuerpo principal que, supongo, en verano son potenciados para mojar al personal.

Posteriormente monté la bizarrada del parque: Splash. En sí es un simplísimo splash de Intamin (lift, curva, drop, curva y llegada a estación). Pero tiene este splash una característica que lo hace (a falta de corroborar si existen más de este tipo) único totalmente: tiene 2 barcas con elementos raros cada una. La primera tiene una especie de ponchos/capuchas de plástico de lona que sirven para cubrirte por completo si no deseas ser mojado en el drop (que moja y MUCHO). La segunda es la buena: cubierta por completo con unas chapas de metacrilato accionadas, a modo de puertas.

 
¡Sí señores, este armatoste acaba de salir de un super splash gigante!

Pese a que las colas eran bastante grandes y que el frío atizaba un poco más y a pequeños intervalos durante el día llovía, decidí montar en la barca cubierta. Una imagen vale más que mil palabras, amigos y amigas:

 
Sequitos y bien sequitos, pero un pelín acongojaditos, todo hay que decirlo...

Tras probar este pequeño capricho, me pasé por Mad Mill, un giant frisbee pintado por completo con el color de la madera. La verdad es que impone muchísimo que un mastodonte de esas medidas parezca hecho por completo de madera... es algo único y muy imponente. Lo probé varias veces y me pareció muy correcto, con un ciclo más que bueno y suficiente largo como para permitir un añadido de revoluciones al final, que efectivamente, marea. Pero los airtimes y sensaciones fueron numerosos y positivos.

 
El tamaño de Mad Mill es mucho mayor e imponente estando en la entrada, ¡las fotos engañan!

Hecho ya el principal grueso del parque, me dediqué a investigar y montar en lo que más me llamaba la atención... por lo que realmente no monté en muchos sitios más, además de que la lluvia fina apretaba cada vez más y los intervalos de sol eran cada vez más cortos e inexistentes. El parque completa su oferta con un sinfín de rides, toboganes, carruseles, sillas voladoras, un tobogán metálico con el mismo sistema que Calafell Slide (monopatines modificados) y, sí, por fin pude probar algo que hacía años que quería montar: Katapult.

Es esa especie de mezcla entre una coaster shuttle, una barca individual y un splash. Lo más curioso es que esta ride está hecha para que uno mismo controle absolutamente todo el proceso. Pones una moneda (0,50 céntimos) en una máquina a la entrada, entras cruzando un torno, te montas en la barca, te ajustas una barra metálica que te sujeta a la barca, estiras una cuerda situada a la altura del que monta y el mecanismo tira de la barca por la rampa trasera hasta subirte a una altura de 5 o 6 metros, seguidamente te suelta y la barca se desliza rápidamente en dirección a la otra punta curvada, donde vuela por los aires cayendo en plancha en el agua.

 
Sí, esas 2 rampas son las de Katapult, otra de esas maravillas que no podemos probar en España.

El concepto es rarísimo, pero el airtime os juro que es de los más impresionantes que he sentido jamás... porque además primero te da la sensación en el estómago y luego caes en el agua de una manera muuuy suave. Este último aspecto me sorprendió bastante, lo que hizo que montara un par de veces más, por puro gusto y placer.

Finalmente, hacia las 5 de la tarde, decidí abandonar el parque poco a poco y tratando de no mojarme mucho por la lluvia. Tuve que esperar una media hora para pillar el bus que me llevaba hasta Den Haag Central Station y de alli el tranvía que me llevaría hasta Den Haag HS. Finalmente alli tenía que pillar un tren Intercity hasta Amsterdam Central Station.

Por lo que la vuelta me llevó facilmente unas 2 horas, asi que me tomé todo con mucha calma y filosofía, repasando una a una todas las fotos y experiencias del viaje.

Para acabar, por la noche procedí a cenar e irme pronto a dormir... el domingo, al día siguiente, me esperaba el último día en tierras holandesas y debía decidir todavía qué hacer hasta que llegase el despegue del avión en Schipol. Os puedo adelantar que todavía me quedaba mucho por caminar y algunas sorpresas desagradables... que os relataré en la siguiente entrada.

¡Hasta mañana!

5 comentarios:

  1. Brutal Katapult, he tenido que mirar youtube porque no me hacía la idea de como podía funcionar esto. Viendo el resumen, yo personalmente me habría ahorrado clarísimamente Duinrell, pese a ser un parque bonito hubiera preferido seguramente gastar todos los cartuchos en Drievliet. Ahora ya sabes, Madrid y acto seguido... bueno por que decir más? :rolleyes

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  2. Jajaja... cierto! Yo ya estoy haciendo cálculos para la #150, que fijo que cae Ciriliox... FIJO!

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  3. Ole tus pepinos Xavi!

    Drievliet tiene muy buena pinta y la selección de atracciones parece suficiente para un parque pequeñito. Por cierto, la flat de Huss en Europa no es muy popular pero en América está A PATADAS. Creo que se llama Troika.

    Me alegro que al final pudieras plantarte en Duinrell y hacerte con los crédits! El frisbee (de hecho todos) me tiene enamorado :P

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  4. Es una ride (el frisbee) que me extraña que no haya muchas aqui en España, en los parques me refiero. Con un theming como el de Duinrell colaría perfectísimamente en Port Aventura o en Warner, por ejemplo. Ojo a la spinning kiddie de Maurer, me dejó muy loco ese invento eh, unas vueltas que no eran sanas pegaba (claro como es de dos plazas por carro, yo ocupaba una y el otro espacio estaba vacío, entonces descompensaba que te cagas en cada curva y venga a dar vueltas XDDD).

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  5. A Huss le sobra demasiado el acero xDDD que cosa mas horrendísima de bicho xDDD

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