sábado, 22 de junio de 2013

Daemonen (Tivoli Gardens)

Hay ocasiones en las que un parque que ya nos tiene de por sí el corazón robado nos ofrece en bandeja, de repente, un credit o una ride que acaba por entusiasmarnos por completo, incluso llegando a enloquecer en cuanto al fanatismo respecto al mismo parque. Es más difícil todavía que dicho credit o dicha ride sea de construcción más bien reciente y haga sombra sobre absolutamente todo lo que el parque contenga anterior a dicho añadido, por lo que la coaster/ride se convierte automáticamente en la gran major.

Tivoli Gardens supo en 2003 que tenía un gran reto de cara a su 160º cumpleaños, supo enseguida que una fecha tan importante no era tema baladí y que tras la pérdida completamente planificada de uno de sus credits, debía hacer espacio al que sería el más icónico y reconocido a nivel mundial (y sigue siéndolo hoy en día).

Así pues hoy, en Bloggercoaster, no sólo os explicaré el origen y la cronología de un proyecto tan curioso como el de Daemonen sino que, como viene siendo tradición, os describiré el ciclo y las sensaciones que podemos vivir en esta coqueta y adorable floorless de B&M.


Al pot petit...

Este título viene de un refrán típico catalán que reza "Al pot petit hi ha la bona confitura", o lo que es lo mismo: en bote pequeño está la buena confitura. Y es que no siempre debemos fijarnos en las grandes obras de la arquitectura y la ingeniería de coasters para encontrar la calidad en su máxima expresión.

En 2003 Tivoli Gardens había decidido, a pocas semanas de acabar la temporada de invierno del parque, cerrar Slangen, una sit down modelo comet de Zierer que durante 13 años prestó un excelente servicio al parque pero que como era lógico había sido seleccionada para ser almacenada (y posteriormente re-vendida).

Slangen era la Zierer que ocupaba gran parte de la extensión de Daemonen algunos años atrás.

El seguidor y fanático de Tivoli Gardens jugaba entonces con dos datos muy a su favor: si un parque elimina un credit de su catálogo, difícilmente la próxima novedad será algo que no sea un nuevo credit. Y por otra parte en 2004 el parque danés cumplía su 160º aniversario, por lo que todo apuntaba a que el parque apostaría por algo realmente gordo.

A finales de 2003, encarando ya el frío invierno en Dinamarca, sus responsables presentaron al gran público la que sería la mayor novedad jamás planificada y llevada a cabo en su parque: Daemonen ( "demonio" en danés), pese a que el nombre en clave del proyecto, hasta pocos meses antes de su inauguración, fue el de "Golden Lion". Su coste sería de un total de 10 millones de euros (nada despreciable teniendo en cuenta que la era de las grandes B&M estaba todavía por llegar) y había conseguido ser seleccionado como el proyecto ganador tras dejar atrás a otras grandes cometidoras como Intamin y su rocket coaster (Storm Runner en Hersheypark), Gerstlauer y su X95 (embrión de las actuales eurofighters) y Maurer Söhne y su modelo X-car (parecido a la posterior GForce en Drayton manor). Como podéis ver, no lo tuvo fácil.

Los directivos del parque en el momento de la presentación del proyecto en el 2003

Lo que los aficionados y entusiastas no podían ni siquiera imaginar es que Daemonen se convertiría no solo en una B&M más en el mundo (motivo de sobras conocido para ser celebrado), sino en posiblemente una de las más características y únicas jamás creadas. Y no le faltaban motivos para serlo.

Para empezar, su longitud total (564 metros) era diminuta en comparación con cualquier Batman, la coaster más corta creada hasta el momento por los suizos (820 metros aproximadamente). Su altura, tanto total como de drop también empequeñecían ante cualquier otra competidora: 28 metros de altura total, lo cual la hace ridícula ante cualquier otro modelo o creación de la compañía suiza.

La colocación de las primeras piezas se llevó a principios de la temporada de invierno

Pero había un par de datos que hacían crecer las expectativas hasta niveles en los que sus medidas quedaban totalmente acalladas. Para empezar contendría un total de 3 inversiones, lo cual inmediatamente añade interés a cualquier proyecto, más aún teniendo en cuenta las medidas del mismo. Otro dato relevante es que Daemonen sería la segunda coaster floorless de B&M en toda Europa (por detrás de Superman, en Parque Warner Madrid) y finalmente, conocida la exquisitez y detallismo del parque por cada uno de sus proyectos, Daemonen iba a ser tematizada de principio a fin en una exótica temática de inspiración china imperial. La guinda sobre un perfecto pastel.

El montaje de Daemonen llevó 20 semanas y para finales de febrero estaba ya lista para los tests

20 semanas después el proyecto era toda una realidad, las vías granates y soportes plateados daban paso a una pequeña pero ultra-detallada callejuela asiática donde farolillos rojos y aromas de comida se entremezclaban con los gritos de los viajeros que se atrevían a montar sobre el lomo del demonio rojo.


Daemonen era toda una realidad y se convertiría, como años después sigue siéndolo, en la gran major del parque. La coaster que volvió a poner de nuevo a Tivoli Gardens en el mapa de los intrépidos entusiastas de coasters a nivel mundial.

No os metáis con la pequeña...

Está comprobado. Cualquier imagen (en fotografía o en video) que podamos ver de este credit no hace en absoluto justícia al tamaño real que tiene esta bestia una vez la tienes a tus pies. Pero en algo sí que se puede ser 100% fiel a lo que es y me refiero a su layout, el cual vamos a poder ver antes gracias a un genial point-of-view extraído de Youtube y que a continuación me dedico a analizar:



Una de las características que llaman la atención de Daemonen nada más acceder es su complicado acceso a la estación, dado que está situada a una altura de unos 6 o 7 metros por encima del suelo y se accede a ella a través de varios puentes situados por encima de zonas de consignas, restaurantes y la calle que atraviesa la coaster en su parte más baja. Una vez accedemos a la coqueta estación y nos enfundamos el arnés (un over-the-shoulder clásico de B&M), se separa la plataforma de acceso mediante hidráulicos e iniciamos nuestra ruta hacia los cielos a través de un rápido y discreto lift:


Al alcanzar los 28 metros de máxima altura descendemos ligeramente en un pequeño (y a mi parecer innecesario) pre-drop, que hace que la coaster adquiera automáticamente un pequeño push-up de velocidad a unos 20 km/h. Bastante pronunciado peralte hacia la derecha e inicio de un ligero descenso que hará que el tren adquiera una nada desdeñable velocidad:


Cruce de peraltes, dejamos de girar a la izquierda y descender para, al contrario, girar a la derecha y ascender en una suerte de hélice que se va abriendo poco a poco y va descubriendo el que sin duda será un intenso aunque discreto drop de 20 metros de altura:


Vale la pena indicar que el drop lo encaramos totalmente peraltados hacia la derecha, aunque hacia la mitad de su recorrido se ve corregido para encarar el último tramo con una inclinación neutra, que hace que el cuerpo asimile totalmente la carga de fuerzas G positivas que se recibe en la que es la parte más baja de Daemonen, a algo más de un metro de profundidad por debajo del nivel del suelo, en una zanja de cemento.


Encaramos automáticamente el mayor elemento de todo el layout, un perfecto loop de unos 18 metros de altura que, lejos de ser cerrado, nos ofrecerá una buena sensación de flote en el asiento, sin apenas notar la inversión de manera marcada en nuestros cuerpos.


A la salida del loop volvemos a pasar por una pequeña zona de trinchera (esta vez a menos altura bajo el nivel del suelo, quizás un metro escaso) e inmediatamente somos re-conducidos con un toque muy discreto en dirección a la izquierda para encarar el elemento que firma el acceso al área de Daemonen, un immelman de reducidas dimensiones y con una ligera inclinación que lo hace bastante único (dado que sus hermanos mayores suelen mostrar una verticalidad absoluta):


Rápidamente nos esquivamos mediante una curva en S descendente, a modo de finta, la estructura formada por el loop y sus soportes, superada apenas una decena de metros más atrás:


Ahora ya a un par de metros por encima del nivel del suelo, hace acto de presencia el que a mi parecer es el elemento más bello e icónico de Daemonen, un zero-g maestralmente diseñado que hace que flotemos por completo justo por encima del vial que acompaña el exterior de la coaster:


Un bello símbolo de lo que es B&M y de su buen hacer siempre con el paisajismo de sus proyectos:


Recepción a bastante altura (quizás 5 o 6 metros) y curva totalmente abierta y panorámica con un respetable peralte hacia la izquierda, haciendo transiciones bastante marcadas que varían la apertura de ángulo del peralte y a la vez ascendemos un par de metros más, para encarar un último cruce de peraltes, esta vez pasamos de peralte a la izquierda a peralte a la derecha en un pequeño tramo de unos 5 metros de vía, el heartline ni siquiera se resiente:


Encaramos una cerrada curva a derecha con considerable inclinación para, en una pequeña colina salvar un pequeño salto que nos conduce directamente a la recta de brakes finales, con una ligera inclinación descendente que hará que el tren, una vez frenado por completo, vaya avanzando lentamente en dirección a la estación.


Tras una pequeña curva cerrada hacia la izquierda, sin peralte alguno, encararemos la recta de la estación, donde apenas tendremos tiempo de respirar antes de abandonar por completo los trenes de este resultón credit. Nuestro intenso viaje habrá llegado a su fin.

Algunos datos de interés...
  • Nombre: Daemonen (en danés Dæmonen)
  • Fabricante: Bolliger & Mabillard
  • Diseño: Bolliger & Mabillard
  • Parque: Tivoli Gardens (Copenhaguen, Dinamarca)
  • Modelo: Floorless
  • Longitud: 564 metros.
  • Altura máxima: 28 metros.
  • Velocidad máxima: 77 km/h.
  • Máximas G's: 4G
  • Presupuesto: 10 millones de €
  • Recolocada: no.
  • Año de construcción: 2003-2004
  • Colores: vías granate oscuro, soportes gris plateado (algunos rojos), footers tematizados en madera roja y cemento visto en algunos.
  • Attendance: 1150 p.p.h.
  • Inauguración oficial: 16 de abril de 2004
Quiero una y la quiero YA

Efectivamente, esta es la coaster que todos, absolutamente todos, querríamos en cualquier parque. Es esa pequeña y exquisita delicia que nos encontramos de repente (pese a que sabíamos por completo que la queríamos riddear) y que no solo sacia nuestras necesidades sino que descubrimos que las sobre-alimenta hasta el punto de querer más inmediatamente después de riddearla.


Daemonen es toda una experiencia sensorial que nos transportará en apenas unos segundos de la paz y la armonía de una China milenaria a la intensidad y la dinámica de la velocidad que B&M tan bien sabe imprimir en cualquier proyecto que lleva a cabo.

Incluso su sonido es diferente, tratándose de una de esas pocas coasters que presumen de tener sus soportes y tramos de vía rellenos de arena (a petición expresa del parque ya que la proximidad de la coaster con los edificios de alrededor del recinto hacía totalmente obligatorio el uso de esta técnica de silenciación).


Daemonen se disfruta y mucho, resultan casi gigantescas sus medidas una vez nos encontramos en la cresta del lift, a punto de vivir el intenso viaje a través de sus oscuras vías y aún más gigantesca es la calidad que se exprime una vez somos frenados en la zona de brakes finales (zona a la cual se llega con bastante velocidad, por lo que también cabe destacar que no es una coaster lenta, pese a que esos 77 km/h no nos sorprendan a casi nadie).


No tuve el placer de seguir la construcción de este pequeño coloso de acero en 2003, pero estoy casi seguro que su inauguración y posterior difusión fue todo un evento digno de un parcazo como es Tivoli Gardens. Supieron gestionar al máximo un encargo tan personal, tan próximo a la sencillez y a la vez tan complejo y estudiado que asusta incluso pensar en cómo serían las noches en las oficinas tanto del Tivoli como de Bolliger & Mabillard, discutiendo sobre qué soportes debían cruzarse en según qué sitios o sobre cómo meterían media docena de restaurante y locales en la base de una coaster de estas características.


Un proyecto totalmente redondo que estoy seguro ha sido la niña de los ojos del parque danés y objetivo de estudio por parte de decenas de parques de todo el mundo. Desgraciadamente ninguno se ha atrevido todavía a repetir este arriesgado paso (y es que 10 millones de euros es una cifra demasiado alta como para apostar por medidas como estas, más bien discretas), pero sí que han sido varios los parques españoles que han viajado, directivos mediante, a Copenhaguen para observar de cerca a esta bestia rojiza.


¿Tendremos algún día un clon de Daemonen en algún otro lugar del mundo? Tiempo al tiempo. Por lo pronto Ocean Park (China) apostó en 2011 por un modelo y tipología parecidos (Hair Raiser), solo que con medidas sensiblemente superiores. Pero el tanteo está ahí y se nota que B&M quiso volver a recordar al mundo que, incluso con medidas inferiores, pueden dominar el panorama.


*****

Y hasta aquí este completo análisis de uno de los crédits más reconocibles y carismáticos de todo el continente europeo. Un modelo visto con envidia por parte de los aficionados norteamericanos que, acostumbrados a grandes y gigantescas estructuras, dudan sobre la intensidad o velocidad que puede una pequeña bala como Daemonen adquirir y transmitir al cuerpo.

Y ya pueden ver este proyecto con envidia, puesto que este es el clásico credit que se cuela, como quien no quiere la cosa, en el top 10 de muchos entusiastas. Pequeño pero letal, así es el discreto credit de los Tivoli Gardens.

Con este análisis de otra Bloggercoaster Classic completo el cierre a una pequeña saga de análisis y entradas donde hemos podido observar, de la manera más completa posible, la magnificiencia de un parque como Tivoli Gardens, su estructura como parque, lo intrincado de sus detalles y jardines, así como la variedad en sus credits o la majestuosidad de su aplaudida major coaster. Ahora solo falta que le añadáis un poco de interés y estoy seguro que Copenhaguen aparecerá en vuestros objetivos a medio o corto plazo. ¡Es un consejo!

8 comentarios:

  1. Gran entrada Jivo! como siempre... a ver cuando nos deleitas con el relato del viaje por China, alguno ya tiene ganas! :)

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    1. Pues en principio esta semana empieza el "tsunami" de información...

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  2. Muy chulo el post!que don de la palabra tienes ;P ahora me falta buscar algunos tecnicismos para nombrar a lo que yo llamaria:la bajada,dar la vuelta,la frenada,etc etc...jiji.Si tiene pinta de guapa,no muy larga por eso,xo intensa.La zona zero-g es el trozo k hace como una espiral?que cuando menos te lo esperas estas boca abajo y da gustirrinin que te sorprendan asi :D

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    1. Te echo una mano! Bajada > Drop, dar la vuelta > inversión (si te refieres a ponerte al revés), la frenada > brake. Cuando empecé con el blog hice un par de entradas de vocabulario, aunque reconozco que es una tarea pendiente trabajarme un mini-diccionario, estoy en ello jeje. Sobre el zero-g sí, es ese tramo en el que se trenza la vía que también existe en Dragon Khan, por ejemplo. Suele ser la inversión más bien valorada de B&M por la pureza de las fuerzas y lo agusto que se queda uno tras hacerla. El zero-g de Daemonen es, junto al de Katun, uno de los mejores que he probado jamás. Gracias por tu comentario ^^

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  3. Me ha encantado la review ^^ Sabes de sobra que siempre que se habla de esta coaster me quito el sombrero, por que me parece uno de los mejores diseños compactos que se han creado jamás (Y no hablo sólo de B&M). Es una lástima que se inflen tanto los precios de estas coasters, ya que el problema que hay en España es que los parques que requieren un modelo así, no se le pueden permitir, y los que tienen el dinero, apuestan por algo un poco más grande... Espero que puedan llegar a un termino medio con otros fabricantes y nos sorprendan, por que si algo hace falta aquí, son coasters compactas que sorprendan al visitante medio.

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    1. En realidad, cuando montaba esta entrada, tuve la suerte de seguir la información que soltaba un tal "Andreas", directivo de Tivoli, en los foros especializados de la época y es un lujazo porque te deja perlas buenas para el conocimiento. Por ejemplo, Daemonen costó 10 millones de € pero si hubieran querido aumentar las medidas de todo para hacerla unos 10 metros más alta B&M les habría cobrado "sólo" 2 millones de euros más. Es decir, Daemonen costó más por el diseño y localización, para que todo encajara a la perfección, más que por la construcción y material. Por lo que leí, se tiraron 4 meses en estudio para conseguir sacar el diseño definitivo, así que sí, justifica que nos tengamos que quitar el sombrero. Sobre los precios desorbitados, Andreas comenta que Maurer Söhne tampoco les ofrecía un proyecto mucho más barato... así que a saber.

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  4. Brutal, es espectacular la manera en la que mides las palabras para hablar de estas maravillas. Haces que los que leemos esto nos transportemos directamente a Copenhague. Sigue así, y ¡¡Gracias!!

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    1. Gracias a ti por comentarios como este, es un placer escribir sobre parques y coasters y que, además, os consiga transmitir aunque sea lo más mínimo. Saludos!

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