domingo, 19 de abril de 2015

Busch Gardens Tampa: Edge of Africa

Originalmente el parque temático de Busch Gardens Tampa contiene, en su interior, un total de 9 áreas temáticas que en mayor o menor medida representan, imitan o transportan al viajero mediante el uso del theming, las técnicas de paisaje, la fauna, la flora o incluso las rides y coasters a toda la geografía africana. Sin embargo hay varios lugares o regiones que pese a no estar catalogados como áreas temáticas merecen dignamente ser consideradas como tales, siendo Edge of Africa quizás el ejemplo más significativo.

Pero antes de centrarnos en este enorme pulmón verde, os he de recordar en forma de lista las anteriores entradas donde podréis echar un vistazo a estas áreas de las que os hablo y que hemos ido recorriendo estos días atrás:

Dicho esto hoy, en Bloggercoaster, es el momento de darnos un gran paseo por la área temática que no es área temática pero que dobla, triplica o incluso cuadruplica el tamaño que podría tener cualquier área temática de Busch Gardens Tampa: Edge of Africa.


Lo tuve muy claro, desde que afronté el análisis del parque, incluso en el momento en el que estaba totalmente metido en el interior y me dedicaba a fotografiar todo lo que encontraba a mi paso, Edge of Africa sería en su momento un área más del parque y posiblemente una de las más ricas y apreciadas por mi parte. Y el día ha llegado y hoy me dispongo a demostraros el porqué.

Hasta este momento en Busch Gardens Tampa hemos podido encontrar ejemplos muy aislados de pequeñas reservas o recintos donde podíamos encontrar animales acordes con la temática de la propia área temática tales como las aves de Bird Gardens, los tigres de Jungala o los reptiles de Nairobi, pero en ningún momento hasta este punto nos habíamos encontrado con una auténtica reserva natural donde muchas de estas especies convivieran en armonía y consonancia de ecosistemas hasta que nos plantamos frente a Edge of Africa:



Llamada también Serengeti Plain, esta zona a medio camino entre boscosa y con densas y enormes planicies, representa quizás el auténtico pulmón verde del parque, el lugar donde los animales de mayor tamaño crecen y se desarrollan por completo, lejos de la retención de las verjas o barreras naturales o artificiales más evidentes.

El acceso a este área queda comprendido entre las de Nairobi, Morocco y Cheetah Hunt (siendo esta última también una zona temática que prácticamente podría ser considerada también un área, como así os mostraré en unos días). Por lo pronto los pasillos naturales de acceso a las llanuras de Edge of Africa lucen esta apetecible e impresionante estética:


El concepto de Edge of Africa es sencillo: extender frente al visitante un área de terrenos absolutamente gigantesca y que reúna de manera visual y práctica muchas de las especies más significativas de la fauna y flora africanas, unidas en un ecosistema único que nos transporte por completo y que a la vez se conjugue perfectamente con el resto de elementos del propio parque, como puede ocurrir por ejemplo con Montu, la cual vemos escondida tras aquél cúmulo de árboles allá al fondo:


Visitar Edge of Africa es también uno de los placeres que el parque nos concede ya que podemos hacer hasta con 4 medios distintos: caminando (el más lógico y rico de todos), a través del Skyride (el teleférico con cabinas que nos llevará de Egypt hasta Jungala), a través del ferrocarril a vapor del que dispone el parque y que rodea por completo esta extensión de terreno o finalmente a través del Serengeti Outpost, unos camiones adaptados para la visualización próxima del entorno y en cuyo interior podremos tener una vista de 360º de todo el entorno, además de tener un guía que nos irá presentando la fauna y flora del lugar:


Si optamos por la opción más práctica, la de caminar, no solo nos encontraremos con majestuosos y verdosos paisajes, sino que de vez en cuando cruzarán nuestro alrededor otros elementos de theming o incluso puntos fotográficos de gran interés, como este cruce a pocos metros de altura de las vías de Cheetah Hunt, por encima del vial de acceso:


A lo largo de nuestra caminata encontraremos carteles y señales que nos harán más ameno el recorrido, instruyéndonos acerca de los hábitos, alimentos, costumbres o modos de vida de las distintas especies que iremos viendo (o intuyendo):


Y de vez en cuando también el parque nos preparará medios temáticos de contacto directo con los recintos de los animales, un sistema de rotura de barreras muy utilizado por la compañía (también existente en los parques SeaWorld, por ejemplo) y que consiste en adentrar el visitante en edificios o cuevas que, mediante grandes paneles de cristal, permitan acceder casi a pie del lugar de cría:


Así es como nos podremos plantar ante un genial paisaje que a la vez representa el hogar del imperial león africano y donde nos veremos cara a cara con este gigantesco felino... ¿lo veis?:


Allí al fondo, sobre unas matas verdes y bajo la sombra de los árboles. No os preocupéis, yo os ofrezco la vista con un ligero zoom de la cámara:


Bien es sabido ya que los leones suelen ser animales más bien pasivos y poco problemáticos, su existencia en zoos y reservas naturales viene marcada por las largas horas de contemplación y tranquilidad frente al expectante visitante. Aún así podemos encontrar geniales estampas si vamos provistos de una buena cámara:


Y usando un método similar podremos encontrarnos también con otras criaturas propias del África más salvaje, tales como las hienas, mucho más movidas frente al punto de encuentro con el visitante:


Aunque con largos y pausados descansos en lo alto de las montañas y rocas dispuestas cerca del lugar de observación:


Como ya os he dicho, la contemplación y admiración de los entornos es clave en esta parte del parque, formando puntos visuales dignos del mejor paisaje jamás ideado y que, combinados con la existencia de los animales en un aspecto similar al de la total libertad, otorga puntos fotográficos más que interesantes:


Y sí, la población de jirafas en Busch Gardens Tampa es enorme, pudiendo encontrar hasta una veintena de especímenes campando a sus anchas por los verdes prados de Edge of Africa:


Y también nos encontraremos en dichos prados especies como cebras, ñus, búfalos, toros o gacelas:


Como era de esperar, un entorno tan natural y amplio también tiene espacio para que las aves puedan ir y venir sin ningún tipo de problema alrededor de la zona:


Acercándose realmente mucho a nuestra presencia, dejándose fotografiar a apenas unos metros de nuestra presencia:


Y conviviendo en un entorno que en ocasiones también presenta una vegetación pantanosa repleta de lugares donde las garzas rosadas (o ave espátula) pueden buscar su alimento diario:


Aunque os he de confesar que mi corazón quedó plenamente robado por una de las especies con la que más simpatizo siempre allá donde voy, os hablo de los carismáticos suricatas, especie a la cual en Busch Gardens Tampa se le otorga un trato más que cómodo con varios recintos debidamente tematizados a través de galerías, paredes y rocas artificiales:


El momento más entrañable es aquél en el que, cámara en mano, descubres que estos pequeños animalitos de repente parecen querer posar para tu objetivo. ¿No os lo comeríais a mimos?:


Aunque no es esta la única especie de pequeños mamíferos que habita los suelos del parque ya que, con un poco de suerte, veremos cruzarse ante nosotros, en los mismos caminos y senderos de acceso de Edge of Africa, simpáticas y escurridizas ardillas:


Como os he comentado anteriormente, el parque utiliza técnicas paisajistas muy variadas y ricas a la hora de diferenciar, separar y cerrar los espacios por donde separamos las especies animales y el visitante. Así lo podemos apreciar por ejemplo con la siguiente fotografía, donde vemos que las gacelas pastan tranquilamente a la izquierda, luego transcurre una ligera hendidura en el terreno repleta de vegetación frondosa y húmeda (en el centro) para acabar en una elevación protegida por una robusta barrera de madera a la derecha:


Uno de los mayores consejos que os puedo ofrecer en el caso de que os encontréis en el lugar es tomar el Skyride que os he nombrado. Quizás os ocupe un cuarto de hora o 20 minutos de visita, pero muchas de las fotografías que pude sacar y que alimentan esta entrada de hoy están sacadas desde las alturas sobre una de esas canastas azules. La proximidad con todo el entorno es, en ocasiones, realmente asombrosa:


Por otra parte, aunque os he hablado de la zona comprendida entre Nairobi y Cheetah Hunt, el parque ofrece un par de ecosistemas más para el viajero, zonas que se podrían añadir al área de Nairobi, a la de Morocco o a la de Egypt sin ningún problema ya que son algo así como lugares comodín.

Si al entrar al parque vía Marruecos giramos a mano derecha en vez de a mano izquierda podremos encontrarnos cara a cara con un gran estanque rodeado de pequeñas playas y vegetación muy propia de la Florida más desconocida. Allí nos encontraremos con el aligátor americano, una especie de caimanes de tamaño gigantesco y piel marcadamente oscura:


También en este entorno se ofrecen a diario formaciones y charlas por parte de los cuidadores del parque que enseñan las principales características de un animal feroz y temido por muchos norteamericanos que se desplazan de vacaciones a la zona sureña de Florida. Observad sino el tamaño del bicho que sobresale de la orilla (poblada por una docena de individuos expectantes):


Pegada al recinto del aligátor americano nos encontramos la Myombe Reserve, una zona walkthrough a la cual accedemos y de la cual salimos a través de unas puertas y que básicamente sirve como particular homenaje del parque a dos de los primates más icónicos de África, el chimpancé y el gorila:


De una manera muy bien resuelta y aprovechando al máximo el terreno, la Myombe Reserve nos mostrará una infinidad de puntos fotográficos de gran valor, así como un sinfín de elementos visuales tales como carteles, esquemas o textos informativos donde aprenderemos un poco más acerca de algunas de las especies más cercanas al ser humano, genéticamente hablando:


Como os he dicho, todo el espacio está totalmente calculado para ofrecer una sensación de amplitud superior a la que ya tiene de por sí, usando para ello ingredientes clásicos del paisajismo de zoos como son los riachuelos, los puentes, los barrancos, los pasos a través de roca o las galerías temáticas cruzadas por troncos o elementos de vegetación:


Como pasa en otros recintos del mismo parque, en esta ocasión podemos observar el rincón de los chimpancés con una visión clara y amplia del mismo a través de enormes ventanales que permiten un contacto directo con la zona y su ecosistema:


Como ya ocurría con la zona en la que convivían los orangutanes en la boscosa Jungala, en esta ocasión nos encontramos con un ecosistema rico, muy verde y rodeado por completo de desfiladeros de roca artificial que limitan de la forma más natural posible el paseo de los chimpancés, que a su vez encuentran multitud de elementos con los que interactuar tales como lianas, troncos, cuevas, rocas o incluso cascadas y pequeñas piscinas naturales:


La proximidad de los cristales de observación con el entorno es tal que incluso algunos miembros de la colonia suelen interactuar y acercarse a muy poca distancia del expectante público visitante:


Tal era el caso de esta hembra de chimpancé, que durante toda mi visita estuvo tumbada y relajada ante la atenta mirada de los allí presentes:


Cruzando varias galerías de roca e incluso alguna que otra pequeña cueva, nos adentramos de lleno en otro tipo de entorno, mucho más escarpado y repleto de roca, aunque acompañado también por los elementos naturales del agua y la vegetación, me refiero al recinto perteneciente al poderoso e intimidatorio gorila africano, que podréis ver en la siguiente fotografía, ¡a ver si lo encontráis!:


¿Ha habido suerte? Bueno, no os preocupéis, de nuevo tiraré del zoom para mostraros su aspecto (o mejor dicho el aspecto de su espalda). Es sabido por todos que los gorilas macho son muy territoriales y no suelen tener costumbre de mantener contacto visual directo con los humanos:


Vistos estos tres riquísimos puntos donde la flora y la fauna se conjugan para formar ricos ecosistemas, es momento de empezar a despedirse de esta perfecta unión ofrecida por el parque, con estampas tan impresionantes y agradables como esta:


Y de nuevo he de recordar que en todo momento, en mayor o menor medida, los silenciosos trenes de Cheetah Hunt irrumpían en el paisaje de Edge of Africa con una pasmosa frecuencia y de manera veloz, casi fugaz:


Por ello he decidido también que dedicaré la próxima entrada por completo a esta coaster, como haré en su momento con SheiKra, ya que ambas me parecieron las dos coasters más icónicas y admiradas por los visitantes del parque de Florida.

*****

Y hasta aquí llega este repaso y plácido paseo por la basta zona de Edge of Africa, así como por el recinto de los aligátors americanos y la Myombe Reserve. Como habréis podido comprender tras echar un vistazo a este genial entorno, me era muy difícil dedicar solo parte de la entrada de Nairobi a este paisaje ya que el contraste de colores, la viveza de su vegetación así como la riquísima variedad de especies hacían obligatoria una entrada dedicada exclusivamente a esta parte del parque.

Recordad que si queréis podéis retomar todo este análisis de Busch Gardens Tampa visitando las anteriores entradas que he dedicado a las distintas áreas que nos hemos ido encontrando por el camino:

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