miércoles, 20 de julio de 2016

TOP20 - ¡Las rides más extremas! (parte 4)


PARTE 4

La senda llega a su final, la ruta que iniciamos hace apenas un mes cuando os presenté el pequeño proyecto de recopilar y calificar una a una las rides más extremas que he probado hasta el momento está llegando a su cumbre y estamos ya a punto de conocer las 5 rides que coronan, por el momento, esta especie de tierra sagrada del extremismo y la intensidad.

Atrás hemos dejado bestialidades tan reconocidas y aplaudidas como la desafiante Praterturm volando sobre las cabezas de los vieneses y vienesas en el Wiener Prater, la original e innovadora Mission Space del vanguardista parque de Epcot en Orlando o las 11 inversiones vertiginosas de Tomb Raider Machine en Movieland Studios, al borde del Lago de Garda. Todas ellas y otras tantas más han ido cementando la base de lo que hoy estamos a punto de descubrir.

Sin más preámbulos hoy, en Bloggercoaster, me dispongo a descubrir un poco más de mi y a presentaros desde un quinto hasta un primer puesto, las 5 rides más extremas que he podido probar en mis carnes hasta el momento después de más de 100 parques visitados alrededor de todo el mundo. Un lugar muy difícil de desbancar pero al que también es terriblemente difícil llegar:


5. Excalibur 2
Camelot Theme Park
Chorley (Inglaterra)

Posiblemente la más desconocida de todas las que integran esta entrada de hoy, aquí os presento una bestia parda que me dejó totalmente boquiabierto cuando pude visitar el parque temático de Camelot Theme Park, en un arrebato de improvisación en el norte de Reino Unido, cuando tomé una de las decisiones más acertadas de mi vida ya que sin quererlo, visité el parque en la que fue su última temporada abierto.

Excalibur 2, una ride facturada por la italiana Fabbri, dominaba por completo los aires del parque y recibía su nombre por ser la sucesora tras el cierre de su predecesora: Excalibur, una dreamboat de Huss/Weber.

El aspecto de Excalibur 2 era, simplemente, sobrecogedor:


Muy similar en cuanto a estructura a la unión de un afterburner de KMG y al pegasus de Technical Parks. Del primero recibe el movimiento circular con un eje central elevado, del segundo se toma como referencia la estructura donde se sitúan los asientos aunque en esta ocasion los asientos están motorizados y giran conforme evoluciona el ciclo.

Desde YA os aviso de que verla desde fuera, como ocurre con el caso de Pegasus en Power Park, no es lo mismo que riddearla. Pero por si acaso, aquí os dejo un vídeo off-ride de los colegas de Theme Park Worldwide para que os hagáis una idea del maquiavélico funcionamiento de Excalibur 2:


¿Qué la hace tan extrema?

Hay varios componentes que colocan a Excalibur 2 en esta posición. El primero de ellos es el hecho de que pese a que en la localización en la que estaba cuando estuvo abierta en Camelot Theme Park se trataba de una ride de parque, lo cierto es que este modelo de Fabbri (llamado Evolve) fue más típico de las ferias de finales de los 90 en UK, Francia, Bélgica o Alemania, por lo que encontrar una en un parque (instalada y funcional) era algo realmente difícil o inusual.

Lo segundo es su ciclo. Allá donde se pudiera localizar una evolve, las revoluciones de su motor central eran superiores, por lo que daba quizás un par de giros más de los que Excalibur 2 daba. Además, como ocurre en muchas otras ocasiones, la ride contaba con varios ciclos de operativa entre los que estaba el que yo probé: el que en un momento del ciclo situaba las canastas en la parte más alta del giro y dejaba en reposo el brazo durante unos 10 segundos (segundos que se hacían eternos):


Otra característica más que la hacía especialmente recordada era la incomodidad de sus arneses, hecho que además concurrió en una tragedia de la que por suerte no hubo que lamentar víctimas mortales en 2011, cuando un niño cayó desde la parte más alta precisamente en el momento que os comentaba.

Excalibur 2 era desde luego una rareza en un parque donde lo más intenso estaba dominado por Knightmare y Whirlwind, dos coasters que tampoco es que fueran demasiado intensas. Pero de repente, en medio de toda aquella maraña de theming ochentero de estilo británico se alzaba un bicho como este que descompensaba por completo el target familiar del parque.

Por cierto, si todavía hoy en día estáis interesad@s en descubrir las bondades (si las hay) de Excalibur2, podéis encontrarla en el parque de Southport Pleasureland (al este de UK), ya que fue una de las rides que el parque vendió tras su triste cierre de Camelot Theme Park en 2012.

4. Megalith Adventure
China Dinosaurs Park
Xinbei (China)

Detrás de esta ride hay una larga historia. Mi primer contacto con una energy storm fue casual y para nada esperado, de hecho fue fruto de una anécdota de la que ya os hablé tiempo atrás cuando os analicé el parque chino de China Dinosaurs Park. Allí os hablé de cómo confundimos Megalith Adventure con un simulador y decidimos adentrarnos en sus oscuros pasillos ya que, desde fuera, nada hacía presagiar que tendríamos un contacto tan directo con semejante experiencia:


Pero una vez probada y riddeada en un ciclo de unos 4-5 minutos (que tiempo después descubriría que es el ciclo más "light" que esta tiene) descubrimos con estupor que se trataba de una energy storm de Moser Rides, o dicho de otra manera, se trataba de una ride que ya había visto en funcionamiento bajo el nombre de Extasy en el Prater de Viena:


Y es que sí, amigos y amigas, aquella ride a la que entramos pensando que sería un simple y banal simulador, acabó siendo todo un viaje por el mundo de las vueltas, la inversión y las fuerzas G sostenidas. Todo ello en un ambiente totalmente indoor, repleto de luces y oscuridades, sonidos y música. De ahí que unas semanas atrás decidiera colgar este vídeo en el canal de Youtube de Bloggercoaster, para que veáis y sintáis lo más fielmente qué es un ciclo en una energy storm de Moser Rides:


¿Qué la hace tan extrema?

Con que echéis un vistazo al vídeo que hay justo aquí arriba basta para responder, pero por si acaso os lo intentaré aclarar de la mejor manera posible: es una locura máxima.

Vueltas de principio a fin (de hecho en pocas ocasiones las góndolas dejan de dar giros a lo largo de los eternos minutos que dura su ciclo), una sensación completa de desorientación (no tanto por el lugar en el que estamos, sino por la posición en la que estamos... uno llega a olvidar si está de vuelta o del revés):


En Megalith Adventure o en Extasy (contad con la que queráis) el ciclo se basa en no parar desde el primer segundo y es por ello que cada segundo cuenta. Tanto es así que en el Prater, donde existe la única versión conocida que se maneja en modo manual (8 minutazos de ciclo) existen dispensadores de bolsas de plástico a los lados de la ride, por si cuando uno abandona la zona siente que su estómago está algo más revuelto de lo normal.

Imaginad el drama que supone poner los pies en el suelo tras pasar 4, 5 u 8 minutos dando vueltas e inversiones sin parar. Pura tortura giratoria merecedora de este 4º puesto en este TOP20.

3. Whirlwind
Lightwater Valley
Ripon (Inglaterra)

Como os he comentado con los dos casos anteriores, el ciclo en una ride es básico, tan básico como que de él depende que nuestra experiencia sea un leve paseo o una auténtica marabunta de sensaciones en nuestro cuerpo. Si un ciclo dura más o dura menos, si se realizan más o menos vueltas, si la velocidad que se consigue en el es superior o inferior o si los giros que lograremos son más numerosos o menos, todo ello influye a la hora de clasificar una ride y determinar si es más o menos extrema.

Y en ese curioso caso de los ciclos es donde nos topamos con, quizás, la ride menos esperada por tod@s vosotr@s pero que os aseguro que merece (y mucho) su puesto. Os hablo de la etérea Whirlwind en Lightwater Valley:


"Pero Jivo, ¿esto que estás mostrando aquí no es un top scan de toda la vida?"

Efectivamente, lo es. La sutil diferencia con respecto a todo lo que hayáis podido probar incluso en ferias cercanas a nuestras tierras, es el hecho de que el ciclo que tenía Whirlwind en Lightwater Valley no era automatizado, sino que era completamente manual. Lo cual quiere decir que el operador que está en cabina controlando los giros y movimientos de la ride sabe en todo momento qué debe hacer para hacértelo pasar francamente mal.

Y el tema es que el ride-op de Whirwind sabía muy bien a lo que jugaba. Echad un vistazo al ciclo regular de la ride cuando estuvo en funcionamiento en el parque del norte de Inglaterra:


¿Qué la hace tan extrema?

Con solo deciros que el motivo por el que Whirlwind fue desmantelada y vendida después de 4 temporadas en servicio fue la alta cantidad de quejas por parte del público del parque respecto a lo extremo de muchos de sus ciclos pues tenía la costumbre de operar en modo manual en los días de muy bajo attendance.

Durante el RollerCoaster Team de 2014 adivinad qué attendance nos encontramos ese día en el parque: prácticamente nulo.

Y obviamente, pudimos probar el ciclo DE-MO-LE-DOR de Whirlwind en estado puro:


El resultado fueron unos minutos eternos de vueltas, inversiones y latigazos sin parar, con una acumulación de fuerzas G positivas realmente abrumadora y unos efectos secundarios más que evidentes: los 5 que nos atrevimos a probarla bajamos completamente blancos, con ese típico sudor frío en el que tu cuerpo reconoce perfectamente que has hecho algo que no le ha sentado nada bien y prácticamente con el habla silenciosa.

Si después de una flat ride extrema la adrenalina no hace que des saltos de euforia y grites más de lo normal, eso quiere decir que has batallado una auténtica bestia y eso es, ni más ni menos, lo que era Whirlwind durante su funcionamiento en Lightwater Valley: una bestia capaz de ostentar el tercer puesto en esta cada vez más apretada cumbre del TOP20 a las rides más extremas del mundo.

2. Kieppi
Linnanmäki
Helsinki (Finlandia)

Mi encuentro con Kieppi lo recuerdo de manera muy entrañable. Durante el verano de 2014 decidí armarme de valor y viajar a la lejana Finlandia para plantar bandera en sus principales parques de atracciones, encontrándome con el genial Linnanmäki en la primera jornada del viaje. Apenas unas semanas antes ThemePark Review colgó un vídeo a su canal de Youtube (el que os pongo un poco más abajo) en el que mostraba la brutalidad de esta flat ride que, si os he de ser sincero, nunca caí en el hecho de que algún día la llegara ni siquiera a probar.

Su nombre era Kieppi y, por el aspecto del vídeo, aquél parque parecía uno de esos parques lejanos y desconocidos que raramente me encontraría en mis andanzas por el mundo:


Pero lo cierto es que un par de semanas después, sin proponérmelo, me encontré cara a cara con la admirada Kieppi y, de pronto, la bautizada como "Crazy Spinning Huss Booster Flat Ride" por parte de los colegas de ThemePark Review, se mostraba ante mi, lista para ser probada.

La incertidumbre era palpable: "¿la pruebo o no la pruebo?". Y con ello anduve durante gran parte de la primera jornada del día, debatiéndome sobre si debía o no darle una oportunidad a una ride tan terriblemente salvaje como mostraba el vídeo de Robb Alvey y compañía. Echad sino un vistazo a su ciclo y sabréis el porqué me debatía tanto:


¿Qué la hace tan extrema?

En primer lugar su rareza. Pese a lo sencilla que pueda parecer a simple vista, esta es la única booster de Huss para parque existente en la actualidad. Ha fabricado algunas para el mercado de ferias alemán, pero en parque, únicamente encontraremos esta. Este dato es importante, pues significa que pese a que en las ferias alemanas se pueda llegar a encontrar esta misma ride, la suavidad, estabilidad y mantenimiento no llegarán jamás a ser las mismas que en su versión fija de parque.

En segundo lugar su comportamiento. Si os fijáis las góndolas, teniendo ya el componente del giro más que asegurado, llegan a dar abruptos y notables "latigazos" al viajero. Esos latigazos tienen dos variantes: hacia atrás o laterales. Los laterales son algo más agradecidos ya que describen una parábola que hace que gires de lado y que por lo tanto la fuerza con la que la góndola tira de ti no es tan desgarradora:


Y luego están los latigazos hacia atrás. Ahí sí que es donde nos ponemos a suspirar. Kieppi arrebata por completo tu consciencia y en un giro infernal tira de tu cuerpo hacia atrás con muchísima fuerza (presionando como una prensa antigua sobre tu torax) y quitándote incluso el aire en la respiración.

Algo totalmente impredecible (los latigazos laterales los puedes preveer pero los que son hacia atrás de repente te golpean rotundamente) que se vive en cierto número de ocasiones durante un ciclo. En mi caso recuerdo un par especialmente confusos, pese a que tirones hacia atrás hubo no menos de media docena.

Creedme cuando os aseguro que el segundo puesto en este TOP20 es posiblemente el más merecido (a excepción del siguiente, inigualable, ya veréis). Kieppi es una flat ride tan poderosa que desbanca por completo aquello que hayáis podido probar hasta ahora y hace subir muchísimos grados la calidad en cuanto a rides que ya de por sí tiene el fienés Linnanmäki.

1. Shake Off + Rotor
Europark
Vias (Francia)

Aquí viene otra de esas historias curiosas que uno va acumulando, cual abuelito con sus batallitas, en su mente de entusiasta parqueril.

Nos encontramos en el verano de 2011, en plena expedición por tierras francesas (cuyo principal objetivo era el parque Le Pal, en el interior del país). El plan era conquistar dicho parque y, a la vuelta, probar nuestra adrenalina y acumular credits en los parques de Luna Park y Europark, en Vias Plage, una localidad costera francesa muy cercana a la frontera con Catalunya.

Llegamos de noche y teníamos por delante unas horas para completar credits y, si se terciaba, alguna ride. Fue entonces cuando se nos presentó ante nosotros un "bicho" del cual corrían ya rumores sobre su extrema dureza. ¿Su nombre? Shake Off. Y este era su apacible aspecto una vez en reposo:


Manufacturada por Technical Parks, Shake Off es una ride que a día de hoy he podidio encontrar tanto en alguna feria como en parques (Särkänniemi de Finlandia, por ejemplo). Pero si algo he observado es que su modo automático resulta ser interesante, sí, pero ni mucho menos es similar ni por asomo al modo manual que es el que se maneja en Europark.

Contemplad el ciclo entero del Shake Off de Europark, en Francia:


¿Qué la hace la número uno?

Observad el ciclo que os he puesto en el vídeo de arriba. Para empezar la incursión de fuego y humo en el ciclo la convierte en una ride de sensaciones, donde no solamente las fuerzas G o los giros la convierten en un invento hostil, sino también el entorno y su ambiente. Se hace temer.

Contemplad las fases del ciclo: una primera fase de giro e inclinación hasta la mitad de ciclo (2:15) en la que la estructura nos muestra de qué es capaz: genera una fuerza centrífuga que te pega, literalmente, al asiento mientras experimentas un doble giro de eje, a la vez que experimentas el desnivel de altura al estar inclinada unos 45º por el potente brazo hidráulico que eleva toda la canasta central.

Pero esto es solo la "demo". Lo que convierte a Shake Off en el enemigo a batir es a partir de ese momento, del 2:15 en adelante el infierno se desata, las revoluciones empiezan a multiplicarse y os aseguro que la fuerza que se ejerce sobre vuestro pecho es absolutamente abrumadora. De hecho empiezas a oír crujir la estructura y oyes el sonido enloquecedor de las turbinas centrales, lo cual indica que el invento está a plena potencia mientras tú, como un pelele atado, empiezas a girar y girar sin posibilidad ni siquiera de respirar. La sensación en este punto es absolutamente agonizante.

A partir del último cuarto del ciclo la estructura empieza a volver a la forma horizontal y ahí es donde viene la guinda del pastel: una última subida de revoluciones potenciada por el hecho de que ahora la inclinación es 0 por lo que tu cuerpo gira y gira sin parar a una velocidad absolutamente abismal. No hay más remedio más que aguantar fuerte la oleada de fuerzas G positivas que tu cuerpo recibe, como una lluvia de metralla candente. Os aseguro que este último cuarto de ciclo es lo más demoledor que mi cuerpo ha aguantado, mucho más que cualquier aceleración, inversión o giro juntos.


Afortunadamente la intensidad del ciclo es de "solo" 4 minutos (que se hacen eternos, claro), pero desde ya os recomiendo que si tenéis la oportunidad de pasar por Europark, la probéis. El ciclo de la Shake Off de Särkänniemi solo se queda en la primera mitad y no pasa ni por asomo por la asombrosa aceleración de vueltas que experimenta este espécimen en la segunda parte de ciclo.

El combo de la muerte

Pero no acaba aquí la historia. Nuestros débiles cuerpos estaban ávidos de mayores fuerzas y castigos, por lo que si nuestros pálidos rostros y nuestros estómagos presionados cuales uvas pasas no tenían suficiente, decidimos darle una oportunidad a una ride de esas que podríamos clasificar como raras por la práctica inexistencia hoy en día, incluso en las ferias.

Su nombre es Rotor y en los 70 y 80 supuso una de las rides prácticamente obligatorias de cada parque o feria que se preciara. En 2011 cuando visitamos el parque por primera vez estaba situada en una parcela más del parque, mientras que en el regreso en 2014 tuvieron la brillante idea de situarla en el centro de la gran hélice de EuroLoop, la multi-looping de Vekoma de la que muchas veces he dicho que posiblemente sea una de las mejores existentes en la actualidad.

Echad un vistazo a lo apretado del asunto:


¿En qué consiste Rotor? Básicamente se accede a una estructura circular a modo de interior de un tambor (como si una lavadora se tratara) mediante una puerta en el lateral, puerta que posteriormente queda sellada. Una vez empieza el ciclo debes mantenerte pegado a las paredes y dejar que tu cuerpo se relaje. La estructura girará más y más y de repente observas como el suelo donde antes hacías contacto con tus propias piernas, ahora baja mediante un resorte y empiezas a mantenerte totalmente pegado a la pared debido a la fuerza centrífuga.

Tal es la velocidad a la que gira el tambor que el peso de tu cuerpo sale despedido hacia el exterior, en vez de hacia abajo. Pese a todo, por mucha explicación que de, es mejor echar un vistazo al funcionamiento de la ride, que lo veréis claro a través de este vídeo donde aparece un Rotor situado en una feria francesa:


Si os fijáis, veréis que la ride se disfruta tanto en el interior como en la zona superior, donde se convierte en una especie de observatorio para ver divertirse (o sufrir) a los integrantes del muro giratorio. Realmente la estructura es muy singular, lo que convierte rápidamente a Rotor en todo un reclamo cuando está en pleno funcionamiento.

Y aquí una prueba fotográfico del momento justo en el cual accedíamos a las paredes de Rotor:


El problema es que Rotor, como ya habréis podido adivinar, genera una sensación de mareo y desequilibrio MUY importante. Vuestro cuerpo se sentirá totalmente desorientado una vez el invento haya dejado de girar y lo cierto es que durante el primer par de minutos posterior al ciclo vuestro cuerpo no dejará de preguntaros "¿qué demonios acaba de ocurrir?".

Si todo esto lo sumamos al hecho de que habíamos sido vapuleados, desgarrados y maltratados por los giros infernales de Shake Off... la conclusión es que ese día de verano de 2011, en Europark, sufrimos la peor de las iras extremas.

Ese día, puse mi cuerpo a prueba y toqué claramente el techo. NADA, y repito: NADA desde ese día ha conseguido acercarse ni lo más mínimo a lo que sintió mi cuerpo en esos instantes posteriores  a probar esas dos rides una detrás de la otra.

*****

Y ahí lo tenéis por fin. El círculo se completa con este último añadido en el cual podemos descubrir finalmente a la vencedora de este particular y elaborado TOP20 en el que hemos pasado por decenas de fuerzas, giros y efectos en nuestro cuerpo hasta postrarnos ante la justa vencedora: Shake Off, en Europark.

Dicho sea de paso: queda relativamente cerca de nosotros, pues como he comentado antes, es colindante prácticamente a la frontera del país en la vertiente norte, así que si os animáis un poco, haciendo una pequeña travesía  en coche podéis llegar a probar el combo extremo y llegar a experimentar el mismísimo infierno en forma de rides.

Llegado a este punto, espero que os haya gustado esta recopilación y os aviso que está en proceso un apéndice añadido (que vendría a ser como una quinta parte) en la que hablaré de las rides que NO he incluido en esta lista y el porqué de no haberlo hecho ya que sí, algunas se han quedado por el camino por muuuy poquito.

Y vosotr@s, ¿os atreveríais con el combo de la muerte de Shake Off + Rotor?

6 comentarios:

  1. Mis preferidos: Megalith Adventure Y el Kieppi.
    El rotor último, es muy gracioso xDDD!
    Vaya atracciones mas chungas que hay, yo acabaría por los suelos con tanto mareo jaja

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    1. Kieppi es, a título personal, una de las más extremas pero también una de las más divertidas, sobretodo por lo imprevisible de sus movimientos.

      Rotor es muy gracioso, sí... pero como se te queda la cabeza y el cuerpo después de su ciclo quizás no lo sea tanto jejeje.

      Un saludo Elisabet!

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  2. Jivo, en alguna ride de estas vomitaste? xD
    Personalmente, a mí la que mas me gustó de todas es Kieppi. Me parece una pasada todas las inversiones que es capaz de hacer. Un saludo :D

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    1. Vomitar en ninguna de ellas. Mareos, dolores de cabeza, dolores de estómago, sudores fríos y demás sí. De hecho comenté en el vídeo de "Preguntas a Jivo" (disponible en el canal de Youtube) la única ocasión en la que he tenido que recurrir al vómito.

      Un saludo Unknown!

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  3. AFAPAM: Yo creo que no montaría en ninguna de estas. Vaya Mareo.

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    1. Desde luego la mayoría de ellas juegan con el factor de vueltas, pero no todas ellas marean en exceso, te animo a probar alguna porque pueden ser muy divertidas.

      Saludos AFAPAM!

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