martes, 11 de marzo de 2014

World Joyland (parte 2)


La aventura ha comenzado ya. En la pasada entrada del blog os mostré el inicio de este camino a través de World Joyland, uno de los parques más admirados y elogiados por todo el mundo debido a su trato fiel respecto a una temática francamente difícil y a su exquisito gusto en la decoración y tematización masiva de sus 8 áreas.

Si queréis echar un vistazo, aquí os enlazo las entradas publicadas hasta el momento para que no os perdáis ni un detalle:
Así pues hoy, en Bloggercoaster, iniciamos nuestra andadura por la oscuridad y las tierras salvajes de Terrain of Magic, el área temática inspirada de lleno en el videojuego World of Warcraft, así como por Universe of Starship, el área dedicada a Starcraft y sus batallas espaciales.

 World of Warcraft se reinventa...

Antes de cruzar las amenazadoras puertas del área, vale la pena fijarse en una ride que yo diría que pretende encajar de golpe 2 rides icónicas de Epcot, uno de los parques más representativos de Disney en Orlando y que, para ser sinceros, no consigue ni siquiera igualar la altísima calidad de tales rides.

Su nombre es Fantasia Atlas y este es su aspecto exterior, bastante sobrio y sorprendentemente alejado del hilo argumental del theming que tiene el resto del parque:


Las rides que pretende igualar son por una parte la experiencia extrasensorial del simulador de vuelo Soarin' y por otra parte la sensación y grandiosidad de Spaceship Earth, la bola geodésica gigantesca que a la vez es el icono de Epcot a nivel visual.


Fantasia Atlas viene a ser una especie de simulador virtual (sin 3D) a través de una pantalla semiesférica tipo IMAX y con un mecanismo bastante particular que es lo que la convierte en una copia descarada de Soarin'. Al acceder al edificio nos encontraremos con una especie de sala de espera del médico pero a lo bestia, una sala que, la verdad sea dicha, puede ser bien bien la mitad de la esfera geodésica que corona el techo de esta estructura:


A través de unos accesos por rampas que van rodeando la esfera vamos ascendiendo poco a poco (caminando) hasta entrar en unas habitaciones rectangulares. En cada habitación hay, en una de las paredes, una fila de asientos con arneses y cinturones. Una vez adaptados a la ride se apagan las luces y la pared opuesta a la fila de asientos desaparece para dar paso a una gran pantalla blanca. De repente la fila de asientos avanza una distancia de unos dos metros y nos vemos colgados en una enorme sala semiesférica (donde hay 9 filas en total, contando la nuestra).

Una vez colgados como si fueramos balcones, empieza la proyección de una película de fantasía con viajes a través de castillos, montañas y demás parafernalia. En ocasiones se activan ventiladores y vaporizadores, pero poco más. La fila de asientos se mueve muy poco, por lo que la sensación de movimiento es casi nula. Lo que más relevancia tiene es la película (generada por ordenador) y poco más. En resumen: un simulador tremendamente caro pero tan mal gestionado que se queda en el intento.

Salidos ahora ya sí de Fantasia Atlas, nos acercamos a las oscuras y amuralladas puertas de Terrain of Magic, donde nos encontraremos una de las mayores muestras de gigantesco theming en todo el parque (aunque no las mayores):


Como ya me he encargado de comentaros, World Joyland se basa en haber adquirido un sinfín de licencias de manera totalmente gratuita (es decir, no pagan por usar los nombres oficiales de nada, pero se saltan a la torera todas las licencias visuales o artísticas), esto es como si yo en mi parque usara un ratón con grandes orejas y sonrisa saltona pero le llamase... Mockey Muse (por poner un ejemplo).

Al entrar a Terrain of Magic dos grandes estatuas custodian un gran arco de piedra amurallada vigilada por dos enormes torreones (uno de los cuales luce un amenazador dragón). Una de esas estatuas representa una criatura mitológica mitad bestia/mitad bárbaro y la otra un hechicero con alhajas doradas y un mágico bastón. Lucen así de impresionantes cada una a un lado del camino de acceso:


Esta claro que la apuesta por el cemento y las grandes esculturas va a reinar durante nuestro paseo. Justo al acceder a este lugar encontramos uno de los edificios de los que más se habló en el estreno del parque hace unos años: el restaurante WOH. Tras un aspecto bárbaro en la fachada (que en ciertos puntos me recordó a la de Vallhala en Blackpool Pleasure Beach) podemos localizar un restaurante totalmente tematizado en grutas y cuevas repletas de preciosos tesoros y esculturas e inspirado por completo en el videojuego World of Warcraft:


Dejamos atrás el restaurante WOH para pasar por una curiosa y coqueta plaza tematizada por completo en rocas y punzantes colmillos de feroces dragones. Fijaos en el aspecto de todo el entorno, con una enorme cantidad de rocas artificiales, edificios envejecidos y jardines frondosos:


Al pasar la plaza ajardinada nos encontramos con otro de los puntos fuertes del parque: Heaven Trip of Demogorgon, cuya estructura exterior es incapaz de imponer más respeto con un enorme templo excavado en la roca, una altísima torre, dos pequeñas torretas (con pequeñas me refiero a unos 7 u 8 metros de altura), dos estatuas de leones guardianes con enormes espadas bárbaras y, cómo no, un anciano y amenazador dragón asomado en el templo, contemplando como guardamos valor para acceder a esta espectacular ride:


Lo que encontramos en Heaven Trip of Demogorgon es una dark ride 3D de última generación, muy similar a la que podemos encontrar en Rainbow Magicland (Huntik 5D) con el uso de gafas 3D, coches sin carril dirigidos por sensores, grandiosas pantallas con proyección en 3D, animatronics y en general una sensación de oscuridad y de brutalidad muy grande. Nada más acceder por la puerta un gran capitán orco nos saluda con sus hachas:


Antes de el acceso a la estación pasaremos por varias salas repletas de filas para colas (vacías durante nuestra visita, claro) y una decoración exhaustiva a base de grandes muros de roca, fortalezas milenarias o estatuas de vigilantes con sus ojos iluminados. Todo muy acogedor y familiar, ya sabéis.

La verdad es que posiblemente fue la ride que más me gustó de todo el parque, muy digna y con un uso de recursos espaciales y efectos muy acertado, además de una ingente cantidad de dinero invertido tanto en el aspecto exterior (no vi en ningún momento una gran nave industrial o espacios de cemento plano) como en el interior (la historia tenía bastante lógica y todo estaba perfectamente combinado para hacerte creer el papel).

Theming extremo paso tras paso

Aparte de los enormes edificios que acogían las principales rides, tiendas y restaurantes del lugar, la zona también da cabida a un sinfín de detalles que harán, posiblemente, las delicias de cualquier jugón de rol o de juegos online. Personalmente he de decir que apenas jugué hace años al WOW y no consiguió engancharme, así que la verdad las criaturas que voy a mostrar me son bastante desconocidas en cuanto a su nombre real o a saber si existen en la realidad, pero aún así vale la pena mostrarlas.

Repartidas a lo largo de toda el área encontramos una decena de espectaculares estatuas genialmente esculpidas y pintadas que nos muestran criaturas típicas de este tipo de juegos (si reconocéis alguna, un mensaje en forma de comentario ayudará a documentarme mejor):


Me llamó también mucho la atención el hecho de que en China también se lleve el "respeto" en los parques. Todos tenemos más o menos en mente lo que ocurriría si una sola de estas estatuas se dejase, tal cual, en cualquier parque de España. Probablemente cuernos, dedos o espadas acabarían cediendo a grupos de descerebrados intentándose sacar la foto más cool o incluso llevarse un desagradable recuerdo a casa. Aquí en cambio no había barrera alguna que te impidiera acercarte a las estatuas y contemplar su enorme trabajo:


Gracias a ello creo que World Joyland puede explotar al máximo los recursos temáticos de los que goza, ya que no hay necesidad de prohibir subirse o tocar el theming, la gente tiene el suficiente respeto como para no hacerlo ya de por sí.

Mientras a nuestra izquierda van apareciendo edificios inmensos como el reciente Heaven Trip of Demogorgon, a nuestra derecha observamos un theming específico para rodear el enorme lago central del parque. Theming inspirado en el mar y en las tribus bárbaras que pescaban o realizaban batallas navales. Vemos por ejemplo grandes grúas de madera cargando toneles desde el lago:


Y de repente a nuestra izquierda hace acto de presencia otro descomunal edificio. Aquí nunca dejaré de salir de mi propio asombro, esta mole de cemento tematizado y un sinfín de detalles por observar podría parecer en occidente una gran dark ride o incluso parecería que en su interior encontraremos una atrevida flat infernal, pero nada más lejos de la realidad. Lo que aquí debajo veis es una simple tienda de recuerdos, tal cual:


Así es. Si accedes a su interior encontrarás muchísimo material (sin licencias oficiales, claro) sobre videojuegos online, anime desconocido, juegos de rol, miniaturas, camisetas, etc. Como podéis ver, el uso del cemento aquí no entiende de límites.

Pasado el edificio de tiendas encontramos otro de los grandes reclamos de World Joyland a nivel internacional, uno de los lugares más fotografiados y observados por todos los amantes del rol y de las historias de fantasía y un sitio en el que por fin pusimos pie (momento lagrimilla, permitidme). El lugar estaba en esta ocasión custodiado por una criatura endiablada de proporciones realmente terroríficas (fijaos sino el tamaño del niño):


Y tras esta criatura con aspecto feroz hacía acto de presencia el edificio de bienvenida (que no estación de carga, cuidado) de Splash of Monster Blood, o lo que es lo mismo, un big splash de Intamin que creo, sin duda, es el big splash más exageradamente tematizado que he visto y riddeado en mi entera vida:


Tras la escalinata de entrada encontramos una sala donde podemos dejar nuestras pertenencias para evitar que se empapen pues, pese a que Splash of Monster Blood tiene únicamente un drop en el que cataremos la humedad china a un nivel jamás visto, ese único drop es demoledor y realmente espectacular, veréis.

Habiendo dejado ya mochilas y demás (de ahí que no tenga fotos de las colas o la estación de carga) llegamos a la estación y observamos que las barcas son, como todo en este parque, gigantescas. Además un hecho que te hace pensar que aquí no hay lugar para la broma es que la barra lapbar que te asegura al asiento tiene una forma bastante alargada que hace que, al bajarla, no solamente estés sujeto de muslos sino que también lo estás hasta casi la altura del pecho, es como una plancha acolchada que impide moverte por más que quieras.

El aspecto del splash final es el siguiente (y aunque penséis que la recta de recepción en el agua es kilométrica, lo es pero por una razón: la ola que levanta la barca también lo es):


El layout no podría ser más sencillo: tras una lenta salida de estación encaramos varias curvas en zig-zag que nos llevarán a pasear por un par de edificios en ruinas hasta que de golpe entraremos en una gigantesca montaña de roca artificial custodiada por grandes estatuas, de repente estaremos ya encarando el lift para adquirir una altura de entorno a unos 25 metros (todo esto totalmente indoor, nada de vistas al exterior). Arriba y una vez soltados del lift nos deslizaremos mediante ruedas por un canal descubierto pero rodeado de afilados acantilados. La barca adquiere cada vez más velocidad, encaramos una última curva a la derecha, empezamos ya a ver claro el drop, las cabezas de los dos gigantes que guardan el drop y de repente:


¡Splash! ¿Veis? La piscina de recepción se queda pequeña ante tal cantidad de agua que sale despedida (y que cae encima tuyo directamente). Pero no acaba aquí el juego. Bueno sí, pero casi. Tras la recta de piscina pasaremos por debajo del puente clásico de salida de la ride. En este caso (y para no desentonar) el puente está también altamente tematizado, con una torre de roca culminada por un dragón de piedra y un montón de arcos con formas de fantasía cubriendo el puente (dotado de un cristal para poder observar la caída de la barca sin mojarse un ápice):


Encararemos una curva a la derecha para entrar en estación pero pasaremos por un pasillo estrecho donde, encarado a un pequeño puente, localizamos a un trabajador del parque dotado de una cámara de última generación. Lo curioso viene aquí, ya que descubrimos que si queremos comprar el photoride de la atracción podemos adquirir el automático que lanza una cámara situada en el drop, el manual que es el que el chino ha sacado con su cámara o ambos en una especie de pack (obviamente, adquirí ambos). Os dejo con la simpática foto que nos sacó el trabajador desde el puente, justo antes de llegar a la estación:


Podéis observar que sí, salimos bastante empapados así que sí, Splash of Monster Blood moja mucho, de hecho estuvimos con la humedad retenida en las camisetas durante buena parte del día (claro que la temperatura y la humedad del ambiente tampoco ayudaba demasiado). Pese a todo, hay que decir que tanto la ride como la sensación bien merecen la pena, me gustó mucho. Y qué decir del theming que acompaña durante todo el trayecto... ¿acaso no os recuerdan lejanamente estos dos gigantes a los Argonath de El Señor de los Animllos?:


El área de Terrain of Magic aloja pues una oferta de dos restaurantes (uno de ellos de comida rápida y el otro de lujo), dos rides de gran calibre (un big splash y una dark ride 3D), varias tiendas gigantescas y una completa colección de elementos temáticos que la convierten en un área perfecta, con todo lo que cualquier área temática de fantasía desearía tener en este mundo. De hecho incluso el cambio entre área y área se hace de la mejor manera posible, a través de un intimidatorio puente de madera sujeto por dos enormes estatuas de enanos barbudos:


Sinceramente, se llama Terrain of Magic pero si le hubieran llamado "Land of Giants" me hubiera valido igualmente, porque todo, absolutamente todo, es de proporciones gigantescas aquí. Pero ¿es todo perfecto? No. Aunque parezca mentira, el ojo del visitante de parques entrenado aquí también puede captar pequeños o grandes fallos, como por ejemplo estos caballos que jamás llegaron a estar acabados y que culminaban una de las muchas montañas de roca del lugar:


Una muestra de que incluso el theming brutal también llega tarde a la fecha de entrega y luego queda como una presencia fantasmagórica en el paisaje. Pero visto lo visto hasta ahora, casi me parece incluso lógico que se deje algo así a la vista después de la enorme cantidad de tematización que nos hemos comido entre pecho y espalda.

 ... y Starcraft también.

Cambiamos totalmente de tercio y nos adentramos en Fairy Lake, un mini-área temática que sirve para que el visitante descanse un poco la vista después de tantísimos elementos temáticos de grandes proporciones. Aún así, el área en sí también nos regala puntos de theming bastante preciosistas como podría ser este invento que está a medio camino entre una zona walkthrough para admirar el lago y sus inmediaciones y el gran árbol que localizamos en Disneyland llamado Swiss Family Robinson Treehouse:


La excusa en esta ocasión es que recorriendo este cruce de caminos y puentes (la zona es como una especie de isla conectada por varios accesos desde la orilla) nos podemos encontrar con las carrozas flotantes que el parque usa, a última hora de la jornada en temporada alta, para el espectáculo de luces y pirotecnia que se celebra en el lago del centro. Carrozas exquisitamente decoradas y que recuerdan, irremediablemente, a Tokyo DisneySea.

Llegamos ya a Universe of Starship, un área dedicada por completo a Starcraft, videojuego mítico de estrategia espacial en el que debemos gestionar y defender nuestra ciudad de la invasión de alienígenas y demás parafernalia extraterrestre a base de grandes armamentos y naves espaciales. Dejamos de tener grandes elementos de piedra artificial para pasar a tener grandes elementos de color dorado, azul y plateado, como son estas dos torres de lanzamiento controlado de S&S que nos catapultarán hasta unos 60 metros de altura y nos permitirán disfrutar de las fabulosas vistas de la totalidad del parque:


No es que el theming aquí sea realmente apabullante, para ser sinceros. De hecho, creo que esta zona adolece de poca dedicación económica al respecto, quizás marginada por la poca importancia de una ride major tan generalizada y extendida en multitud de parques incluso de la propia China. Pero aún así se agradece que un parque de nueva generación tenga ya un elemento de visión en altura que permita captar bonitas panorámicas del parque (aunque no sea con cámara y a una velocidad endiablada):


Lo que es realmente confuso de esta ride (y el motivo por el que todavía no os he dicho su nombre) es que llegué a ver tres nombres anunciados en cartelería y en distintos puntos de la ride, por lo que mucho me temo que no existe un nombre único y que hay que jugar con los tres para referirse a ella:


El primero (Anger of Raytheon) es el que aparece aquí arriba anunciado, pero si echamos un vistazo a esta extraña señal con forma de enfurecido robot dorado veremos que también aparece "Thor's Anger" y "Turbo Drop":


Así que yo diría que nos quedamos sin un nombre fijo para la ride, lo que da a entender el terrible desconocimiento que hay por parte del pueblo chino del idioma inglés. Probablemente la cartelería en chino diga algo así como "vuelo de fantasía", pero la cartelería en inglés nos vende hasta tres nombres.

Prosiguiendo con nuestra visita a la zona (culminada como veis con una variada cantidad de dorados y celestes) nos encontramos con particularidades como esta heladería llamada Mars BBQ (¿?) y donde tímidamente se escapa una copia simpática de Disney. Otra de esas centenares de pataditas a las licencias que nos regalará World Joyland, ¿la encontráis?:


He de decir que este parque tira bastante de la grandiosidad, de ostentar, de sorprender con el tamaño (algo con lo que creo que los diseñadores de parques chinos están acomplejados desde hace ya años) y es por ello que los caminos y accesos del parque son de un tamaño claramente desproporcionado. En muchas ocasiones caminaréis por el parque y no sabréis si donde estáis es un sendero de paso o una enorme plaza, ya que la extensión de asfalto o cemento será tan enorme que os tendrá totalmente desconcertados:


Ah... veo que os habéis fijado en este gigantesco tambor hexagonal de colores dorados y formas estrambóticas. Pues sí, así vamos a tener que llamar a este enorme pabellón pues los nombres están en chino y jamás pude ver nada que indicara un nombre en inglés. Como podéis ver en las fotografías, el tamaño de este edificio es realmente cosa seria, posiblemente unos 40 metros de altura y un centenar de metros de diámetro, rodeado por completo de hermosos y cuidados jardines:


Pero (y ahora no os riáis), lo que nos encontramos dentro no da la talla para nada. Si accedemos al edificio nos encontraremos con un par de grandes salas de proyección en 3D con movimiento. Y no me voy a andar con grandes explicaciones, básicamente lo que hay dentro de este tambor hexagonal es esto, tal cual:


Efectivamente, esto no es único, ni espectacular, ni mucho menos acorde (ya que la proyección que nosotros vimos era una animación en 3D que se puede encontrar en otros teatros a lo largo del mundo e incluso en una máquina arcade de simulación en ferias y salas de máquinas recreativas). Si tenéis curiosidad por ver exactamente la misma animación que nosotros vimos a bordo de esos sillones con movimiento controlado, podéis echar un vistazo aquí.

Una experiencia realmente decepcionante y que, para más inri, sólo pudimos disfrutar nosotros tres (imaginaros lo solitario de asistir a un cine de estos únicamente 3 personas y que, fuera de poder sentarse donde uno quiera, ¡nos pusieron en primera fila!). Una de esas operativas made in China que le hacen a uno pensar en lo absurdo de la situación.

Pese a todo, los acabados en el exterior eran realmente de calidad, en esta señal, situada en una plaza central justo delante de la ride, podemos vislumbrar la intención de darnos un nombre en inglés, pero todo intento queda abortado por los verdes arbustos que no nos permiten más que atisbar un "Surosig... Fly". En fin, que si visitáis el parque os podéis ahorrar esta ride por completo:


Y para finalizar el recorrido de hoy por este sector de World Joyland (a las puertas ya de la espectacular Sky Scrapper), os voy a dejar con otra patada de licencias más (y van...), en esta ocasión se trata del cartel de entrada a la zona de consignas asignada para todos aquellos o aquellas que quieran riddear Sky Scrapper (que como sabréis a estas alturas de la jugada, es la flying coaster de los suizos Bolliger & Mabillard situada en estas inmediaciones):


Wait a minute... ¿es eso el brazo de Mickey sosteniendo un pincel? ¡Para nada! ¡Estos occidentales, qué cosas tienen!

*****

Y hasta aquí nuestro paseo de hoy por el inmenso y repleto de detalles World Joyland, un parque que ha pasado de sorprender con sus enormes edificios y filigranas temáticas a decepcionar con el poco uso que se le da a un edificio tan relevante y enorme, usado únicamente como sala de simulación en 3D de pobre calidad.

De eso son capaces (y mucho) los parques chinos, es algo que no debería sorprendernos ya a estas alturas y que siempre golpeará nuestras mentes (estando como estábamos tan encantados con Heaven Trip of Demogorgon o Splash of Monster Blood).

Pese a todo, todavía nos quedan muchas rides por analizar, muchos rincones por encontrar y muchas coasters por riddear (recordad que hasta ahora no hemos visto ninguno de los 3 credits que tiene el parque, ya llegarán), así que mañana tendréis otra oportunidad de seguir viajando por este gran parque temático de reciente construcción a través de Bloggercoaster.

4 comentarios:

  1. Poner a la gente en primera fila es para poder controlar. Prevención de riesgos.

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  2. Es indudable la espectacularidad del teming en Terrain of Magic pero creo que los elementos que componen el área están demasiado dispersos. Uno acá, otro allá... falta un englobe armonioso. El tema es "fantasía épica", si dejas grandes huecos en los que se ve el exterior del parque y no hay un nexo de unión entre elementos no me transmite la esencia.

    El parque no me disgusta del todo, pero tengo la sensación ininterrumpida de estar esperando algo que nunca llega. Como probar aperitivo tras aperitivo sin que me traigan nunca el plato principal.

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    1. En este aspecto, es un error en el que caen multitud de parques con demasiada frecuencia. Tenemos un ejemplo bien cerca: Terra Mítica. La unión y homogeneidad temática brilla por su ausencia y todo acaba siendo como una presentación de pabellones a cual más bonito. Pese a todo, Terrain of Magic es el área más bien resuelta ya que el vial no era recto totalmente, sino que ofrecía una variedad de recorrido que permite olvidar, por un momento, el aspecto de la dispersión de rides/coasters.

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