jueves, 18 de agosto de 2011

Magic Park (Platja d'Aro)

Hace unos días, concretamente el domingo, descubrí y analicé aquí mismo en Bloggercoaster un gran pequeño parque, PPS Park, sin duda todo un descubrimiento para los amantes de los parques discretos pero con cierto encanto y tranquilidad. Vimos su ubicación, sus rides, sus credits y aspectos generales del parque que nos pueden ayudar a pasar unas divertidas horas junto a la costa.

Pero nuestra posible visita a este lugar no acaba aquí, pues justo a unos metros de PPS Park tenemos lo que podríamos denominar como "bonus" y no es más que otro mini-parque, esta vez con varios factores sorpresa que estoy seguro que no os dejarán indiferentes si lo visitáis.

Me refiero a Magic Park, un recinto cubierto con aspecto parecido a un gran pabellón con casi 40 años de historia (se construyó en 1972) y cuyo interior con 6000 m2 de capacidad alberga cosas tan dispares como varias kiddie rides, un bar, una pista de coches de choque o, en su parte trasera, una noria o un Rockin' Tug. Así es, posiblemente estemos ante el único parque de atracciones indoor de Catalunya y uno de los pocos de España, así que hoy, en Bloggercoaster, toca analizar Magic Park.

Un parque totalmente camuflado

De no ser por su enorme noria, visible desde varios centenares de metros a la redonda, Magic Park pasaría totalmente desapercibido para nosotros a simple vista ya que si nos fijamos en su exterior, únicamente parece un edificio de centro comercial con algunas máquinas recreativas en el interior.

La entrada del Magic Park luce muy ochentera.

Pero esta pequeña joya en bruto esconde sus secretos en el interior y ya sólo al entrar se respira una atmósfera diferente.

Cabe decir que encontrar este recinto fue para Raúl y para mi todo un hallazgo improvisado. Nuestra intención era visitar PPS Park, aunque desde que vimos la noria a lo lejos decidimos que investigaríamos el interior de aquél edificio, que parecería ser una galería de tiendas y restaurantes al más puro estilo centro comercial de extrarradio.

Ya antes de entrar el aspecto del edificio recuerda aquellos simpáticos edificios repletos de máquinas arcade de los años 80, donde los jóvenes se reunían para batir una y otra vez sus récords en Asteroids o para retarse en eternas partidas de billar. Pero pronto nos damos cuenta de que toda esta escafandra de neones, música a todo trapo y polvo no es más que eso, una escafandra.

Al acceder a nuestra izquierda podemos ver la primera joya escondida: una larguísima pista de coches de choque. Nunca deja de sorprender el hecho de encontrar una de estas estructuras incrustadas, literalmente, en un edificio cubierto, pero para los que hemos recorrido mundo no deja de ser algo anecdótico ya que, sin ir más lejos, en Lloret de Mar o en Salou podemos encontrar edificios con estructuras parecidas, aunque de mucho menor tamaño.

En la pista de coches de choque podemos hacer largas carreras y retos.

Si nos adentramos unos metros más hacia el interior, es cuando se despliega un mundo de colores y fantasía semi-nocturna frente a nosotros. A nuestra derecha encontramos, efectivamente, una pequeña sala de máquinas arcade con no más de 15 artefactos funcionando y un buen puñado de chavales que casi se podría decir que son fijos del local. Al fondo de ésta ante-sala se encuentra el pasillo que nos conduce a un casino, cubierto de cristal opaco para evitar que los menores caigan en las trampas del juego adictivo, entre otras cosas.

Neones y Patos Donald

Si seguimos hacia adelante se abre una gran sala rectangular de un centenar de unos 50 metros de largo por unos 20 de ancho, donde encontramos varios elementos dignos de mención.

Por una parte a nuestra derecha localizamos la versión infantil de los coches de choque, una pista cuadrada llena de cochecitos de menor tamaño para los más pequeños.

Y una pista de coches y motos de choque para los más pequeños de la familia.

En la zona central encontramos un circuito cerrado de coches en miniatura y una pequeña spin-ride infantil repleta de personajes de dibujos animados. Entre estas dos rides y como si estuvieran salpicadas por toda la sala, encontramos un montón de máquinas infantiles de las típicas en las que el niño se sube y tras insertar una ficha la máquina empieza a moverse o a dar vueltas (para aburrimiento de los padres y disfrute de los hijos).

La vista general del gran hall central nos muestra un montón de luz y colorido indoor.

Si nos dirigimos al fondo a la izquierda encontraremos unas escaleras mecánicas que dan acceso a un segundo piso, donde encontramos situada en una especie de terraza una enorme pista americana infantil llena de toboganes, sacos acolchados, pistas blandas, piscinas de bolas, muñecos, etc. y un acceso mediante escaleras a un nivel varios metros más superior donde localizamos una gran sala con algunos billares y, al fondo (pese a que nosotros la encontramos algo abandonada o al menos dejada por el tiempo) una pista de patinaje que, presumiblemente, es de hielo (por las indicaciones que vimos). Esta zona está bastante abandonada y da la sensación de que vivió mejores años.

Debajo de la terraza que contiene la pista americana encontramos varias hileras de futbolines y máquinas de discos flotantes que prometen horas y horas de vicio.

Mini parque de atracciones

Pero el auténtico motivo para analizar al completo Magic Park se encuentra en el exterior. A través de la sala rectangular accedemos por unas puertas acristaladas a una especie de patio exterior donde encontramos en la zona central un agradable bar con media docena de mesas a modo de terraza y una inspiración temática parecida a la hawaiana.

El tren eléctrico ofrece un emocionante recorrido para los niños.

Al fondo a la derecha encontramos un pequeño tren eléctrico con asientos pequeños para los niños que completa un recorrido ovalado y pasa por un túnel, varios árboles y pequeñas piscinas de agua, donde los más pequeños podrán entretenerse durante unos valiosos y emocionantes minutos.

Frente a este tren, en el paso entre la zona indoor y la zona outdoor, situamos una hilera de camas elásticas en las cuales podremos pasar un buen rato saltando y dando volteretas en el aire con la debida protección de este tipo de instalaciones y una muy buena situación.

Las colchonetas, a cubierto, ofrecerán largos momentos de diversión elástica.

Junto a esta zona, encontramos un novísimo Jumpin' Star, un tipo de ride que no deja de sorprender por su cuidada estética y por el hecho de que la podemos encontrar en la práctica totalidad de parques del mundo (aunque en distintas versiones y de fabricantes diferentes). En esta ocasión encontramos la versión de Zamperla, que también podemos probar en Tibidabo o Parque de Atracciones de Zaragoza.

El Jumpin' Star, un clásico de Zamperla que puebla la totalidad de parques del mundo.

Al fondo a la izquierda, imponente y silenciosa, nos encontramos con la noria (que aunque he tratado de saber el fabricante no he podido saberlo todavía a día de hoy), una estructura metálica que nos transportará en apenas unos segundos a la zona más alta del parque, a unos 20 metros de altura y desde donde se divisan las bonitas vistas de la costa y la zona de alrededores.

La enorme noria nos ofrecerá un momento de tranquilidad y vistas a la costa.

Y es aquí, frente a la noria, donde encontramos la gran sorpresa de Magic Park donde, sin apenas esperarlo, nos encontramos con un Rockin' Tug, la mítica ride de Zamperla a la que sin duda le podréis hincar el diente descaradamente si visitáis el parque de Platja d'Aro.

No es que sea una gran ride, de hecho las sensaciones son plenamente infantiles y apenas sale uno un poco "movido" de la experiencia, pero por todo lo demás no deja de tener el encanto típico de las rides industriales de Zamperla.

El toque Zamperla

Evidentemente, no hablamos de un gran parque de atracciones, de hecho posiblemente ocupe apenas media hora de visita en vuestras agendas, pero recomiendo encarecidamente visitar Magic Park, sobretodo como complemento a PPS Park, ya que ambos se encuentran a menos de 300 metros de distancia y en la misma calle.

Y lo recomiendo no sólo por este entretenimiento extra, sino porque es una manera fácil de comprobar en qué consiste el "toque Zamperla", o la que para mi es una de las estrategias comerciales más brutales y funcionales de la actualidad y que, prodigiosamente, saben llevar a cabo los italianos como nadie en todo el mundo.

Es tan fácil como dedicarse a vender sus novedades por packs, nunca individualmente. De manera que el comercial de Zamperla probablemente te visitará sabiendo que querrás solamente una ride (y que regatearás hasta el final en el precio), pero de alguna manera te venderá un pack económico con varias de ellas que, posiblemente, se convertirán en una zona infantil pequeña o incluso en una gran extensión temática.

Con todos ustedes, el Rockin' Tug.

Es el caso de Parque Warner, cuya novedad este año consiste básicamente en eso, un pack de rides de Zamperla elegidas con más o menos criterio, pero que conforman entre ellas un parche con aire genuino italiano.

Cuando uno tiene ya visitada la veintena de parques, se da cuenta de que el "toque Zamperla" es algo que está extendido a la práctica totalidad de parques, desde los más pequeños (como el caso de Magic Park) hasta los más grandes (como Mirabilandia o Cedar Point). De hecho, la mayoría de zonas infantiles que han crecido como setas en las últimas 2 o 3 temporadas, tienen una fuerte presencia del grupo italiano en su catálogo de rides, llegando a completar zonas con hasta 6 o 7 tipos diferentes de rides kiddies.


A mi parecer, Magic Park, como PPS Park, es una joya en bruto por eso, porque la base ya está asentada, ya tienen un lugar, un recinto y está más que bien adecuado, por lo que lo que le falta en este caso a Magic Park es clarísimamente una coaster. Por supuesto no hablo de grandes estructuras de centenares de metros de envergadura, sino de proyectos más discretos pero plenamente funcionales como una powered de Mack o una junior-coaster de Vekoma, tipologías que se adaptan perfectamente al espacio reducido y que permiten moldear layouts simpáticos y de cierta calidad.

*****

Y hasta aquí esta breve entrada de hoy en Bloggercoaster. No he querido excederme demasiado porque como podréis comprobar no estamos hablando de un gran edificio ni de un parque interminable, como sí ocurre en otras visitas. Pero sin duda lo que ocurre aquí es, de manera similar a lo que pasa en PPS Park, mágico. Encontramos un local totalmente oculto a ojos del visitante de parques pero que una vez se accede a su interior sorprende por su enorme potencialidad y por lo bien diseñado y estudiado que está.

Si queréis llegar a Magic Park únicamente os puedo facilitar la misma información que os puse cuando hice la entrada para PPS Park, ya que la estación de autobuses que os recibirá si viajáis desde Barcelona está situada justo entre los dos recintos. La entrada es totalmente libre y únicamente deberéis pagar algunas de las rides mecánicas con los precios estipulados en los carteles dispuestos para consultar frente a cada ride (y en ningún momento exceden de los 2€ por ride).

Una vez más, un ejemplo de que tenemos cosas potencialmente aceptables muy cerca de casa y en ocasiones se nos escapan por no presentar grandes campañas de marketing o webs espectaculares. Pero ahí están, luchando día a día por abrir y llenar de ilusión las mentes de los pequeños y los mayores.

3 comentarios:

  1. No conocía este parque. Aun sin credits, parece bastante interesante. No obstante, ahora que lo has planteado, un credit junior de Vekoma en forma de Shuttle (o sea, uno de esos "Boomerang" familiares, como el de Drayton Manor, por ejemplo), le iría de perlas.

    Por cierto, ya a título personal, es triste que haya probado todos los tipos de Disk'O y que aún me falte por catar un Rockin' Tug xD El más parecido que caté fue en Toverland, aunque en ese caso era el modelo de Zierer... ¿Qué tal el ciclo?

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  2. No conocías Magic Park? Es todo un clásico entre los que van habitualmente a Platja d'Aro (voy anualmente). Está ubicado en la calle principal, es decir, pleno centro de la ciudad, y, cómo bien dices, lleva casi 40 años de curriculum, por lo que en su momento fue muy novedoso...

    Acerca de la noria, el fabricante es Robles Bouso (empresa española extinta), y es el mismo modelo que hubo en el extinto parque de atracciones de Montjuïc. Acerca de los autos de choque, decirte que para mí, son los mejores que he provado. Se trata del modelo G-Ride de Reverchon. Exactamente el mismo que hay en el tibidabo, sólo que cada coche tiene el monedero (dónde pones la ficha para empezar el ciclo).

    Decirte también que de Magic Park, te has olvidado de Marius Privée, una discoteca que abre las noches de verano, y situada en una planta superior.

    Sobre atracciones, cada ficha vale 2 €, pero yo cojo un pack ahorro, cómo el 4 fichas=5€, 9 fichas=10 € o 20 fichas=20 €.

    Me ha extrañado muchisimo, Jivo, que alguien cómo tu ni siquiera supiera de la existencia de Magic Park, sin embargo, es una visita altamente recomendable, aunque sea una hora, para todo aquel que visite Platja d'Aro o la Costa Brava.

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  3. Desde luego, a estas alturas es casi imperdonable que a uno se le escape una cosa como esta, pero suele pasar. Muchas veces nos enfrascamos en viajes super complejos al extranjero en busca de parquecitos pequeños y curiosos y no paramos a pensar en lo que tenemos bien cerca. De hecho no he comenzado a viajar a parques nacionales hasta hace 2 o 3 años... pisé antes un Walibi World o un Europa Park antes que una Warner o un Terra Mítica, imagina!

    Respecto a los fabricantes de la noria y de los coches de choque, mil gracias, es un dato muy a tener en cuenta y bastante lógico si tenemos en cuenta que muchas de las rides de Magic y de PPS pertenecen a Robles Bouso.

    Espero que hayas leido la nueva entrada sobre Calafell Slide y que, como con este caso, también hayas podido visitar en alguna ocasión ese recinto y si no, espero darte ganas para hacerlo ya que es una visita altamente recomendable.

    Un saludo y gracias por tu comentario!

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