viernes, 29 de octubre de 2010

Formule X (Drievliet Park)


Muchas veces los grandes parques nos impresionan con enormes gigantes de acero que rugen a velocidades que superan de largo los 100 km/hora. En ocasiones oímos hablar de presupuestos multimillonarios, decenas y decenas de millones de euros o dólares invertidos en mastodontes metálicos brillantes con enormes caídas, inversiones y trenes que pueden costar más que nuestras propias casas.

Sin embargo, hay una liga inferior de parques, más pequeños, más entrañables y, en ocasiones, con decenas de años de historia, que deben rebajar expectativas y apostar por productos más económicos, experimentales o modestos.

¿Tiene que comportar esta inversión inferior una cantidad menor de emociones o adrenalina? La respuesta es fácil: no necesariamente.

Hoy vamos a analizar uno de estos ejemplos, el momento en el cual un parque prácticamente desconocido a nivel mundial (Drievliet Park, Holanda) pone el puño sobre la mesa y desvía la atención de todos los entusiastas del mundillo hasta el punto de hacer que visiten únicamente el parque por su nueva "joya" que ofrece emociones, intensidad y diversión a partes iguales, hoy hablamos de una de las coasters más entrañables de Maurer Söhne: Formule X.


Algunos datos de interés...

 
  • Altura: 15 metros.
  • Longitud: 355 metros.
  • Inversiones: 2
  • Velocidad máxima: 70 km/h (lanzamiento en 2 segundos).
  • Duración: 0:50 minutos.
  • Máximas fuerzas G: 4,3.
  • Elementos destacados: Dive Loop + Immelman, inline.
  • Fecha inauguración: 4-6-2007
  • Modelo: launched X-Car XL-1000
  • Colores: soportes negros y vías rojas, raíles rojos con lineas de pintura anti-fricción color crema.
  • Temática: Boxes, Fórmula 1, velocidad.
El juguete que todo freak quisiera tener

Desde que la probé este año siempre he dicho lo mismo allá donde me han preguntado acerca de ella: Formule X es aquél juguete que todo coaster-freak quisiera tener en el jardín de atrás de su casa.

 
La recta de lanzamiento, con semáforos funcionales incluídos.

Lo ofrece absolutamente todo: sensación de velocidad intensa, un suave pero adrenalítico disparo de 0 a 70 en apenas 2 segundos, un par de inversiones diferentes (sobretodo teniendo en cuenta sus arneses lap-bar clásicos de los X-Car, es decir, sin arnés de hombros convencional), un recorrido enredado y con cantidad de puntos de choque, un par de buenísimos airtimes y unos trenes que facilitan comodidad, sin necesidad de que sea cabezona o excesivamente vibrante.

La entrada de esta coaster, además, se hace atravesándola por completo en su base, por lo que la integración con ella de buen principio es total. Desde que cruzamos el arco con su moderno logotipo nos introducimos de lleno en el mundo de los coches de Fórmula 1, los boxes, los bidones de gasolina o las ruedas quemadas. Sentimos la velocidad, la vibración de los motores, los rugidos frenéticos de los monoplazas y, sobretodo, una enfermiza y pegadiza banda sonora que no dejará de sonar en nuestras cabezas, no sólo en la coaster, sino en todo el parque.

 
El famoso elemento único, fruto de la unión de un immelman con un dive loop

El attendance que ofrece es realmente bajo, pudiendo absorber apenas 6 personas por ciclo (aunque este es muy corto), pero pude ver que únicamente reservan un tren en transfer, por lo que la carga y lanzamiento, pese a ser constante, dudo que llegue a superar los 600 o 700 pasajeros por hora. Añadamos a ello el hecho de que la estación está hecha para carga y descarga del mismo ciclo, por lo que no permite la carga de un tren y descarga del otro simultáneamente.

Aun así, el lanzamiento con LSM's es exquisito. Saliendo de estación lentamente, curva lateral derecha con un poco de velocidad (es importante remarcar que la salida no se hace con tren quieto, cosa que le añade un plus a este proyecto, pues permite experimentar el disparo con velocidad). Si sentir el disparo de 0 a lo que sea es chocante, más lo es ir a 8 o 10 por hora y notar como TODO se acelera hasta el descontrol.

 
La entrada de la coaster ofrece la mejor vista para los fotógrafos aficionados del mundillo.

En este caso el descontrol lo protagoniza una de las inversiones más bizarras que jamás he probado. La unión perfecta entre un immelman y un dive loop. Vendría a ser como un loop, pero achatado y con ciertos golpes laterales de gracia, que hacen que salgas totalmente loco de este invento.

Salida a diagonal con un airtime buenísimo e intenso, entrada en media espiral hacia arriba y cuando crees recuperarte de todo, el golpe de gracia: inline limpísimo y lento. La sensación de caída es brutal, además si contamos que la estación y la cola está justo a 3 o 4 metros de tus manos.

 
El elemento de inversión único hace las veces de arco de entrada a la coaster

Curva peraltada a izquierda y una super curva peraltada (que en muchos parques se consideraría incluso inversión, pues cuenta con 127º de inclinación, segun Maurer) y recepción en final brakes lenta pero muy suave. Luego la propia inercia te va conduciendo hasta estación, donde se descarga el ciclo y se recojen las pertenencias depositadas en estanterías metálicas.

Mi opinión

Constantemente nos encontramos ejemplos de malgasto y pérdida de dinero inútilmente. Parques que apuestan por estrategias erróneas que les reportan un buen attendance uno o dos años, pero el resto de temporadas el parque cae en una debacle inevitable ya que lo que antaño fue una buena novedad, ahora ya carece de relevancia.

A veces nos encontramos con parques que parece que, de alguna manera, tengan una barita mágica o un responsable extremadamente visionario que haya dado justo con la fórmula del éxito constante.

Este, diría yo, es el caso de Drievliet Park y su Formule X. Una coaster económica, un invento magistralmente llevado a cabo, una apuesta tremendamente arriesgada que, finalmente, ha dado sus frutos: desde su apertura en 2007 el parque Drievliet no conoce los números negativos ya que cumple sus expectativas año tras año, entrando en la famosa espiral dinamizadora que hace que un parque se permita el lujo de añadir cada temporada elementos nuevos.

 
Los trenes X-Car ofrecen la posibilidad de disfrutar de inversiones pero sin arneses de hombro

No me pondré a nombrar uno por uno, pero puedo asegurar que conozco parques nacionales que ahora mismo amanecerían más contentos de tener una joya como esta de Drievliet en sus terrenos. Y tampoco requiere de demasiado esfuerzo ni económico ni de terrenos. Hablamos de un solar de 50x50 metros y un coste aproximado de entre 5 y 6 millones de euros, algo a lo que cualquier parque puede aspirar si hablamos de inversión de cara a incrementar la clientela.

Terra Mítica, Isla Mágica o Parque de Atracciones de Zaragoza, lean esto...

2 comentarios:

  1. Buenas Jivo!

    tengo que decir que me sorprende tu Blog esta impresionante. Excelente análisis de esta coaster honestamente cada día mejor!

    salu2!

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  2. Gran coaster y tercer "juguetito" sacado de la manga de Maurer, después de la spinning y los sky-car tipo Abismo

    Sobre el dibujo final made in Jivo, ¡qué bueno! xD xD

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