lunes, 28 de marzo de 2016

Bloggercoaster Museum (#13.1)


A finales del siglo XVII apareció en la cultura catalana un elemento visual y literario de gran valor estético llamado "auca", un concepto que ha permanecido con el paso de los años y que, sobretodo, vio su época dorada con el crecimiento y expansión de la prensa escrita y la cartelería en el siglo XX.

La auca consiste en una recopilación gráfica en un formato de tamaño similar al DIN A3 (o póster) en el que encontramos un enunciado, un pie de página y un total de 48 pequeñas viñetas ilustradas y encuadradas, ordenadas en una cuadrícula de 6 x 8 ilustraciones, donde cada viñeta tiene en su pie un pareado que hace alusión a lo que la viñeta muestra y complementa la información. Debido a la facilidad de los textos así como al humor reinante en cada pareado, este formato gozó de gran popularidad a principios del siglo XX, utilizado para promocionar eventos, lugares, ferias o festividades.

Es por eso que a partir de hoy y durante 3 días, en el Bloggercoaster Museum, vamos a ver un bello ejemplar de este formato que data de 1941 y hace referencia a otro de esos parques de atracciones que la inmensa mayoría de barceloneses ignora por completo que existiera en su momento en la ciudad:

Auca de Parque de Atracciones Apolo
(Parque de Atracciones Apolo, 1941)


El Parque de Atracciones Apolo es, posiblemente, uno de los parques de atracciones que ha tenido la ciudad de Barcelona menos conocido o, por lo menos, menos recordado por los actuales habitantes de la ciudad. De hecho el nombre sí es conocido ya que a día de hoy todavía marca tendencias y establece un referente nacional en cuanto a conciertos y actuaciones la Sala Apolo, que es donde ni más ni menos se abrió en 1935 el que por entonces fue bautizado como Autopark.

Concebido y gestionado prácticamente durante toda su vida por Josep Vallès, un empresario emprendedor de la Barcelona de la primera mitad del siglo (que también apostó por plantar en la ciudad las 2 primeras máquinas de fotomatón, algo por entonces totalmente revolucionario),el Autopark se convirtió rápidamente en todo un referente de la vida de ocio y nocturna de la zona del Paralelo, epicentro en aquella época de la Barcelona más brillante.



Con motivo de la promoción del local en 1936 se editó un elemento que por entonces estaba en auge, un auca ilustrada por el mismo Vallès (un ilustrador apasionado por su proyecto) que sirvió para extender la fama de la sala de ocio por toda la ciudad.

Poco después, por desgracia, estalló la Guerra Civil Española, hecho que hizo que Autopark cerrase sus puertas y Vallès se exiliara, como otras tantas decenas de miles de personas, para evitar represalias o incluso la muerte. Años después, en 1940 Vallès regresó de su exilio y pese a dimitir de gran parte de sus negocios, decidió retomar la gestión de Autopark y recuperar el esplendor inicial del proyecto.

Así fue como en 1941 abría las puertas un rebautizado Parque de Atracciones Apolo, con un cambio de nomenclatura en todas sus atracciones y elementos (debido a que la lengua catalana fue totalmente suprimida y perseguida por las autoridades) y por consiguiente un cambio en la rotulación y en el diseño del auca que hoy nos ocupa, diseñada por el prestigioso cartelista Ferran Teixidor:


Os invito a abrir la versión con mayor resolución ya que en ella encontraréis todos los detalles de los que hablaremos.

Empecemos por el cartel de Teixidor, a la derecha, mostrando una especie de hada ataviada con ropajes verdes y azules (en la versión original únicamente se veía la tela azul, el resto era desnudo) y un dragón rojo, distintivo del abanico cromático que tendría el parque ya que todas sus rides y elementos decorativos eran de tonos rojos.

Más abajo el propio cartel nos promete "[...] la más completa diversión con sus originales Atracciones".

Y continúa: "Las magníficas decoraciones en las diversas atracciones, sus fantasías y originales trucos, así como sus sorpresas y fuertes emociones garantizan la más franca y completa diversión. Todos sus visitantes son felices, olvidan sus penas, se rejuvenecen y viven unas horas de franca alegría y grato recuerdo en PISTA-PATIN, BAILE Y ATRACCIONES APOLO".

Vale la pena tener en cuenta que la actual sala de baile y conciertos Apolo abrió sus puertas en 1944 en un local adyacente que más tarde se unificaría junto con la Bodega Apolo y el Club Patín Apolo. Como podéis intuir, "Apolo" se convirtió rápidamente en toda una marca-franquicia.


A la izquierda podemos ver un puzzle de elementos, compuesto inicialmente por el logotipo original del parque arriba a mano izquierda. A la derecha podemos encontrar una fotografía alargada en la que se muestran algunos de los elementos decorativos que contenía la Casa de la Risa (más adelante hablarermos de las rides del parque).

Ocupan el área central de este lateral sendas ilustraciones decorativas compuestas por un dibujo coloreado de unos duendes sobre una leyenda que reza "para niños y mayores, viaje entre bellos dioramas". En pleno centro y en diagonal se nos muestra una variopinta hilera de gentes con rostros y cuerpos cómicos que bien representarían la sociedad que por entonces se paseaba por aquella malograda Barcelona de post-guerra. A la derecha y bajo la palabra START podemos ver un interesante boceto coloreado de una spin-ride con la leyenda "atracción americana que permite dar las VUELTAS DE CAMPANA que quiera el viajero". Y es que el mundo de las inversiones y las flat rides no se inventó hace 4 días, amigos y amigas. Por entonces uno podía vivir emociones fuertes ya en el Parque de Atracciones Apolo.

Por último, abajo del todo encontramos tres pequeñas ilustraciones en tonos rojizos y azules que muestran las que por entonces eran los principales reclamos del parque: AutoGruta, Autovía y Tren Miniatura.

Hay que tener en cuenta que todo esto era indoor, es decir, bajo techo y en un amplísimo espacio dividido en niveles y alturas que permitían pasar rápidamente de una a otra atracción sin apenas moverse.

¡Seguimos!


En la segunda parte de esta parte trasera del auca, nos encontramos de nuevo con una estructura en la que a la derecha vemos un cartel y a la izquierda un revoltijo de ilustraciones, logotipos y explicaciones. Vayamos por pasos.

A la derecha nos encontramos con el cartel alternativo del parque, el que decoró gran parte de las calles de Barcelona por entonces. En él vemos un buen repertorio de elementos que muestran al potencial cliente lo que nos podíamos encontrar en el parque del Paralelo: una estructura de coaster en la trasera (ya que, como veremos más adelante, sí, amigos y amigas, hubo una coaster indoor en los años 40). En el centro una multitud patinando, a la izquierda una atractiva señorita disfrutando de uno de los caballitos, a la derecha el amenazador dragón con la boca abierta y una pareja disfrutando de un ameno baile. Más abajo otra pareja disfruta de los coches de choque, una de las atracciones a la que más jugo sacaron en el parque.

Bajo el nombre del parque y la consiguiente dirección que por entonces ocupaba, encontramos una pequeña leyenda donde se nos indica que el parque es "EL MAS POPULAR, COMPLETO Y ORIGINAL PARQUE DE ATRACCIONES DE ESPAÑA, POR SUS DIVERTIDAS ATRACCIONES Y SU MAGNÍFICO SALON DE BAILE Y PISTA DE PATINAJE".

Claro está, el parque debía competir por entonces con el Maricel Park, muy próximo en distancia y el Tibidabo, que por entonces ya estaba consolidado como el parque de la plena burguesía barcelonesa.


En la parte superior izquierda vemos una ilustración de un wave-swinger llamado Voladores (para que os deis cuenta de la antigüedad que tienen este tipo de rides, todavía presentes hoy en día en la mayoría de parques de atracciones del mundo). A la derecha en la misma zona superior vemos una pequeña ilustración de Autovia, una dark ride en la que llamaba la atención la presencia de una enorme bola del mundo en uno de sus tramos. Tal como se indica "LA VUELTA AL MUNDO EN 5 DÍAS - Sorprendente viaje entre trucos, sorpresas y sustos (patentados)". Llama la atención el uso del concepto "patentados", algo que denota el interés que tenía la directiva del parque en llamar la atención a cualquier precio.

En el centro de esta parte, a la izquierda podemos ver la ilustración de un velero junto con el texto "...Y OLAS - Las divertidas atracciones de FERIA - Río Misterioso - En canoas y barcas recorremos España" ya que sí, también había una dark ride acuática en la que se paseaba por distintas grutas y dioramas decorados con la geografía del país.

A mano derecha y presidiendo gran parte de esta zona, encontramos una ilustración de CIUDAD ENCANTADA, una especie de laberinto "[...] con su decoración y juegos, sus intrincadas calles que hacen reír y divertirse", lo cual nos da a entender que quizás en este lugar encontráramos también cierto componente de fun house, posiblemente con colchonetas y toboganes por los que desplazarse.

En esta parte del cartel localizamos un popurrí de elementos mezclados con imagotipos, ilustraciones y pequeños textos donde se nos nombra la Autogruta, la Autopista (que eran los bumper cars de los que os he hablado antes y que según indica el texto "se repite sin cansar"), las Máquinas automáticas y los Tiros (ya que el parque gozaba con una amplia galería de distintos tipos de tiro).

Y es así como llegamos al final de esta primera parte de análisis (de 3) donde hemos podido ver la numerosa cantidad de rides y elementos que nos ofrecía el Parque de Atracciones Apolo, un vestigio de la época en la ciudad de Barcelona y que, lamentablemente, perdimos para siempre en la década de los 90, aunque para ello está el Bloggercoaster Museum, para recuperar algunos pedazos de historia que no deberían ser nunca olvidados.

¡Continuará!

*****
Otras piezas del Bloggercoaster Museum:

2 comentarios:

  1. Menuda maravilla, clara candidata a 'mejor entrada del año'. Un trabajo fino y de gran interés. La historia del ocio y las rides es algo mágico, sin duda. Esperando la próxima.

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    1. ¡Me alegro que le haya gustado! Ciertamente, este parque tuvo en su día que ser un auténtico placer visual, como veremos a través de la auca (con una cantidad de detalle apabullante). Saludos siñora!

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