viernes, 11 de mayo de 2012

Diario de viaje - EEUU (Cedar Point 2)

Día 8-10: Cedar Point (parte 2)
Se acerca cada vez más junio y con ello el primer aniversario de mi interesante e intensa visita a EEUU, el país donde mayor número de parques y coasters podemos encontrar en todo el mundo y donde localizamos algunas de las más gigantescas mecas en cuanto a parques de atracciones se refiere.

Si todavía no sabéis de lo que os hablo, os irá bien echar un vistazo a este diario de viaje que he ido "fabricando" a lo largo de estos últimos meses posteriores a la travesía:
Dicho esto, en marzo empecé a relataros una parte especial de este viaje consistente en 3 días de visita a Cedar Point. Allí os indiqué que analizaría el conocido parque conforme a una ruta circular y en forma de distintas partes ya que el contenido del recinto es enorme y hay que dosificar, pese a tener toneladas de material multimedia por mostrar. Allí vimos joyas como Raptor, Iron Dragon, la ya difunta Wildcat y, más tarde, Millenium Force. Hoy en Bloggercoaster continuamos nuestra ruta por la parte más alta del parque justo donde Millenium Force nos deja (Frontier Trail) hasta la frontera entre Mean Streak y la minera Cedar Creek Mine.


El mejor theming del oeste está en EEUU


Como os he dicho, cuando acabamos de riddear Millenium Force el parque nos conduce por una cada vez más espesa senda que bordea la zona norte de la península, mezclando verdes y frondosos bosques de chopos, robles y abetos con el layout de la imponente coaster de 96 metros de altura de Intamin Ag. Este lugar se nos presenta como Frontier Trail, que vendría a ser como una pequeña área temática coquetamente decorada y cuyo interior alberga una curiosa colección de rides acuáticas, aunque la mayoría del área se presenta únicamente como zona de paseo y descanso.


En ella podemos encontrar una minuciosa colección de edifícios típicos del colonialismo americano, aunque sin el toque clásico de la madera y los porches del oeste americano. En esta ocasión se utiliza sabiamente la roca, la maleza y una madera mucho más tosca y gris de lo que estamos acostumbrados a ver en algunas áreas de Far West de otros parques.



También tenemos ocasión de encontrarnos edificios con pequeñas salas de juegos o incluso juegos al aire libre, como este en el que debemos explorar un canal de agua en busca de minerales y piedras preciosas:



Aunque la mayoría del lugar está ocupado por grandes edificios de madera, encontramos formaciones de pequeñas casetas (algunas de ellas perfectamente mimetizadas con el entorno) donde podemos comprar dulces, snacks u objetos de recuerdo variados:


Incluso las taquillas y consignas, que son un elemento importante como ya hemos visto en anteriores episodios en todos los parques de atracciones estadounidenses, reciben cierto toque de theming en este lugar, convirtiéndose en un curioso puesto digno de nuestra atención:


Pero el auténtico gancho de esta zona son la variedad de edificios relacionados con los trabajos artesanales del norte del país, donde una serie de artesanos contratados por el parque muestran a los visitantes la creación, por ejemplo, de las más exquisitas joyas:


O como en este caso se nos enseña (mediante un pequeño teatrillo rodeado de bancos en la parte trasera del edificio) cómo se moldea el vidrio caliente para posteriormente formar botellas o recipientes de cristal:


No hace falta decir que esta zona me hechizó desde que la visité. Aproveché para darme una vuelta por ella en varias ocasiones durante mi visita ya que os puedo asegurar que fue el único punto del parque en el que olvidé que estaba en un recinto repleto de rides y coasters, olvidé que aquello era la meca de los entusiastas del acero y la madera para pasar a sentirme como un explorador, un curioso visitante abriendo mis sentidos a la cultura que, esta zona lo demuestra, Estados Unidos tuvo en su época.

Hay que tener en cuenta que, aunque no se pueda apreciar demasiado en las fotografías, este bosque está repleto de cables con bombillas LED, así que por la noche, cuando el parque está a punto de cerrar sus puertas, se ilumina toda esta zona por completo creando un entorno de silencio, luz, color y fantasía llamado por entonces Starlight Experience (aunque creo que para esta nueva temporada 2012 le han cambiado el nombre).

¡Agua, agua, agua!

Pero no todo va a ser pequeños shows, tiendas y cabañas de madera. Frontier Trail nos ofrece una de las más cuidadas colecciones de rides acuáticas que jamás he visto en un parque de atracciones, con la total seguridad de que si caemos en la tentación de ridear alguna de ellas acabaremos saliendo mojados, MUY mojados. El primer elemento con el que nos encontramos fue la gran novedad del parque en 2010: Shoot the Rapids.


De nuevo Intamin AG (la gran amiga de Cedar Point) arriesgó quizás demasiado creando un híbrido entre un big-splash clásico al estilo Tidal Wave y un flume tradicional.


La premisa de esta ride acuática es seguir un recorrido mediante canales repletos hasta arriba de agua a bordo de unas barcazas de 2 asientos por barca y con una especie de arneses de sujeción que hacen pensar que vamos a salir disparados en cualquier momento.


Aunque lo cierto es que a la hora de la verdad no es una ride tan efectiva como puede parecer. Su carga es demasiado lenta y la velocidad que adquieren las barcas a lo largo de los canales más bajos es excesivamente lenta, llegando a tener puntos en los que crees que la barca va directamente a quedarse quieta en medio del canal.


Pero la diversión llega ante sus dos colinas con lift+drop, donde adquiriremos una enorme velocidad de caída a 45º en la primera y donde la primera fila conseguirá empaparse a base de bien en la segunda. Lo malo es que tanta seguridad en los asientos y en la sujeción de los pasajeros hace que a partir de la segunda fila la diversión se vea bruscamente reducida por el hecho de no ver casi nada (algo parecido a lo que pasa con una invertida de B&M o de Vekoma).


Una vez riddeado este curioso prototipo (que vendría a ser algo así como el padre de la novísima Divertical de Mirabilandia) decidimos que el hecho de haber adquirido cierto nivel de humedad en nuestra ropa bien podía valer riddear lo que teníamos más cercano a Shoot the Rapids, que en esta ocasión fue Tunder Canyon.


Amigos y amigas de Bloggercoaster, vamos a hablar de lo que es MOJARSE en mayúsculas. Habréis podido riddear en cualquier ride acuática, cualquier flume, cualquier ride de rápidos al uso, que no habréis experimentado lo que es chorrearse de arriba a abajo al completo hasta que hayáis montado en Thunder Canyon.


El concepto aquí es muy sencillo: unos rápidos como los europeos, sólo que con el aliciente de que las barcas y el canal son muy anchos (las barcas ofrecen una capacidad de hasta 12 personas por barca) y el ingrediente más perturbador de todos: al subir a las barcas debes abrocharte un cinturón, por lo que quedas totalmente inmovilizado en caso de ver cualquier indicio de chorro de agua y querer moverse. Es imposible moverse a no ser que te desabroches el cinturón y hay que recordar que las rides de rápidos en EEUU están estrechamente vigiladas por personal del parque, así que vas atado, sin más.

Aquí podéis ver uno de los rincones más visibles del recorrido que visité en el ERT de 1 hora que se le permite a los visitantes con pase de temporada, donde los canales de Thunder Canyon no están llenos de agua todavía, a primera hora de la mañana:


El hecho de ir atado durante todo el recorrido hace que el efecto "pelele" sea constante, siendo vapuleado por las olas y los desniveles de la corriente y, ya en el tramo final de camino a la estación de carga semicircular, recibiendo una cantidad de agua sobre el cuerpo completamente inhumana. Sólo os diré que hay 3 cascadas enormes por las que pasas a través, nada de bordeando el canal. Así que si vas atado hay un momento del recorrido en el que dejas de ver a los demás para ver una cascada blanca ante ti, desaparece todo y, obviamente, te calas hasta la médula.


No son los rápidos más buenos que he riddeado hasta el momento, desde luego. Es muy difícil superar la calidad de los de Europa Park que, lo reitero un año más, son los mejores que he probado jamás. Pero si lo que quieres es recuperar el frescor en esos días de calor extrema en verano o echar unas buenas risas con los amiguetes Thunder Canyon es el medio infalible para hacerlo posible.

Hacía tanto frío y la ride estaba tan vacía que pudimos hacer 2 ciclos seguidos (sí, somos asi de masoquistas) por lo que como os podéis imaginar, salimos completamente mojados, hasta el punto de tener que utilizar unos secadores de pago que hay instalados en las inmediaciones del lugar.

Probada ya esta segunda ride de humedad gratuita, decidimos seguir caminando y encontrarnos con una tercera ride de mojada corporal que, de manera unánime borramos de nuestra lista de catas para ese día ya que estábamos totalmente calados. Esta ride en cuestión se llama Snake River Falls:


Que viene a ser el clásico Tidal Wave de toda la vida con la salida de estación, enlace directo en lift y una vez arriba completar un semicírculo a cubierto en una hilera de madera con techo para, al final, encajar un empinado drop que te conduce, inevitablemente, a un splash gigantesco con el que disfrutarás de las frías aguas del lago Erie a través de cada poro de tu piel.


No es por nada, no quiero ser nada negativo ni jugar a ser un pitoniso, pero de la misma manera que este año he acertado que Wildcat iba a ser la próxima víctima del parque, todo hace pensar que Snake River Falls puede aportar una gran extensión de terreno útil para futuras expansiones del parque. Habrá que estar atentos a sus años de vida...

La desbocada Maverick nos saluda

Dejamos completamente atrás la preciosa y completa área semi-temática de Frontier Trail para adentrarnos de lleno en una nueva zona de aventuras, con mucha más esencia de oeste llamada Frontier Town.


En Frontier Town encontramos básicamente una enorme plaza repleta de tiendas, puestos, restaurantes y snacks y rodeada de un montón de rides de distinto calibre que vamos a ver entre la entrada de hoy y la siguiente en la que la veremos por completo.



Está bien, se que muchos de vosotros y vosotras habréis visto ya el rojo perfil de Maverick a la izquierda de la anterior foto, pero sed pacientes porque primero voy a nombrar otro gran mastodonte situado justo enfrente, a la derecha según pasamos este puente de acceso. Se trata de Skyhawk:


Los que habréis probado Rush en Thorpe Park (Inglaterra) preparaos porque en esta ocasión hablamos de algo mucho más grande. Prácticamente doblando la altura de la británica encontramos este Screaming Swing de S&S Power consistente en un eje de sujeción de dos enormes brazos que van balanceándose lentamente a base de la potencia que generan unos enormes depósitos de aire comprimido situados en la base del eje, que podréis ver en esta fotografía:


Ambos brazos se balancean hacia direcciones contrarias, adquiriendo al final un arco de balanceo de unos 250º, poniendo al viajero en una posición de casi-inversión y generando en la zona más baja una sensación de velocidad brutal.

Y ahora ya sí, situada en la parte más cercana a la costa y completando una extensión de terreno bastante grande encontramos la imponente, brava y feroz Maverick, esperándonos para riddear a los lomos de un alocado corcel negro:


No quiero hacer un análisis al completo de esta coaster ahora ya que considero que, como hice con Millenium Force, merece una entrada para ella sola al ser uno de los credits más icónicos del parque. Pero no por ello voy a dejar de nombrar la intensidad de todo su layout y la cantidad de variadas fuerzas que nos podemos encontrar en este vertiginoso recorrido.


Como ya sabréis a estas alturas, se trata de una mecla entre launched coaster y una multilooper de Intamin con ligeros toques de megacoaster, una mezcla magistral que sería soberbia de no ser por el innecesario uso del over-the-sholuder-harness, que como ya hemos visto en numerosas ocasiones en Bloggercoaster, suele arruinar muchas experiencias sublimes de Intamin. Salimos a una velocidad increible por un ligero lift que desemboca en un drop infernal, enlazamos con varias curvas twistie que van a parar a un camelback digno de mención en un top 10 de airtimes. De ahí dibujamos varios corkscrews enlazados (la parte más prescindible de la coaster) y describimos una gran curva panorámica que nos traslada al nivel de trayecto recto que hay bajo la estación donde la oscuridad se apodera de nuestros sentidos.


Al cabo de unos segundos unas brillantes luces y un disparo de adrenalina nos propulsan a 100 km/h. por el largo túnel hasta desembocar en una curva cerradísima que nos traslada a otro camelback (desafortunadamente equipado con unos incómodos trims que suavizan quizás demasiado la experiencia del disparo). Enlazamos a una curva panorámica descendente hasta un nivel muy cercano al agua (parecida a la del lago de Furius Baco pero en el sentido contrario) y de nuevo nos comemos un par de curvas twistie.


Y a mi parecer la mejor parte de Maverick viene aquí, donde nos vapulean (porque no hay otro adjetivo mejor) dos enormes stengel dive, que es un elemento parecido a una curva overbanked (esto es con un peralte demasiado pronunciado) pero que con la suma de la velocidad y del cambio de dirección en el aire genera una especie de airtime lateral demasiado difícil de expresar en palabras. Hay que sentir estos dos stengel dive en tus carnes para aprender a amarlos como corresponde. Enlazamos a otro airtime de infarto que nos conduce finalmente a la zona de frenos final, justo antes de encarar varias rectas y una curva que nos introducen de lleno ya en la estación de carga.

En resumen, estamos quizás ante uno de los layouts más brillantes de la historia de Intamin, con una cantidad de giros, peraltes, elementos y sensaciones absolutamente abrumadora, con una velocidad constante y bien conducida y con la experiencia de sentir que aquello nunca acaba y que el layout se estira más y más y más. Una coaster muy muy buena, que probablemente encajará en las primeras posiciones de todo entusiasta que se precie, pero que queda tristemente empañada, como ya he dicho, por el dolor que provocan los arneses en la parte de las orejas, cuello y hombros. Sin estos arneses (y eliminando los dos innecesarios corkscrews que provocan su uso) tendríamos probablemente una coaster perfecta, digna de compartir podio con su inmediatamente más parecida competidora: Expedition GeForce.

Continuamos nuestro viaje por la punta de la península de Cedar sin alejarnos demasiado del lugar ya que, como podréis ver en la siguiente fotografía, si acabamos de riddear una coaster de acero absolutamente ejemplar, se nos muestra ante nuestra atónita mirada un coloso de madera: Mean Streak.


Indudablemente estamos ante uno de esos tristemente numerosos ejemplos de woodies que en apariencia parecen ser brutales pero que, una vez las has riddeado, sacas en conclusión que "una y no más Santo Tomás" ya que la dureza, la intensidad y la escasa comodidad de sus trenes hace que salgas completamente diezmado y magullado de esta coaster.


Diseñada por Curtis D. Summer (con ejemplos tan conocidos como la remodelada Texas Giant de SixFlags Over Texas o la difunta Pegasus en Efteling) esta coaster vendría a ser el paraíso de todo amante de las grandes estructuras woodies, pero el infierno de cualquier amante de la suavidad de la última generación ofrecida por GCI o Gravity Group.


Hay que tener en cuenta que esta woodie data ya de 1991, por lo que tiene más de 20 años a sus espaldas y en España tenemos ejemplos de coasters que teniendo una edad incluso menor que la estadounidense ya sufren el achaco del tiempo y la meteorología en peores niveles de calidad. Mean Streak firma un layout exquisito, genialmente orquestado pero que por desgaste y por tipo de trenes se convierte en un auténtico suplicio para todo aquél que recorre cada uno de sus metros de curvas, drops y camels.


Sin embargo lo más fascinante de este enorme credit es la duración del ciclo. Estamos en vía durante más de 3 minutos (incluyendo eso sí el largo lift) recorriendo un sinfín de curvas, desniveles y tramos repletos de giros bruscos y pequeños intentos de airtime (intentos, repito, no existe airtime en prácticamente ningún rincón de este credit).


La conclusión más clara que uno puede sacar de Mean Streak pues es que pide a gritos una reforma de su layout, quizás una reconstrucción de algunos de sus elementos más bruscos (que recorremos en ocasiones a velocidades de entre 90 y 100 km/h) o una restauración por completo de sus vías incluyendo trenes nuevos como ya se hizo con New Texas Giant a través de la empresa Rocky Mountain, convirtiéndola en toda una referencia durante el pasado año.

Una "New Mean Streak" podría suponer quizás para Cedar Point una inversión costosa de quizás un par de millones de dólares, pero sin duda se convertiría en la reafirmación de Mean Streak como la woodie definitiva, sin tener que invertir en la construcción de otro credit desde cero.

Un último paseo con el CP&LE Railroad

Una vez dejamos atrás la sacudida Mean Streak y justo a las puertas de esta misma encontramos otro de esos elementos que hacen Cedar Point casi único: el CP&LE Railroad.


De la misma manera que podemos encontrar un tren con locomotora a vapor en PortAventura o en Disneyland Park París (por ejemplo) en Cedar Point también encontramos uno que nos puede trasladar, al momento, del lado oeste al este del parque. Aquí, frente a Mean Streak encontramos una estación y la otra está situada justo frente a las puertas de Millenium Force.


Formado por un convoy de una locomotora y 4 cuidados vagones habilitados con bancos y aperturas laterales para observar y fotografiar el entorno, el CP&LE Railroad tiene mucho encanto por ofrecer, mucho más allá de ser un simple medio de transporte panorámico.


Se trata de una amplia colección de dioramas a tamaño real que recrean distintos pasajes de la vida diaria del mundo de los colonos americanos en el oeste, pero con la característica de que en esta ocasión no son humanos vivos quienes representan estas escenas, sino animados esqueletos humanos.


Efectivamente, son animatronics repartidos por todo el recorrido haciendo hincapié quizás en las partes donde menos vistas panorámicas podemos encontrar (zonas de bosque o donde al parque les interesa desviar la atención del avispado visitante, centrando la escena justo en el lado contrario de una área del backstage o de unas anti-estéticas vallas).


Podemos encontrar un sinfín de escenas: desde una banda de country subida a un antiguo carro de transporte del oeste, pasando por una auténtica historia de infidelidad entre esqueletos (incluyendo un sorprendente disparo de rifle de fogueo que suena atronador en todo el parque) o incluso un incendio con llamas reales que un animado camión de bomberos de la época intenta apagar (formando un chorro tan grande que conecta en la otra parte con Shoot the Rapids y moja a las barcas que pasan por el canal).


En definitiva, un medio de transporte muy animado y divertido que hará las delicias de todo amante de las escenas recreadas, el humor y el western. Todo ello no lo olvidemos sobre unos vagones de época y tirados por una auténtica locomotora de vapor centenaria.


Como ya he dicho, el CP&LE Railroad nos puede dejar a las puertas de Millenium Force o, si lo preferimos, podemos continuar por el backstage de la misma Millenium Force, pasando por el de Maverick y finalizar en la entrada de Mean Streak. Un recorrido que se agradece bastante si nos queremos evitar caminatas innecesarias.

Nos quedamos pues en la plaza que hay frente a Maverick, aunque todavía quedan decenas de rides y coasters que analizar ya que ¡apenas hemos recorrido la mitad del parque!

*****

Agua, rides de vértigo, un impecable theming y la sensación de que Cedar Point esconde mucho más de lo que la gente ya conoce, son los ingredientes que hoy hemos podido ver en esta amplia entrada de Bloggercoaster.

A partir de ahora el blog entrará en una espiral de contenido enorme donde cargaremos las pilas con lejanos viajes a alguno de los más grandes parques temáticos y de atracciones de Europa, así como decenas de nuevos credits para analizar a lo largo del año.

Y recordad, todavía estáis a tiempo de pasaros por la entrada del 6º Concurso Bloggercoaster y seguir las instrucciones para poder participar y optar a ganar un exclusivo pedazo de Wodan, la nueva woodie de GCI en Europa Park. ¿A qué esperáis?

3 comentarios:

  1. ¡Muy buena entrada Jivo! ¡Genial!

    Me ha parecido extraño que tres rides de agua estén tan juntas... Pero bueno. A tu juicio, ¿crees que Maverick sería mejor con el In-Line que le quitaron? ¿O debería haber sido una coaster sin inversiones y por lo tanto, con Lap Bars?

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  2. Creo que todos los que la hemos montado estamos de acuerdo en lo segundo, el único problema de Maverick son los arneses. Los dos corkscrews los coge a una velocidad bastante importante, y aun así son divertidos, pero si los cambiamos por un par de airtimes con cambio de peralte o por cambios de sentido a altura peraltados, la ride pasa a ser de 10.

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  3. Secundo la opinión aquí planteada por Ciriliox, Maverick cambiaría substancialmente si en vez de esas dos forzadísimas inversiones tuviese algún elemento de peralte o incluso de airtime. Quizás un elemento como el ampersand de B&M en plan estético incluso quedaría bien. Respecto al in-line original, una vez la riddeas te das cuenta de cuantísimo debería doler ese elemento puesto donde estaba, justo a unos metros de comerte dos stengel-dives como una catedral. Me imagino que la mente debería llegar a final brakes totalmente noqueada por comerte 3 elementos tan bruscos.

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