martes, 26 de junio de 2012

Liseberg a fondo ( parte 3)

Y como suele decir el refrán, "no hay dos sin tres" por lo que después de repasar en dos completas entradas la totalidad de rides y detalles del parque sueco Liseberg (aqui la primera parte y aquí la segunda) hoy me propongo en esta tercera parte hablar del toque especial de cada uno de sus cuatro credits y el porqué de su relevancia.

Como ya he dicho por activa y por pasiva quizás el número de coasters de este coqueto parque no sea demasiado relevante (suele ser una cifra relativamente fácil de alcanzar por numerosos parques alemanes) pero en esta ocasión se da el caso de que Liseberg rellena todo posible cupo o target de edad con sus credits, algo más difícil de hacer hoy en día.

Familiares, con inversiones, woodies y kiddies, echar un vistazo al catálogo de Liseberg será hoy en Bloggercoaster una especie de ejercicio de repaso a lo más básico pero a la vez efectivo que un parque puede desear de su flota de credits.


Rabalder: la kiddie Zierer 2.0

Es un arte realmente no caer en la trampa de lo básico en cuanto a kiddies hablamos. La mayoría de parques suele aplicar siempre la misma ley: si es kiddie será wacky worm o Zierer, a lo sumo Zamperla.

Una vista panorámica de la extensión de Rabalder, se deja ver bastante de cara al público.

En este caso Liseberg adquirió en 2009 el lazo perfecto a su colección, una kiddie de Zierer perteneciente ya a la nueva hornada de los alemanes: la Force - Two. Un modelo que lejos de la versatilidad para layouts que representan las familiares de Gerstlauer o las aclamadas mine train de Vekoma, sí se adapta a un especio relatiamente pequeño sin escatimar en una buena y correcta dosis de velocidad, fuerzas G e incluso un toque de airtime.

 
El aspecto que ofrece el tren de Rabalder, compitiendo claramente con las mine trains de Vekoma o Arrow.

Un layout más que sencillo: salida a derecha de estación, lift con ruedas alimentadas por motores, salida con curva descendente a la derecha (algo peraltada), cruce de peraltes de derecha a iquierda, peraltada a la izquierda descendiendo (lo que vendría a ser un 8 de toda la vida), curiosísimo cruce de peraltes prácticamente a ras de suelo (punto máximo de velocidad), amplia curva peraltada a derecha ligeramente ascendente, pequeña colina de elevación y recepción a recta de brakes finales paralela al lift. Curva final a derecha y entrada en estación.

La entrada de Rabalder ofrece un pasillo ameno a través de las entrañas de la coaster hasta la estación.

Sin llegar a adquirir grandes velocidades o fuerzas, hay un par de puntos bastante interesantes en este credit: el cruce de peraltes final que resulta ser suave pero intenso y el punto de recepción de brakes finales que ejerce un pequeño efecto parecido al de las curvas con airtime de Great Coasters International, sólo que con la velocidad reducida a una cuarta parte y, por lo tanto, sin imprimir en el cuerpo del viajero la sensación de airtime.



Si a todo esto sumamos el hecho de que el ciclo es doble y por lo tanto se puede apreciar por duplicado el layout en su extensión, el hecho de que es un credit de relativa nueva construcción y el hecho de que la comodidad de sus trenes me recordó mucho a Schwarzkopf (es decir duros y anti-ergonómicos pero cómodos y seguros) tenemos en conclusión que Rabalder es si no la mejor una de las mejores kiddies que he podido probar hasta día de hoy, rozando lo familiar en varios puntos de su amarilla estructura.

Kanonen: vuelo de un mosquito endiablado

Es extremadamente difícil poder presumir de tener en tu parque una buena launched de Intamin AG sin haber tenido que sacrificar largas y grandes extensiones de terreno. Que le pregunten sinó a Thorpe Park con Stealth o a PortAventura con Furius Baco (del cual vemos menos de la mitad). Y también en este caso, cómo no,  Liseberg supo exprimir al máximo la capacidad de los suizos a la hora de ofrecer una copiosa ingesta de G's, inversiones y efectos de la rapidez sin escatimar espacio útil del parque.

La extensión de Kanonen es muy comprimida, por lo que se ve entera desde varios puntos del parque.

Kanonen resulta ser un bichito terriblemente adictivo, muy efectivo para el poco espacio que ocupa y con una capacidad relativamente sorprendente, además de resistir bastante bien a un layout cuyo desgaste se dejará ver a lo largo de los años sin remedio alguno.

 
La cola pasa exactamente por debajo del loop, por lo que deja una vistas impresionantes.

Layout pintoresco: salida de estación con sistema launched hidráulico (es decir mediante cable con catcher) tras una misteriosa e inquietante cuenta atrás, velocidad de 0 a 75 km/h en menos de 3 segundos y de repente nos encontramos en la recta de lanzamiento, al aire libre y observando con temor como el pequeño top hat se nos presenta de golpe. La recepción de la curvatura es correcta (sin golpe en el cabezal, como ocurre en otras tantas launcheds), igual de suave que el giro vertical de 90º y la posterior entrada en la cresta del top hat. No hay airtime en ningún momento aquí puesto que la velocidad que adquiere el tren es alarmantemente lenta (de hecho Kanonen suele ser amiga de los rollbacks espontáneos).

 
Los cambios de peralte bruscos y la velocidad continua son características presentes en este credit azul.

Caída vertical, giro de 90º, recepción de drop correcta, pequeña panza estirada que enlaza con una especie de speed-hill primitivo con trims, sí, pero con un más que generoso airtime disfrutable en todas las filas del tren. Pero poco dura el placer ya que inmediatamente el tren nos "golpea" hacia la izquierda en un peralte forzado que nos conduce al pequeño loop, que se completa con cierta vibración en las filas posteriores pero a la perfección en la primera y segunda. Salimos de loop y de nuevo el tren nos sacude a la derecha en un peralte que hará que nuestros cuellos se encuentren inevitablemente con el desagradable over-the-shoulder-harness de Intamin.

 
La estructura de Kanonen puede parecer una maraña de vías y soportes en algunos puntos del layout.

Cruce de peraltes de derecha a izquierda clásico de los suizos y amplia curva ligeramente ascendente con un peralte pronunciado hacia la izquierda, nos adentra de nuevo en una pequeña colina speed-hill donde volvemos a sentir un airtime (esta vez bastante más apagado ya que la segunda mitad de la colina es totalmente recta), panorámica peraltada hacia la derecha con una elevación algo forzada (otro punto de roce con el arnés diabólico) y ya nos presentamos de lleno en el inline, un elemento que cruzaremos a una velocidad bastante alta y el cual atraviesa por completo el hueco interior del loop. Tras este magistral cruce encaramos curva peraltada a izquierda, recta de brakes finales y el tren es conducido tras una pequeña curva a izquierda a la estación de lleno.



Sin querer alargarme más, diré que Kanonen resultó ser toda una sorpresa para mi, quizás algo más intensa de lo que en un principio había pensado, bastante cabezona si pasamos de la tercera fila y algo demoledora si nos situamos en la última, donde absolutamente ningún elemento de la coaster se pasa agusto y constantemente nos daremos golpes a lado y lado de nuestros preciados cuellos.

Si yo fuera Intamin, me dedicaría a vender bien este producto a un par de parques de atracciones europeos que, sin duda, harían una buena compra. Me vienen a la cabeza Blackpool Pleasure Beach, Tripsdrill o Isla Mágica, por ejemplo.

Balder: fábrica de airtimes sobrevalorada

Es posiblemente uno de los credits que más se oye siempre que se habla de webs como CoasterForce o ThemePark Review: Balder, Balder, Balder. No se oye más que decir que la woodie sueca supera las expectativas de todo aquél que la visita, que es una experiencia sin parangón, que es inexplicable y que bla, bla, bla,... a lo que yo respondo: pues ¿qué quieres que te diga?

Madera y más madera con el layout super-comprimido de Balder, airtime tras airtime a la vista...

Sí, es una excelente woodie, muy divertida y entretenida y con algunos puntos que (ahora veremos) son potentes y a tener en cuenta, pero en su totalidad el proyecto carece de encanto por el simple hecho de convertirse en algo totalmente previsible cuando estás frente a ella.

La entrada de Balder, uno de los puntos más fotografiados e icónicos del parque sueco.

Me explico: es tan alto el nivel de equilibrio visual de esta coaster que ya desde buen principio apenas hay lugar para la sorpresa. A izquierda y derecha distribuyes visualmente todas las curvas, en la parte central puedes diferenciar un par de camelbacks principales junto a otros tantos secundarios y  finalmente al fondo vislumbras el siempre bonito lift de cadena. En medio de esta maraña de tablones te topas con la estación que carece de florituras estéticas y YA. Balder, estéticamente, es una woodie ultra-compacta que se asemeja, salvando las distancias, a una Galaxy o una Zyklon en versión madera.

La preciosa curvatura del pre-drop, donde iremos adquiriendo inclinación hasta llegar a los 72º del drop.

Os podría explicar su layout al detalle, pero mucho me temo que no saldría del "curva peraltada, camelback, camelback, curva peraltada, camel back, etc..." y así hasta aburrir a las piedras. Por lo que sí, el layout de Balder es sencillísimo y totalmente previsible (esta coaster vendría a ser lo contrario a los proyectos de GCI donde no puedes intuir el airtime cuando ya te lo has comido).

Lo más reseñable sin embargo es la suavidad que me ofreció. Diseñada y construida con el revolucionario sistema Cordes, esta coaster carece de baches o puntos de fuerzas demasiado extremas, convirtiendo cada tramo de su layout en un homenaje a la caricia, una oda a la perfección de la madera y los trenes de Intamin clásicos.

 
La única curva con cierta velocidad es la primera, tras el drop y el primer camelback...

Pero no todo son elogios. Pese a que me pareció muy buena, hay que reseñar que el paso por las curvas carece de dinamismo hasta el punto de que los trenes se ralentizan muchísimo, trayéndome reminiscencias en ese tramo de credits tan infames como la aburrida Coaster Express (Parque Warner Madrid) o la soporífera Magnus Colossus (Terra Mítica). Claro que en esta ocasión las curvas no son de 100 metros de diámetro ni tardas 10 segundos en recorrerlas de principio a fin, pero el recuerdo no deja de aparecerte cuando desciendes totalmente la velocidad hasta encarar el siguiente mini-drop camino de los camelbacks.



Así que por mi parte queda claro: Balder no entra en un top 10 porque a mi parecer carece del punto exacto en que una coaster te engancha. Lo tiene todo, estamos de acuerdo, pero a la vez es tan estándar que carece de todo. Justo cuando parece que te regalará intensidad se suaviza, justo cuando parece que los peraltes serán extremos el tren se frena excesivamente, justo cuando parece que en aquella recta va a haber un airtime hay un airtime. No hay trucos, no hay engaños, es lo que ves.

Lisebergbanan: la perfección hecha coaster

Anton Schwarzkopf lo dejó bien claro antes de dejar este mundo: "Lisebergbanan es mi obra favorita". Por desgracia no he podido probar hasta el día de hoy todas las Schwarzkopf que quedan en pie, pero sí llevo ya en mi haber un buen puñado, excelsas todas y cada una de ellas, por cierto, pero con lo poco que llevo probado hasta ahora puedo otorgar este honorífico título de la misma manera que lo hizo su creador. Lisebergbanan es sin duda la mejor obra de Schwarzkopf, difícilmente superable ni tan siquiera por cualquier otra sit-down de cualquier otra empresa.

 Lisebergbanan pasando rauda y veloz a través de una de sus múltiples hélices sobre la colina de Liseberg.

No hay inversiones, no hay elementos extraños, no hay trucos con puntos de choque sorpresa o peraltes arriesgados. Lisebergbanan es simple y llanamente la diversión pura de la velocidad, de los peraltes medidos, de las hélices y los cambios de rasante arriesgados hasta el mismo punto en que vas totalmente seguro pero te sientes libre, disfrutando.

No quiero alargarme demasiado con la descripción ya que más adelante analizaré al detalle cada tramo de Lisebergbanan en una entrada exclusivamente dedicada al credit en sí, pero sí os puedo asegurar que esta delicia blanca se ha colado en medio de un top 10 lleno de grandezas como El Toro, Troy, Nitro, Expedition GeForce o Maverick, sacad vuestras propias conclusiones.

*****

Como queda claro con la entrada de hoy Liseberg es un parque que maneja a la perfección el equilibrio en todos sus credits, sin estrindencias, sin excentricidades. Ofrece justo lo que un amplio target de público puede querer encontrar en un parque: familiaridad, madera, velocidad, inversiones, tradición y comodidad. Podrían ser 6 grandes pilares a tener en cuenta por una enorme cantidad de otros tantos parques en los que constantemente se rumorean añadidos y novedades.

Sin embargo Liseberg apenas necesita novedades relacionadas con credits. Es lógico que si se anuncia una nueva coaster para 2013 o 2014 la comundidad de fans y la internacional en general se alegrará. Pero estoy seguro de que Liseberg podría estar durante muchos años tal como está ahora que, a nivel coasteril, no precisaría de mucho más.

Un parque terriblemente bueno y que únicamente tiene la limitación de la localización (lo cual evita que la expansión y fama internacional queden mermadas claramente), pero que es digno de visitar y de ganar el galardón al mejor parque de atracciones de Suecia.

4 comentarios:

  1. Sé que no viene a cuento, pero al ver Balder me ha venido a la mente El Toro, madre mia, como me gustaría probarla, debe ser una de las mejores coasters del mundo y la mejor woodie sin duda.

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  2. Esta claro que depende de lo que cada uno busque de una montaña rusa. A mi me encanta que sea suave y que tenga buen airtime y para mi Balder es de lo mejor que he probado nunca. Una autentica maravilla que me hizo sonreir como un idiota en cada airtime. Mucho mejor que El Toro, que tambien me gusto, pero Balder la encuentro bastante superior.

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  3. Está claro. Yo El Toro la pongo en otra liga absolutamente diferente a estas: mucha más velocidad, medidas más exageradas, G's disparadas y un par de airtimes que quitan el hipo. Balder la pondría a competir con, por ejemplo, Troy.

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  4. Kanonen entra dentro de esa liga de coasters que te preguntas "por que no se vende como churros"??? Realmente, a dia de hoy, seria facil crear un parque solo de productos clonicos vendibles. De hecho, podrian crearse tipologias de parques con clones grandes y parques con clones pequeños, y este seria la estrella en el de clones pequeños. Porque si, en un parque tipo Isla Magica un Kanonen se convertiria en la estrella del parque.

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