domingo, 17 de noviembre de 2013

Bitácoras desde Orlando (día 7)



Bien, atrás quedan ya los parques de Universals, el completo FunSpot y un acuático SeaWorld Orlando, ahora toca ya abrir el libro de los pesos pesados de nuevo y sacar un gran peso pesado, un parque genuino, un complejo turístico que aglutina millones y millones de visitas anuales en su attendance. Me refiero nada más y nada menos que a Walt Disney World.

Como el complejo está compuesto por nada más y nada menos que 6 parques (2 de ellos acuáticos, 4 temáticos) y como tampoco es que tenga todo el tiempo del mundo, he decidido que mi cupo mínimo para visitar serán 3 parques: Magic Kingdom, Animal Kingdom y Epcot. Hollywood Studios esperaré a ver si me da tiempo por lo menos de pasar a echar algunas fotos y riddear los credits, pero lo veo poco probable.

Así que ayer me puse el traje de visitar parques y, con algo de fatiga acumulada debo indicar, visité Disney Magic Kingdom, es decir, el Disneyland de Orlando, el original, el primero, el genuino:
Indicar que ayer tuve la verdadera mala suerte de pillar parte del día nublado y durante bastantes horas estuvo lloviendo, por lo que pese a que no es ningún problema para visitar el parque (todas sus rides están abiertas incluso diluviando), estuve preocupado por poder sacar fotografías para poder documentar posteriormente la visita. Afortunadamente a media tarde dejó de llover y como la temperatura sigue siendo elevada (nunca bajamos de los 25º) disfruté del parque en su cara más nocturna.

Así que bueno, para quien ha visitado Disneyland Paris, obviamente hay un salto cualitativo y cuantitativo en este parque. Es el mismo concepto (de hecho, algunas de las rides se repiten en tipología, pero no en calidad o cantidad), está todo elevado a un nivel más de theming, un nivel más de detalles, un nivel más de servicio correcto. ¿Se puede ser mejor que el de París? Este Disneyland demuestra que sí.

Por ejemplo con una ride tan sencilla como Under the Sea: The Journey of Little Mermaid. Bueno, sencilla sencilla no lo es... aunque en base no deja de ser la clásica dark ride de toda la vida, pero obviamente aquí todo está elevado a la máxima potencia:

Efectos funcionando a tope y perfectamente coordinados, luces inmersivas increíbles, argumento con soltura y dinamismo y sobretodo: una colección de animatronics que quitan el hipo. El animatronic de Úrsula, la mala de la película, es sencillamente de otro mundo, su piel prostética, su espresiones, la velocidad de sus movimientos (sin ni una pizca del clásico retroceso que hacen los animatronics antiguos y que denota que es un robot). Hay movimientos y expresiones que se antojan imposibles hasta que estás delante y lo ves con tus propios ojos.

También vale la pena comentar que el trabajo realizado con los escenarios externos, el aspecto visual y gigantesco y el trabajo de rocas artificiales y paisajismo en general es de un nivel tan extremo que asusta. Muy a la par con el realizado por los amigos de Universal:


Como comprenderéis, hay mucho por explicar de un parque tan y tan lleno de rides míticas, por lo que me centraré en las que más me sorprendieron. Como por ejemplo otra clásica, conocida por todos y todas en su versión parisina pero muy digna de mencionar en su versión estadounidense:

Efectivamente, se trata de Big Thunder Mountain. En este caso la conexión con la zona montañosa no es tan larga y subterránea como la versión francesa, sino que todo transcurre mucho más cerca de la estación, lo que hace que pierda cantidad de track, pero por el contrario aproxima mucho más al viajero a la experiencia que va a vivir.

¿La coaster? Divertidísima. Inaugura, para mi, un nuevo modelo de airtimes, a medio camino entre los forzados y los floating, airtimes en camelbacks muy diminutos que hacen que saltes literalmente del asiento pero de la misma manera que saltarías en tierra firme, sorprende muchísimo que Vekoma haya sido capaz de encontrar esta versatilidad en un track tan enredado. Se nota dónde hay billetera...

En resumen: el layout no es que sea una maravilla, de hecho hay partes donde es más bien soso o sin sentido alguno (¿lift para un par de curvas y final brake?) pero el theming y los efectos añadidos (track que oscila de un lado al otro, vapor, luces, efectos sonoros, túneles) le otorgan una puntuación muy alta. Teniendo en cuenta que el track perfecto es el de Colorado Adventure en Phantasialand, el resto del pescado está ya vendido.

Otra que también probé y con la que quedé ligeramente decepcionado:

¿Soy yo o Piratas del Caribe es mucho más larga y entretenida en su versión de París? Para empezar esta únicamente juega con un mini-drop al principio y ya, mientras que si no recuerdo mal la versión parisina guardaba un double drop pequeñito... o quizás la memoria me juegue una mala pasada y esté confundido. Lo único que se es que me pareció muy muy cortita, muy justita. Descompensada en cuanto a cantidad de animatronics en algunos dioramas (había salas enormes con apenas 3 o 4 y luego pequeños pasos con 10 o 15 apelotonados, lo cual te hacía ir como loco para ver de dónde venía cada voz).

Y bueno, hay un buen puñado más de rides y coasters que analizar de este parque (y lo haré en un futuro, no os preocupéis), como por ejemplo la surrealista Space Mountain, que en este caso veo claramente en qué se inspiró Franz Mack a la hora de crear la vanagloriada Eurosat de Europa Park (Alemania), también me queda hablar de Splash Mountain (uno de los mejores flumes que he probado jamás, a medio camino entre una dark-ride y un flume ligero) o de auténticos bodrios dignos de ser dilapidados como Jungle Cruiser o Peter Pan's Flight.

Acabé la jornada en la plaza central, frente al Cinderella's Castle, observando un iluminadísimo y enorme castillo de ensueño y observando dos espectáculos: Celebrate the Magic (un gran show de iluminación y proyecciones en 3D sobre la fachada del castillo, con mezcla entre los clásicos de Disney y los más contemporáneos (como Rompe Ralph o Up). Tras este show, esperando 5 minutos, hicieron un castillo de fuegos artificiales con show incluído, algo muy bonito y emotivo, la verdad sea dicha. Lo indiqué en Facebook, Disney sabe jugar las cartas de la emoción y sabe ponerle los sentimientos a uno a flor de piel. Es su trabajo...

Y hasta aquí esta bitácora. He de decir que fue una jornada realmente agotadora, 12 horas de visita a un mismo parque (y me dejé algunas rides por hacer ya que la cantidad de attendance, siendo un sábado, era enorme, pese a usar el Fast Pass) y llegué al hotel pasadas las 23:00h, por lo que apenas tuve tiempo de darme una ducha relajante y retirarme a dormir y descansar porque hoy vuelvo a vérmelas con la marca del ratoncito juguetón. Hoy visito Animal Kingdom, así que ¡toca una visita salvaje!

Mañana os cuento...

2 comentarios:

  1. Creo que este no es el primero de todos, el de california fue el primero y de hecho el unico que piso el jefazo, gran cuaderno de bitacoras, un saludo.

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  2. Efectivamente, el genuino abrió casi 16 años más tarde!

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