lunes, 18 de noviembre de 2013

Bitácoras desde Orlando (día 8)


Muchos de vosotros y vosotras sabéis de sobra que no soy demasiado fanático del mundillo Disney. Sí, me encantan sus películas, me ha encantado poder vivir el cambio a Pixar, me encanta la fantasía y el detallismo que desprenden, pero lo que no me gusta es que a la hora de trasladar todo ese potencial a un parque lo hagan inculcando una fantasía que NO existirá jamás. Juegan con una base temática totalmente fictícia pero no con el factor de hacer creer al espectador que está allí realmente y eso, a nivel de parques, es algo que para mi falla. Los adultos que visitan Disney disfrutan porque ven a sus hijos disfrutar, porque los niños alucinan, pero ellos son plenamente conscientes de que aquello es irreal. En fin, es un debate largo que cualquier día tocaré en el blog, pero es principalmente el motivo para que sea un completo ignorante del mundo Disney y sus parques (cosa que demostré en la anterior bitácora diciendo que el de Orlando era el primero cuando no, el primero fue el de California, ¡gracias por avisar chicos!).

Así que con esta base me presento ante las puertas de Walt Disney Animal Kingdom y ¡oh, sorpresa! me voy ese mismo día contentísimo y habiendo descubierto uno de los mejores parques temáticos en los que he estado hasta ahora. Sí sí, así de manera gratuita.

¿Cómo es eso posible? Veamos. Walt Disney Animal Kingdom juega con una realidad y unas temáticas plenamente posibles (siempre fantaseando en muchas ocasiones, claro está), pero gran parte de lo que ves podría ser posible en la realidad, es tangible, no es un dibujo animado o un 3D. Ese enorme árbol llamado Three of Life estamos de acuerdo en que es gigantesco y en que es imposible que en las raíces de un árbol haya más de 200 especies talladas, pero es un árbol gigante y de estos hay centenares por todo el mundo:
Obviamente no tan grande y espectacular. Pensad que para sacar esta foto de arriba estaba a 200 metros del árbol, al otro lado de un gran río. Imaginad la envergadura de esa estructura.

Bien, el parque está claramente dividido en 7 áreas, aunque las más visibles y visitables son en realidad 5 (a mi parecer). Al entrar no hay realmente ningún elemento visible, de hecho nada más pasar los tornos de entrada nos adentramos en una de las áreas llamada Oasis, donde nos recibe una jungla espesa, con alta cantidad de humedad (alerta los que llevéis gafas, se empañan) donde vemos especies autóctonas de aves, algunos mamíferos y sobretodo gran cantidad de flora en un entorno repleto de cascadas, riachuelos y formaciones rocosas artificiales:
Esta zona es de tránsito y distribuye las masas al entrar y salir, ramificando el camino y haciendo que no se formen "embudos" de gente. Una de esas típicas estrategias de imagineer Disney. Por lo que sí, Animal Kingdom podríamos decir que es el único parque Disney que no tiene Mainstreet propiamente dicho, sino que tiene una jungla exhuberante.

Pasada esta zona se abre ante nosotros el área de Discovery Land, donde encontramos a lo lejos y en pleno centro del parque el gran Three of Life con todas las criaturas que os podáis imaginar talladas en su tronco y raíces, saliendo directamente de la roca viva:
Además de pasear por los numerosos jardines que hay en el entorno, perderos por los senderos serpenteantes, adentraros en multitud de cuevas y observar en todo momento las raíces del árbol (que se extienden por un radio de 100 metros a su alrededor), también podéis probar el teatro 3D It's Tough to be a Bug, donde rememoramos la segunda película de animación de Pixar: Bichos. En este caso se trata de un teatro interactivo donde, en pantalla (o fuera de ella) van sucediéndose gags y escenas que envuelven al espectador totalmente. Si tenéis miedo a los insectos, mejor no entréis... es un consejo.

Dejando atrás Discovery Land entramos de lleno a otra zona reconocida del parque: Dinoland U.S.A.

Esta zona, evidentemente ambientada en el mundo de los dinosaurios, es bastante rápida de completar, sobretodo porque ella misma se divide en dos sub-zonas: la que tiene que ver con la película de animación Dinosaur y que tiene como principal ingrediente la dark-ride cuya película da nombre:
Y Dinorama, que es un auténtico despropósito temático, una vacilada de locos, un desvarío de tamaños catastróficos. La dark-ride de Dinosaur es simplemente perfecta, cuidadísimo cada detalle, una expedición en el tiempo hasta justo el momento en que los dinosaurios se extinguieron, recomendadísima. Pero Dinorama es una especie de zona kiddie/familiar que esconde un par de rides mecánicas de baratija y lo más WTF: dos spinning coasters de Reverchón puestas una al lado de la otra y con un theming de planchas pintadas y elementos de dibujos animados. Algo así como cualquier coaster que pondría Six Flags en sus parques... ¡pero en un parque Disney! Pecado capital, vaya.

Olvidando el trauma que causa esa mancha en el mapa, entramos ya en otra zona temática (a mi parecer la más rica del parque): Asia:
Y sí, es la casa donde "vive" Expedition Everest, una de las experiencias más absolutamente increíbles que podréis tener jamás a bordo de una coaster. Inmersiva hasta decir basta, con una cantidad de theming desbordante, totalmente realista (las colas son un auténtico homenaje al montañismo del Himalaya, con una tienda repleta de elementos de escalada, evidentemente ficticios).

De Expedition Everest ¿qué os voy a explicar que no sepáis ya? Una de esas Vekomas que te hacen quitarte el sombrero (y que aportan luz en ese mundo tenebroso llamado SLC), el concepto de cambiar de rumbo en el trayecto en varias ocasiones hace que la desorientación esté presente, además de presentar un dropazo invertido indoor que quita el hipo por completo. Digno de mención también es un doble twistie que hace, ya en la parte final tras el drop de la fotografía que véis más abajo, donde se vive un auténtico floating airtime, sobretodo si estáis situados de la mitad hacia adelante en el tren.

Ah... y por si lo olvidaba, un tren entero cargado en 20 segundos. Es decir, desde que se abre el torno de acceso a vuestro asiento hasta que el tren sale de la estación pasan 20 segundos. Podéis comprobarlo si la probáis. Una operativa con 11 personas trabajando a destajo es lo que tiene (vayan tomando nota parques que reducen puestos de trabajos pensando que la gente es tonta y no se da cuenta):
El área esconde otra pequeña joya más, se trata de Kali River Rapids, unos rápidos muy a la americana (esto es botes enormes, cinturones y empapado substancial), de los cuales no voy a revelar ningun secreto oculto (porque lo tienen), sólo diré que os sorprenderán prácticamente de repente...
Y aunque el parque todavía esconde otras dos áreas más (Rafiki's Planet Watch y Africa) no encontré en ellas realmente nada destacable en concepto de rides. Ojo, Africa es una preciosidad, repleta de árboles baobab y con una particularidad escondida: los Kilimanjaro Safaris. Un tour a bordo de un enorme autobús 4x4 por un safari repleto de vida salvaje (aunque muy lejana, llevad prismáticos o mucho zoom en las cámaras) y llevado por un conductor muy simpático que irá bromeando y mostrandoos los secretos de esta zona, muy entretenido si entendéis bien de inglés.

Distribuidos entre Asia y África tenemos dos paseos walktour, uno llamado Maharajah Jungle Trek (en Asia y con la presencia de tigres, ciervos, gacelas y murciélagos rojos) y otro llamado Pangani Forest Exploration Trail (en África y encontrando en su interior monos, gorilas y rinocerontes). Ambos son recomendadísimos porque, aparte de servir para observar los animales en su entorno natural, también veréis el potencial que tiene Disney otorgando un theming artificial pero totalmente real a sus entornos.
En resumen: Walt Disney Animal Kingdom es una joya, uno de esos parques que vale la pena guardarse en el bolsillo cuando pensamos en parques bonitos y que nos puedan relajar (lejos del estrés que nos pueden provocar algunos otros, repletos de elementos temáticos sin ton ni son o con excesiva purpurina en su entorno).

El parque en realidad actúa como una especie de SeaWorld, pero de vida salvaje, es decir, también nos va conscienciando sobre que debemos cuidar el medio ambiente, los animales y las plantas, aunque quizás no insista tanto como el parque marino. De igual manera su estructura es parecida: esconder rides y coasters de manera suficientemente inteligente como para poder meter también grandes recintos con animales sin que el visitante lo vea forzado, como si fuera un zoo.

Y bien, tras esta bitácora y como cada día en este largo viaje, me dispongo a preparar la mochila para viajar de nuevo (y por tercer día consecutivo) al mundo de Disney. La verdad es que hoy estoy a medio camino entre ir a Epcot o ir a Hollywood Studios. Son dos grandes parques, los dos me atraen un montón y tengo "sólo" unas 11 horas para recorrerlos ambos... ¿podré? Veremos qué puedo hacer.

Mañana os cuento...

3 comentarios:

  1. Este si que hay ganas de ir a visitarlo jejeje @mikelmontoya

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  2. Hola soy Urkobilbo, lector de tu blog asiduo jeje

    entiendo tu fobia a los parques disney,y me alegro que en varios puntos estes cambiando de percepcion sobre ellos como este ultimo dia en animal Kingdom.

    Pero descubrir parques como california adventure, animal kingdom o disney sea esta a años luz de tu percepcion a mi juicio irreal sobre ellos. el no creerte una tmatizacion disney por muy fantasiosa o irreal parezca siempre es infinitamente mas detallista y cautivadora que un parque de por ejemplo italia que se curre un theming de una atraccion.

    Es otra liga, compiten en otros presupuestos, es un presupuesto de Barcelona Vs Getafe...

    Espero que descubras la magia de esos parques poco a poco y nos hagas brutales reviews sobre ellos, recordar cuando pase por ellos leyendote mola mucho.

    Disney studios Orlando es un parque brutal, alejado del concepto de animal kingdom (como mola la diferencia de parques en orlando)

    fantasmic es dios y espero que termines tu dia en Fantasmic sino es para matarte.

    Por cierto conociendote es raro que no te acerques a la IAAPA que es justo ahora no???

    Disfruta de los ultimos dias!

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    1. Según tu punto de vista, si aplicaramos esa teoría al mundo del cine no podrían haber Dramas o Cine Negro, todo debería ser Ciencia Ficción y Fantasía. Pero no, se puede desprender muchísima calidad en el theming sin tener que recurrir a dibujos animados o a personajes totalmente ficticios. Islands of Adventure es buena prueba de ello en la mayoría del parque (a excepción de un par de áreas que rompen totalmente la estética). Ya hablaré de esto más adelante, pero para mi la magia no son trucos espectaculares y repletos de pirotecnia, para mi la magia está tan cerca como cuando el mago remueve las cartas en tus narices... son puntos de vista y, obviamente, respeto mucho el tuyo. Fantasmic para poderlo ver debía esperar a última hora y, como leerás en la bitácora de hoy, estaba en Epcot. ¡Saludos y gracias por tu comentario!

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