viernes, 21 de marzo de 2014

Theme Park Design (Steve Alcorn)

Os hablo siempre de parques, os hablo de coasters, de rides, de viajes o de hoteles. Pero como siempre insisto, este mundillo llega mucho más lejos, llega en ocasiones hasta puntos totalmente impensables por parte del gran público, que cree que el ocio de visitar recintos de este tipo se basa simplemente en fijar una fecha, caminar mucho, echar muchas fotos y volver a casa cansados y agotados. Pero no.

Existe tras de sí una industria muy compleja que se encarga de diseñar desde el perfil que tendrá un parque en el cielo, su impacto mediambiental o las influencias culturales que lo atravesarán hasta, por ejemplo, la corrección o no de sus cartas en menús de restaurantes para adaptarlas al mayor número de público o la previsión de nuevas tecnologías para el futuro. En el diseño de todos estos factores influye desde hace unas cuantas décadas la figura del ingeniero, rebautizado desde mediados de siglo XX como imagineer por parte de la mayor compañía de parques temáticos del mundo: Disney.

Con esta premisa hoy, en Bloggercoaster, voy a analizar un libro llamado "Theme Park Design - Behind the scenes with an Engineer" escrito por Steve Alcorn, uno de estos destacados imagineers cuya carrera por alguno de los mejores parques temáticos de EEUU le ha concedido una galería de conocimientos y anécdotas tales como para poder escribir un libro entero. Hoy nos pondremos las gafas de leer.


La visión del imagineer

Steve Alcorn, nacido en 1956, pasó de puntillas por el grupo de ingenieros de Disney allá por 1982, en una época en la que Epcot nacía de cara al mundo y se convertía en el flamante nuevo buque de la compañía del ratoncito animado. En Epcot trabajó en el diseño y supervisión de los sistemas electrónicos de American Adventure, Journey into Imagination y diseñó el sistema de monitorización del gigantesco aparcamiento del parque temático.

Su trabajo para Disney duró 3 años, pero a partir de entonces empezó una carrera de diseño y supervisión de sistemas eléctricos para diversos sectores de la industria del ocio, tales como el audio electrónico de Linn Electronics o el diseño de entornos sonoros para empresas como la renombrada Akai, ya trabajando con su propia empresa por entonces llamada Alcorn McBride & Associates.

A finales de los 80 se encargó de diseñar el sistema V16, un controlador de espectáculos y programación de rides que se convirtió a partir de entonces en un estándar a nivel mundial, siendo usado en centenares de rides alrededor del mundo y significando, todavía hoy en día, uno de los sistemas más fiables de control de rides.

A partir de los 90 Steve Alcorn empezó a dedicarse a dos ramas bien diferenciadas en el mundo de la cultura y el ocio. Por una parte su trabajo como supervisor y CEO en Alcorn McBride Inc (nombre actual de su empresa de imagineering) y por otra parte su divulgación del conocimiento y experiencia tanto en el mundo de la narrativa como en el de la formación de ingenieros para la industria de los parques temáticos a través de sus clases online en Theme Park Design Workshop, a las que podéis acceder por el módico precio de 199 dólares.


Nos centraremos en esta entrada de hoy en Theme Park Design, su libro más vendido hasta la actualidad y pilar básico para cualquiera que quiera entender el proceso de diseño, creación y especialización en la construcción de los parques temáticos desde hace varias décadas y hasta hoy en día.

El libro presenta 4 partes más o menos diferenciadas en las que Alcorn trata de explicar, de la manera más amena posible, aspectos técnicos y logísticos en ocasiones no tan divertidos ni entretenidos como puede ser visitar una ride como cliente. Nos explica todo desde el lado que el visitante no ve y es en ese lado en el que tan fascinado se puede encontrar el lector en varias ocasiones durante la lectura de este libro.

¿Qué buscar en un parque temático?

En el primer gran bloque de este libro Alcorn se encarga de explicarnos, a grandes rasgos, en qué consiste la experiencia de un parque temático, en su visión personal sobre lo que un parque temático debe o no contener y en los principales edificios y elementos que podemos localizar en un recinto de este tipo: desde dark rides, simuladores, rides de gravedad y hierro (que vendría a ser su manera de nombrar a las coasters en general), teatros para espectáculos, restaurantes o edificios adaptados para minusválidos.


Engloba todos estos conceptos en 5 ramas importantes y que no deben faltar jamás en un parque temático: operativa, mantenimiento, servicio de restauración, merchandising y management.

Lamentablemente el libro no profundiza en esta primera parte demasiado, así que no esperéis localizar intrincadas historias o anécdotas sobre cada uno de estos sectores a tener en cuenta en el diseño de un parque temático. Aún así de vez en cuando al bueno de Alcorn desgrana para nosotros una pequeña propina, nos da un caramelito y nos pone en pequeñas situaciones que recuerdan el trasiego que se vivía en plena década de los 80 alrededor del Buena Vista Lake.

La historia, reina indiscutible

Un concepto en el que Alcorn no deja de hacer hincapié (y después de años visionando masterclass de imagineers y diseñadores es algo así como una ley básica) es el hecho de que en cualquier parte de un parque temático, la historia es la principal protagonista, la piedra filosofal, la guía a seguir obligatoriamente.

En esta segunda parte argumental y referencial del libro, nos conduce a través del desarrollo natural que sigue una historia en un parque temático, desde que surge de la cabeza de los escritores y guionistas como una chispa de ingenio hasta que se plasma en mesas de estudio y de dibujo o hasta que se hacen los últimos testings y comprovaciones horas antes de abrir al gran público.


Útil, muy útil sobretodo para conocer las distintas jerarquías por las que discurre cualquier idea en un parque temático, así como las pautas que debe seguir para hacerse realidad: desde el brainstorming (lluvia de ideas), la dirección, escritura, blue sky, estimación/repetición, diseño, arte, construcción y distribución de responsabilidades hasta la presentación final.

Curioso que se nombre el proceso de blue sky, altamente utilizado en diseño de parques y recintos de ocio en general (teatros, zoos, parques acuáticos, jardines). El blue sky vendría a ser la presentación de un cajón de arena gigante en el que empezaremos a recopilar y a dar forma a las ideas que han surgido en el brainstorming previo. Es como un puzzle enorme donde empezamos a modelar lo que queremos para nuestro parque.

Galería de ingenieros

El tercer bloque de Theme Park Design es, quizás, el más grueso y espeso de toda la publicación pero a la vez es donde Steve Alcorn se mueve como pez en el agua y nos va explicando, punto por punto, aquellas categorías donde podemos centrarnos a la hora de comprender más y mejor la complejidad en la puesta a punto de cualquier ride o teatro en un parque temático.

Ingenieros mecánicos, ingenieros arquitectónicos, ingenieros estructurales y civiles, ingenieros de control de rides, ingenieros de control de shows, ingenieros de audio/video, diseñadores de iluminación, diseñadores de efectos especiales, ingenieros de sistemas, ingenieros de proyectos, coordinadores de proyecto, etc.


La lista es enorme y a cada uno de estos conceptos hace referencia Alcorn, explicando en muchas ocasiones varias situaciones o subcampos en los que destaca cada uno de estos ingenieros, dando a entender que el proceso de construcción y finalización de una ride no es cuestión de un par de manos, sino que desde su nacimiento hasta su presentación al gran público una de estas estructuras puede pasar por más de 50 personas. Es un trabajo colectivo y que, como tal, en ocasiones suele generar roces y encuentros de curiosa naturaleza.

Se habla en este tramo del libro de aspectos muy técnicos como por ejemplo el uso de PLC en vez de PC's en el control de rides, un PLC (Programmable Logic Controller) es un sistema de monitorización y control de los procesos de una ride (desde el encendido general hasta los diversos programas que van desarrollándose a través de la vida diaria de una ride durante sus años de existencia) y que se especializa sobre todo en la repetición extrema de esos procesos. Alcorn defiende que las PLC pueden durar con un mismo diseño durante 15, 20 o incluso 30 años, en cambio el uso de un PC está sujeto a su mantenimiento constante y su modernización cada 5 o 6 años, momento en el que la inversión económica se convierte en un obstáculo difícil de lidiar para la dirección de un parque (y la consiguiente consecuencia: rides que dejan de funcionar más a menudo, falta de actualización de software, etc.).


Muy a tener en cuenta también el orden de fallos en los testings de una ride, dividiéndolos en 4 grupos: único fallo indetectable, único fallo detectable, fallo múltiple indetectable y fallo múltiple detectable. Cada uno de ellos supone un tipo u otro de problemática y un protocolo distinto de resolución, siendo el primero más catastrófico que el último, por ejemplo.

La huella de Disney

Quizás la cuarta parte de este libro es la más desvinculada del mundo técnico y tecnológico de las rides y parques, pero a la vez es la más interesante en cuanto a cantidad de anécdotas y datos reflejados sobre la creación de un parque temático en aspectos prácticos.


Steve Alcorn deja ir su lado más fanático y naturalmente influenciado por la factoría Disney así como por su paso por los cuarteles de Florida, nos muestra momentos y ocurrencias sucedidas durante la creación y construcción tanto de Epcot como de todo el complejo de Walt Disney World en Orlando. A su vez deriva el capítulo hacia las tendencias actuales en el mundo de los parques temáticos a nivel global, así como a una declaración de intenciones por su parte hacia dónde debería derivar el mundo de los ingenieros de parques y el diseño de los nuevos parques, en lucha constante por obtener la tecnología más actualizada posible.

En resumen...

No estamos hablando de un libro rico en datos concretos así como en transiciones de casos teóricos a la práctica. No encontraréis con este Theme Park Design demasiados ejemplos más allá de los proyectos donde el propio Alcorn haya trabajado a lo largo de estas décadas, quizás lo más destacado son algunos de sus trabajos en Islands of Adventure y, evidentemente, los proyectos realizados para Epcot.


Pero sí que es un buen libro si lo que queréis es establecer unas bases y un planning concreto y poner en práctica esta planificación con ideas que tengáis, pudiendo seguir un estándar que es referente en todos los proyectos que se llevan a cabo hoy en día en occidente y que en cualquier momento se puede comparar con ejemplos prácticos de construcción de rides y parques en tiempo real. Además Alcorn también se encarga de indicarnos en varias ocasiones puntos en los cuales podemos orientar nuestra carrera hacia ciertos aspectos a la hora de querer entrar en el complejo y casi exclusivo mundo de los parques de atracciones y temáticos (por ejemplo trabajar en teatro, en diseño de escaparates, en electromecánica o en ingeniería civil).

Para acabar con este rápido análisis de este curioso y práctico libro, vale la pena indicar que yo lo conseguí a través de la web de Amazon, podéis encontrarlo aquí y en total (con gastos de envío incluidos) os puede costar entre 20 y 25 euros, un precio que vale bastante la pena si lo que queréis es completar y ampliar vuestra biblioteca como buenos park-freaks.

*****

Hasta aquí la entrada de hoy donde hemos podido conocer de cerca el contenido y valor de un libro que, si bien no es la Biblia de ninguna profesión en concreto, sí puede orientarnos e indicarnos el camino a seguir en caso de estar interesados por la ingeniería y el diseño de parques temáticos.

Es Theme Park Design un libro que os puede servir de referencia a la hora de tener en cuenta, por ejemplo, el proceso creativo de los parques desde que se inicia la rumorología hasta que una ride se estrena y os puede ayudar a comprender ciertos aspectos que quedan, posteriormente, apartados de cara al visitante general.

Una lectura amena que nunca viene mal, sobretodo cuando lo importante es ampliar y atesorar conocimiento respecto a este mundillo que tanto nos gusta.

3 comentarios:

  1. Lástima que no esté disponible en español porque pinta muy bien.

    ¿Puedes falcilitar algunos títulos interesantes en castellano? Gracias ;)

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    1. Desgraciadamente no existe en la actualidad ningún libro que hable sobre parques temáticos o de atracciones escrito en castellano. De hecho es curioso porque incluso en catalán hay varios libros interesantes escritos sobre el tema, pero en castellano no. Es más práctico conseguir literatura en inglés e intentar leerlo, aunque sea poco a poco. ¡Una lástima!

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    2. Yo sé de uno que bien podría publicar varios. Conocimientos no le faltan... ;P

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