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domingo, 5 de febrero de 2017

#Instacoasters (#2)

Una semana más, una entrega más. Ya la semana pasada os presenté esta nueva sección en la que os mostraré, de una manera sencilla y rápida, alguna fotografía más o menos artística/conceptual de alguna coaster, algún elemento o algún tramo que me haya llamado la atención.

Sin más pretensión que admirar y contemplar algo que solemos pasar mucho por alto pero que vale la pena observar al máximo detalle. Vamos allá con esta segunda entrega:

A estas alturas ya no es ningún secreto mi pasión y entrega por todas y cada una de las coasters que, en su día, sacó adelante la compañía de Anton Schwarzkopf. De la mente del maestro alemán salieron creaciones que, todavía hoy en día, maravillan a todos y cada uno de los entusiastas que empiezan a documentarse, a leer y a consumir material referente a los raíles, los soportes o los trenes.

Y es que quien haya tenido la fortuna de probar una Schwarzkopf sabe bien de su tremenda suavidad, de su perfección en el trazado de tramos, de su genial destreza a la hora de resolver elementos que desde fuera se nos antojan por imposibles. Schwarzkopf se obsesionaba por las curvas milimétricamente medidas, por los peraltes con una inclinación de grados y medios grados. Coqueteaba día sí, día también con algo tan huidizo como el heartline.

De ahí que cuando tuve la oportunidad de asombarme a ver de bien cerca el drop de Vertigo, en Zoomarine (Italia), no dejé escapar la oportunidad de inmortalizarlo en una bella instantánea que nos muestra la longevidad en forma de óxido en algunas partes del acero, la vida que corre tras este valiosísimo credit y, a su vez, la increíble belleza que guarda en cada unión, en cada soporte, en cada soldadura.

#1 #2

miércoles, 15 de abril de 2015

Busch Gardens Tampa: Timbuktu

Como en todas las entradas que hemos dedicado hasta ahora a visitar el terreno de Busch Gardens Tampa, la esencia principal de esta serie de episodios son los viajes, viajes a través de distintas regiones africanas o con ambiente tropical y exótico, así que en esta ocasión haremos un largo viaje, cargado de contrastes con el área que visitamos justamente ayer.

Pero antes y como ya es tradición, os enlazo todas las entradas que llevo escritas hasta ahora sobre este parque, para que podáis echar un vistazo una a una y captar la esencia general del parque:

Dicho esto hoy, en Bloggercoaster, viajamos a través del centro de África para aterrizar en Timbuktu, una región desértica y establecida sobre un oasis en pleno centro de Mali, un lugar repleto de arenas, edificios hechos con barro:


Posiblemente el contraste más apreciable en toda nuestra visita al parque temático de Busch Gardens Tampa sea el que experimentamos una vez nos plantamos a las puertas de Timbuktu. Pensadlo así: de repente pasamos de estar sumergidos en una auténtica jungla de verde y espesura vegetal a tener a lado y lado altas y finas palmeras y edificios de colores terrosos claros decorados con tribales cenefas. Pese a todo el parque resuelve bastante bien este paso y uno de los métodos inmejorables es hacer pasar a los visitantes, sí o sí, por el interior de un par de estos edificios mediante galerías y pasadizos como el que nos recibe:



viernes, 20 de marzo de 2015

Explorando Nigloland (parte 4)


Ayer mismo, con la publicación de la tercera parte del análisis exhaustivo que estoy realizando al parque de atracciones/temático francés de Nigloland cruzamos el ecuador de este viaje y no pudimos hacerlo de mejor manera que probando varios de sus credits y recorriendo de punta a punta su chispeante área temática de Village Rock'n Roll.

Por el momento hemos podido recorrer dos áreas y media de su extensión, pudiendo haber disfrutado del uso masivo de la madera en su recóndita área de Village Canadien así como de parte de las rides que nos ofrece el área de Village Merveilleux (que acabaremos de recorrer en la última parte de este análisis, si todo sale bien mañana mismo).

Así pues hoy, en Bloggercoaster, es momento de ajustar la hora de nuestros relojes, cargar nuestros bolsillos de tabletas de chocolate y empezar a colocarnos los esquís, porque nos trasladamos a los Alpes suizos para adentrarnos en el área temática de Village Suisse.

domingo, 11 de mayo de 2014

La foto de la semana (#58)

La Schwarzkopf bastarda

Sé que el título de esta foto de la semana (sección que por cierto hacía días que no veíamos por aquí) podría bien parecer el de un culebrón novelero alemán. Pero nada más lejos de la realidad. Os pongo en situación:

Andábamos parte del grupo de componentes del RollerCoaster Team de este 2014 (del cual os hablaré más adelante) por la degradante y pintoresca Feria de Abril de Barcelona, una feria a imagen y semejanza de la que se celebra en Sevilla solo que restándole un 99% de gracia y dejándola en poco más que una feria repleta de atracciones de la más arriesgada índole.

Hasta aquí nada más allá de lo que ya suele ser la edición de esta feria cada año. Pero este 2014 era diferente. Las alarmas se activaron a pocos días de dar inicio el evento pues enseguida se supo que iba a hacer acto de presencia una coaster especial para todo amante de las coasters: una Schwarzkopf.

Si habéis leído un poco el blog estos últimos años sabréis de mi terrible adoración por esta constructora que, antaño, tomó las riendas de la industria y situó la construcción de coasters en el arte de la ingeniería y la artesanía unidas.

Tengo una variedad aceptable de Schwarzkopfs en mi vitrina particular de credits riddeados (la mayoría acariciando el Olimpo, para qué negarlo) pero este modelo en particular, uno de los más extendidos por Anton Schwarzkopf a nivel mundial en su día, no lo tenía. El modelo en sí es una Jet Star, por si cabía duda.

El "problema" es cuando tiramos de documentación para poder saber en qué momento exacto esto fue de Schwarzkopf, cuándo se transformó en el engendro que es hoy en día y el porqué de su existencia en las ferias de nuestro país.

El tema es que Bañuls Atracciones SL (propietaria de la coaster desde 2006) nos indica en su propia página web que su constructora fue SDC (Spaggiari Duce Casoli). Esta empresa, nacida a mediados del siglo XX, se dedicó a la construcción y gestión de distintas rides y coasters hasta principios de los 90, cuando quebró y fue adquirida a partes iguales por C&S (constructora de Tren de Potosí en Isla Mágica), Zamperla y SDC (la empresa residual tras la quiebra de la SDC original).

Sin embargo, el repertorio de coasters de SDC nunca llegó a contemplar una coaster similar, ni siquiera remotamente parecida a una Jet Star de Schwarzkopf tanto en su layout como en su tecnología, por lo que (y a falta de contrastar más los datos) es probable que no perteneciese jamás a SDC sino a la germana Schwarzkopf.


Por lo tanto ¿es esta Jet Star original de Schwarzkopf?¿tiene su origen en alguna de las empresas italianas que ya por los 80 copiaban a las grandes empresas mundiales?

Nunca se sabrá, probablemente. Pero lo que sí se sabe (y os advierto desde YA mismo) es que esta Jet Star no conserva en absoluto ni un solo ápice de la calidad que rezuman todavía a día de hoy las Schwarzkopf que pueblan el resto del planeta. Pero ni en una décima. Nada de nada.

Dolorosa hasta decir basta, mutilada y distorsionada por el montado y remontado y remontado de las ferias y con unos trenes (seguramente añadidos por Bañuls en su adquisición en 2006) que bien podrían ser la estocada definitiva a vuestros maltrechos cuellos en cualquiera de los peraltes que adquieren durante el recorrido.

Un curioso y misterioso vestigio de la historia reciente de los parques que, por aquellas casualidades de la vida, fue a parar a mi ciudad actual. Schwarzkopf se andará revolviendo en su tumba si esta andrajosa estructura de hierros lleva todavía su marca impresa en alguna parte...

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Otras fotos de la semana:

domingo, 20 de mayo de 2012

La foto de la semana (#22)


 Wildcat en Cedar Point



 Desde principios de este mes de mayo los entusiastas de las coasters y, en concreto, de los credits con cierta antigüedad estamos de luto. Wildcat, uno de tantos maravillosos credits repartidos por el mundo de manos del genial Anton Schwarzkopf ha dejado de estar abierta y disponible al gran público para pasar a formar parte de una colección de piezas desmontadas y quién sabe si recolocadas de nuevo en cualquier otro parque en un futuro.

Abierta en 1979 y con 32 años a sus espaldas Wildcat supuso en todo momento una gran baza para Dick Kinzel, CEO del parque y auténtico defensor de la tradicionalidad y de los credits con cierta edad en la que hasta ahora se suponía era la catedral de las coasters: Cedar Point. Un credit sencillo, muy suave pero a la vez juguetón y con un layout que pese a no encerrar ninguna sorpresa dejaba atónito a todo aquél que lo riddeaba.

Curvas cerradas, elementos clásicos de las coasters de toda la vida, cierta velocidad y sobretodo un recorrido impoluto (aunque por otra parte es el sello de la casa Schwarzkopf) hacían de Wildcat el credit perfecto para los niños que querían empezar a sentir las sensaciones de las coasters pero todavía no se atrevían con las más grandes y querían estrenarse con sus padres en Wildcat. Esta coaster era aquella donde muchísimos norteamericanos estrenaron su pasión por las coasters.

Pude riddearla el año pasado en nuestro tour por EEUU, justo semanas después de que este mismo credit protagonizara un incidente sin lamentar víctimas, y recuerdo que ya por entonces prestamos bastante mimo en poderla catar ya que el rumor de que pronto cerraría corría por el aire.  Recuerdo también que la primera impresión tras poderla probar fue pensar que todas las wildmouse del mundo deberían ser como esta.

Ahora, en mayo de 2012, el rumor se ha materializado y Wildcat ha sido desmontada para, palabras textuales del parque, "dejar paso a las nuevas generaciones".

R.I.P. Wildcat (1979-2012)

lunes, 25 de abril de 2011

Knightmare (Camelot ThemePark)

En un escondido rincón de la verde y espesa campiña inglesa, justo donde el silencio se interrumpe apenas por el canto de los alegres pajarillos y donde las banderas, los escudos, los torreones y las caballerizas cobran vida como si de la era medieval se tratara, se erige sobre el horizonte la oscura y desafiante estructura de una auténtica joya en el mundo de las coasters.

Normalmente las listas de las mejores suelen verse copadas por monstruosidades de la talla de B&M, Intamin o GCI, dejando poco espacio para proyectos como el que hoy nos ocupa y que, sin duda, convierte un parque mediocre y sin encanto en todo un paraíso del que sacar mucho partido durante unas buenas dos o tres horas.

El surrealista e impresionante layout de Knightmare al completo.

Hoy honramos la enorme figura de Anton Schwarzkopf, un visionario que supo regalar al mundo, durante la existencia de su factoría, con coasters enormes, impresionantes y sobretodo muy originales como la que me ocuparé hoy de comentaros en Bloggercoaster: Knightmare.