sábado, 29 de junio de 2013

Oriental Pearl Tower





Bienvenidos y bienvenidas a esta primera entrega (de unas cuantas) sobre parques situados en China y que tuve el placer de poder visitar apenas hace ahora un mes, junto a los demás integrantes del RollerCoaster Team.


Como podéis imaginar, analizaré mediante entradas individuales lo más destacado de cada parque y, además, el catálogo de credits que tenga en su interior para así poder tener una idea más amplia y detallada de la estructura del parque y del interés que puede despertar en un entusiasta de las coasters.


Sin más entretenimiento hoy, en Bloggercoaster, os presento el primer parque de esta larga saga donde veremos el esplendor máximo de la sociedad china traducido en un enorme edificio: la Oriental Pearl Tower




Foto clásica ante la mole de cemento y acero...

No, no me he equivocado. Esta no es una entrada donde veremos únicamente un monumento o gran edificio ideado por la brillante mente del ser humano. Bueno sí, lo es, pero viene con algo de trampa en el planteamiento y es que la Oriental Pearl Tower, con sus espectaculares 468 metros de altura, alberga en su interior un auténtico parque de atracciones con el lujo de contener un credit (por lo que automáticamente entra en la nomenclatura de parque de atracciones y lo que ello conlleva).



Pero vamos por pasos. La Oriental Pearl Tower & TV Tower (su designación completa) fue proyectada en 1990 e inaugurada ante los atónitos ojos de los chinos en 1995 con el objetivo de convertirse en el edificio más alto situado en el país oriental, título que ostentó desde 1994 hasta 2007, cuando le fue arrebatado por el Shanghai World Financial Center (que os sonará por tener una parte superior parecida a la de un abre-chapas azul).

Al fondo a la izquierda podéis ver el Shanghai World Financial Center. En el centro: Mordor.

Como podéis ver su estructura es bastante peculiar, significando actualmente la cuarta torre de televisión más alta del mundo. Basada en la geometría esférica y sostenida por enormes cilindros, la torre está formada por 3 grandes niveles diferenciados, de los cuales podemos recorrer 2 pagando una entrada regular de 120Y (yuans, la moneda nacional china), el equivalente a unos 12€ al cambio.


El perímetro que rodea la base de la torre está compuesto de jardines ornamentales así como una enorme plaza con la estructura de cemento en el centro exacto, donde permanece montado también un escenario permanente donde se celebran ceremonias y celebraciones de distinta índole. Una vez accedemos a ese perímetro previo pago de la entrada pasamos unos primeros tornos y accedemos a la plaza frontal.


Subiendo una escalinata accedemos a la entrada donde revisarán de nuevo nuestra entrada y accederemos a un enorme hall cilíndrico, en cuyo centro encontramos la zona de carga de un gran ascensor embutido en un cilindro de cristal. Por este ascensor subiremos al primer nivel de la visita, el mirador más pequeño.

La pasarela de acceso al ascensor de la Oriental Pear Tower, si os fijáis en el centro está la estructura de cristal.

Este primer mirador es una enorme bola (la más baja de la estructura final) y tiene un diámetro de 50 metros, donde podemos encontrar una zona circular en la parte superior de la esfera dedicada a un primer mirador repleto de referencias a los edificios y zonas que podemos visualizar en el exterior y el Space City, que es el parque que ocupa nuestro credit.

En esta parte del edificio encontramos un mirador, varios simuladores, sala de arcades y la coaster.

A partir de aquí podemos tomar un ascensor cerrado (sin cristal, todo metálico) que nos conducirá rápidamente a la segunda bola, situada a una altura de 263 metros y con 45 metros de diámetro. Esta segunda bola contiene dos elementos destacados: un restaurante giratorio situado en un piso superior a 267 metros de altura (precios y menús del cual debemos abonar en la entrada del principio mediante tickets especiales) y la que, considero, es la gran atracción de la torre: un mirador abierto al aire libre con las paredes de cristal y el suelo, también, de cristal. Iré decorando la entrada con alguna fotografía para que veáis.

Esta fotografía os puede mostrar la magnitud del mirador de la bola superior. Fijaos que haciendo zoom podemos ver una parejita donde ella está sentada en el cristal. Ahora mirad la foto que hay aquí abajo...

Efectivamente, esa pasarela circular de cristal está a 263 metros de altura y no hay absolutamente nada entre el grueso cristal y el vacío. La impresión es enorme y, pese a que el cerebo al principio es reacio a poner el pie en la pasarela, si no se sufre de vértigo poco a poco uno se acostumbra a dicha estructura hasta llegar a poder sentarte o incluso tumbarte.

Echarle un par, por definición.

Más arriba, a 350 metros de altura, encontramos el Space Module, un último mirador cerrado con cristales y vistas evidentemente envidiables.


Volviendo un poco a lo que nos interesa, el "parque" Space City está situado en la primera cota, a 90 metros de altura y contiene, entre otras cosas, varias salas de juegos arcade, un par de simuladores, un teatro y un par de tiendas de souvenirs, además de una sala de conferencias y un pequeño museo.

El mapa del "parque" en chino e inglés.

Todas estas atracciones no entran dentro del precio del ticket, por lo que si queremos acceder a ellas deberemos abonar un precio que se nos indica en unas taquillas especiales habilitadas para ello (precios indicados en occidental, conceptos indicados en chino).

Puede parecer que vuelo, pero en realidad... ehr... sí, vuelo.

Independientemente de que seáis freaks de parques y coasters o no, subir a la Oriental Pearl Tower es toda una experiencia que queda grabada a fuego de por vida (sobretodo si osáis probar la pasarela de cristal en semejantes alturas), por lo que la visita de la torre está totalmente recomendada y no deberá llevaros mucho más de un par de horas.


Denominada automáticamente como la coaster indoor a más altura del mundo (dudo mucho que sea un título fácil de arrebatar), Space Switchback es una junior coaster custom de Vekoma metida, efectivamente, en un recinto indoor esférico.

No os fiéis jamás de los carteles publicitarios chinos, según este, la coaster tiene inversiones...

El acceso a la coaster se hace a través de unas escaleras que nos llevarán desde el mirador de la primera esfera (a algo más de 100 metros de altura) hasta la sala de juegos situada un piso más abajo. Allí encontraremos diferentes arcades (todos de Namco) y maquinitas típicas de gancho. Señalizada correctamente encontraremos otra escalera que nos llevará directamente a la estación de carga de la coaster, totalmente metida en el edificio.

Como toda coaster, tiene su panel informativo en perfecto chino y no tan perfecto inglés...

Vale la pena añadir que se trata de una junior coaster, sí, pero custom, lo cual le añade interés por ser sensiblemente más larga que sus hermanas repartidas por todo el mundo (así que id olvidando Tami-Tami y cosas parecidas porque NO es un clon) y con una estructura totalmente familiar, nada de kiddie.

La estación es bastante pequeña y ciertamente comprimida, con un aspecto muy futurista.

El layout de esta coaster es bastante característico ya que iniciamos el ciclo saliendo de estación con curva peraltada a la derecha y drop directo, es decir, nada más salir viene el gran drop (de, calculo, unos 10 o 12 metros de altura) y que nos conduce al resto del recorrido, formado por un seguido de hélices y curvas peraltadas con un par de razonables airtimes, que para ser este modelo sorprenden por la soltura que uno tiene en este tipo de asientos (únicamente una lap-bar totalmente separada del cuerpo, más testimonial que otra cosa).

No os dejéis engañar por el aumento de brillo que le he aplicado a la foto, en realidad todo esto está completamente a oscuras.

Me recordó muchísimo a una mezcla temática de Eurosat (Europa Park) y Space Mountain (varios parques Disney), así que lo habéis adivinado: planetas, estrellas, nebulosas, satélites, astronautas y luces laser cegadoras que, unido todo ello a una velocidad constante y considerable para este modelo, le confieren un cierto atractivo y relevancia. No es una kiddie más de Vekoma, repito.

El layout se resuelve con una recta de brakes finales que enlaza directamente a un considerable lift que nos transportará directamente de nuevo a la estación de carga, siendo el recorrido de un solo ciclo (nada que ver con los modelos de junior coaster estándar que suelen repetir ciclos).

El final puede parecer el principio, pero no. Ese lift nos conduce directamente a la estación.

Space Switchback resulta ser un credit bastante logrado aunque creo que quizás ha sido desperdiciado un ingrediente que sin duda le habría dado un toque mucho más espectacular y es el de que está totalmente metida en la esfera de cemento hueca del mirador, en ningún momento hay una ventana o pasarela por donde veamos el exterior de la torre a bordo de la coaster. Creo que habría sido un elemento, repito, bastante espectacular circular por las vías y, de repente, flotar a 90 o 100 metros de altura, por ejemplo.

Como toda coaster comercial que se precie, podemos también adquirir un photo-ride de recuerdo.

Aún así resulta ser un credit indispensable si queréis pasar por la ciudad china haciendo turismo y matar dos pájaros de un tiro. El precio del acceso a Space Switchback es de 30Y por persona (el equivalente a algo así como un poco menos de 4€), precio más que válido para marcarse un ciclo y disfrutar de la que, probablemente, sea la coaster indoor más alta del mundo.

*****

Y hasta aquí esta primera entrada dedicada a un parque chino. Obviamente tiene truco todo en sí porque, como ya hemos debatido en alguna ocasión, podría haber quien considerara que Oriental Pearl Tower es un elemento turístico, un edificio, una torre y NO un parque, pero si nos ceñimos a la normativa popular sobre lo que se considera o no un parque, sin duda Oriental Pearl Tower lo es ya que se paga un precio de acceso y hay una serie de atracciones en su interior.

Probablemente sea un parque de atracciones singular, sin más. Pero lo que sí es, sobretodo, es un ítem prácticamente obligatorio para todo aquél amante de las alturas, la arquitectura o las fotografías panorámicas, convirtiéndose en un reclamo turístico difícil de perder en una visita a la hermosa ciudad de Shanghai.

Toda una tarjeta de bienvenida al extenso y exótico mundo de los parques chinos, aunque todavía nos queda mucho, mucho por ver...

1 comentario:

  1. ¡Qué brutalidad! La pasarela transparente es impresionante, igual que las vistas. Lástima que el cielo siempre sea igual en Shanghai. Y lo que dices de Mordor (¡nunca lo había pensado de esta manera!) va a ser otro rascacielos, si cabe, aún más alto que los demás. Qué manía tienen de construirlos siempre de lado...

    PD: Muy curiosa la coaster, ¡aunque hubiera sido un puntazo incluir lo que tú dices!

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