miércoles, 26 de agosto de 2015

¡De turismo por Europa! (parte 2)


Cuando nos hablan de las ciudades más importantes o visitadas de Europa siempre nos viene a la mente el famoso tridente: Londres, París, Roma. Pero sin embargo hay una ciudad que pese a no contar con los edificios más espectaculares o la extensión de terreno más cómoda, recibe anualmente una gran porción del turismo total del continente en la búsqueda quizás de sus atractivos más evidentes, pero también de sus rincones más inesperados. Me estoy refiriendo a la bella y pintoresca Amsterdam.

En la mayoría de ocasiones accederemos a ella mediante el tren ya que, como veremos más adelante, los medios de transporte en la "Venecia del norte de Europa" varían con respecto a lo que podemos encontrar en cualquier otra ciudad masificada, predominando medios más ecológicos como el tren, el tranvía o la bicicleta. Si venimos del aeropuerto de Schipol (a unos 20 minutos de la ciudad en tren), lo primero que nos encontraremos es la gigantesca estación de tren de Amsterdam Centraal, de una tremenda arquitectura a base de arcos y estructuras metálicas recubiertas de enormes ventanales de cristal:


Probablemente uno de los primeros impactos visuales que nos llevemos al llegar y adentrarnos por las primeras calles de la ciudad es el hecho de que hay bicicletas por todas partes: paredes, vallas, puentes, escaleras, etc. la bicicleta es para el habitante de Amsterdam su medio de transporte natural, más allá incluso de caminar, así que no será extraño encontrar montones de ellas amalgamadas en cualquier rincón que pueda tener una escuela, una empresa o un edificio público cercano:


Recuperados ya del impacto por tantísimo movimiento ecológico (¡y beneficioso para la salud!) el siguiente punto que nos llamará la atención es la estructura en la que se basan las edificaciones más céntricas de la ciudad, donde se concentran los barrios que cargan siglos de antigüedad a sus espaldas. Será el momento en el que veremos auténticas piñas de casas estrechas y alargadas que bien podría parecer que pelean entre ellas para hacerse un lugar en la calle y cuya torcedura estructural nos puede recordar al estilo más burtoniano:


Aunque si hay un elemento por el que Amsterdam es conocida mucho antes de ser pisada, un elemento que ha dado la vuelta al mundo en cuanto a su fama, son sus largos y pintorescos canales. Los encontraremos de todas las medidas: anchos, estrechos, alargados, cortos, de enlace, dobles, etc. Los más importantes y visitados sin duda son los de Singelgracht, Prinsengracht, Herengracht y Keizersgracht, que rodean en forma de tela de araña el centro de la ciudad, pero podemos encontrarnos con varias docenas de ellos en diversos puntos de la ciudad:


Tal es la importancia de estos canales para la urbe que no solo son usados como medio de transporte diario para miles de embarcaciones de todo tipo, sino que también podemos localizar amarradas en algunos puntos concretos las famosas casas flotantes, consistentes en grandes barcazas de uno o varios pisos adecuadas como viviendas y listas para acoger a quien esté dispuesto a desembolsar su elevado precio de alquiler:


Una de las intenciones principales que he tenido en todo momento a la hora de confeccionar esta entrada es desmentir por completo el concepto de que gran parte del turismo que visita la ciudad de los canales lo hace en la búsqueda del mundo de las drogas legales y la prostitución, como por desgracia se ha extendido en las últimas décadas. Cierto es que si buscamos este tipo de productos Amsterdam es una ciudad que nos los puede ofrecer de manera relativamente fácil y legal, pero incluso un barrio tan llamativo como el Red Light District ofrece una imagen totalmente cambiada durante el día, ofreciendo al paseante bellas vistas a sus canales (Oudezijds Voorburgwal y Oudezijds Achterburgwal):


Aunque el consejo definitivo que os puedo ofrecer si estas estructuras de agua y piedra son las que os llaman más la atención para visitar es hacerlo a bordo de una de las numerosas barcazas panorámicas que ofrecen, con tarifas que van desde los 10 hasta los 200€, paseos por los canales de la ciudad bien sea observando las fachadas que bordean cada canal, tomando un aperitivo o presenciando auténticos conciertos de música clásica a bordo. Podemos viajar por ellos tanto de día:


Como por la noche, donde nos encontraremos con un buen puñado de rincones que combinan los elementos acuáticos con las luces LED, ofreciendo al viajero una experiencia única a bordo de estas alargadas y silenciosas embarcaciones:


Pero es momento ahora de salir del medio acuático y desplazarnos hasta el centro neurálgico de la ciudad, situado en la concurrida y bulliciosa plaza Dam, presidida por completo por el solemne edificio del Koninklijk Paleis, el palacio real que acoge las funciones de ayuntamiento de la ciudad:


Justo al lado, a pocos metros, nos encontraremos también con uno de los museos más visitados de la ciudad, el museo de cera Madame Tussauds donde podremos contemplar el asombroso realismo de más de un centenar de estatuas a tamaño real de diversas celebridades del mundo de la música, el deporte, la historia o la cultura:


Sin movernos mucho de los alrededores de la céntrica plaza y adentrándonos en la calle más comercial de la ciudad (Kalverstraat) nos encontraremos un vistoso portal que identificaba antiguamente la fachada del Orfanato Municipal y que actualmente pertenece al acceso al Museo Histórico de Amsterdam:


Y sí, la bandera con las 3 cruces es el escudo oficial de la ciudad. Si en alguna ocasión os habéis preguntado el motivo de esas 3 llamativas cruces blancas sobre una franja negra, era la manera que tenían, siglos atrás, de representar las 3 males que azotaron a la ciudad: inundaciones, peste e incendios. El hecho de que sean cruces es por la marca que se dejaba en las fachadas de las casas para identificar qué edificio había pasado por uno, dos o tres de los males y así el cobrador de impuestos sabía antes de acceder cuál sería el pago que haría cada edificio.

Es momento ahora de dirigirse a una de las calles colindantes a la Kalverstraat, en esta ocasión nos moveremos a Nieuwezijds Voorburgwal, donde nos encontraremos un enorme edificio con una vistosa fachada y que perteneció antiguamente a la oficina de correos de la ciudad. Actualmente se trata de uno de los centros comerciales más grandes y ostentosos y recibe el nombre de Magna Plaza:


Pero no todo serán compras y visitas a edificios históricos, si por algo se distingue entre las demás la ciudad de Amsterdam es por la variedad y cantidad de arte urbano y callejero que podemos encontrar repartido por todas sus diminutas callejuelas. Parece mentira que una ciudad con tanta historia y tradición pueda esconder en su interior arte urbano, pero sí, el hecho es que en calles como Spuistraat o Zeedijk nos encontraremos con un buen puñado de murales, performances e incluso instalaciones temporales firmadas por algunos de los más reputados artistas callejeros del momento:


Una vez hemos contemplado todo el arte callejero que nos pueda ofrecer la calle Spuistraat es momento de llegar a otra de las plazas más conocidas de todo Amsterdam, no quizás por su tamaño o por la cantidad de gentes que la recorren, sino más bien por la carga de antigüedad de los edificios y barrios que la rodean, me refiero a la plaza Spui:


En ella podemos observar los monumentos que la pueblan, las iglesias que se encuentran alrededor y que asoman tímidamente sus puntiagudas torres o pasearnos (siempre con cuidado de no ser atropellados por las numerosas bicicletas y tranvías que recorren el entorno). Pero si algo tiene de característico también esta plaza de Spui es el hecho de que aquí es donde se encuentran los mejores locales de restauración de la ciudad

Particularmente hay muy cerca de la plaza un restaurante en el que os aseguro que podréis disfrutar de la mejor y más rica gastronomía holandesa, el Haesje Claes, donde podremos degustar potentes guisos con carne y habichuelas, generosas raciones de arenque holandés o uno de los platos estrella del norte de Europa, las kroketten:


Tanto si hemos llenado el estómago como si tan solo hemos paseado por Spui, no tendremos que movernos mucho para llegar al barrio judío de la ciudad, donde podremos  descubrir entre hileras de casas con siglos de historia el jardín interior de las beguinas, el Begijnhof, donde desde finales del siglo XIV un grupo de mujeres cristianas decidieron ejercer las funciones de hospitalidad y acogida de huérfanos, heridos y pobres de la por entonces bulliciosa ciudad pesquera de Amsterdam. Es en este lugar donde encontraremos hoy en día la parroquia de la iglesia reformista inglesa, donde la paz y tranquilidad vendrá acompañada de la carga cultural y religiosa del lugar:


Conforme nos vamos alejando del centro de la ciudad los canales van haciéndose anchos, los barrios más residenciales y las calles se distancian entre ellas. Atravesando el canal Rokin, a apenas 10 minutos de la plaza Dam, nos encontraremos las calles Turfdraagsterpad, Langebrugsteeg y Staalstraat, donde encontraremos la mayoría de los campus universitarios y academias de más prestigio de Amsterdam, además de un sinfín de obras de ingeniería asombrosas que nos mostrarán cómo han luchado durante siglos los habitantes de esta ciudad para poder ganar la batalla a las siempre inestables aguas del Atlántico:


También a muy poca distancia, a medio camino entre la Universiteit Van Amsterdam y la casa de Rembrandt (de obligada visita si nos interesa conocer la vida y vivencias del famoso pintor que se alojó en ella durante 20 años) encontraremos una tranquila plaza Rembrandtplein en la cual podremos observar y fotografiarnos con las imponentes figuras que representan el cuadro "La ronda de noche":


Pese a que el paseo por la ciudad es agradable y realmente la distancia entre edificios de interés cultural o artístico es relativamente corta, es posible que en algún momento os interese moveros en el medio de transporte más famoso de Amsterdam (con permiso de la omnipresente bicicleta). Es entonces cuando os recomiendo tomar el tranvía, presente en forma de numerosas lineas y paradas y con paso por la mayoría de las calles principales de la ciudad. Para ello deberéis abonar el precio del viaje al acceder (mediante varias cabinas con operarios) o bien adquirir tarjetas de transporte en los estancos y librerías de la ciudad:


La siguiente parada en nuestro particular recorrido es la avenida de Stadhouderskade, donde iremos a la búsqueda de uno de los jardines botánicos más impresionantes de toda Europa, el Vondelpark, con una extensión de 47 hectáreas y un buen puñado de caminos, senderos asfaltados y sendas perdidas, estos jardines nos ofrecen también puntos interesantes como varios restaurantes donde podemos optar por tomar un café observando los estanques que se encuentran en el interior del parque o zonas donde podremos admirar bella flora e incluso fauna en algunos recintos adecuados para su visita. Quizás también os interese alquilar una bicicleta en alguno de los comercios que hay cercanos a los accesos al parque donde por apenas unos euros por hora podréis sentir la sensación de pasear en bicicleta por la mismísima Amsterdam:


A un par de centenares de metros del Vondel Park podremos encontrar los jardines de la Museumplein, con vistas directas al Rijksmuseum, posiblemente el museo más prestigioso de todo el país y foco principal del arte renacentista, barroco y flamenco. En él podremos encontrar también obras de pintores tan famosos como Rembrandt, Van Gogh, Rubens o Goya. Y sí, para los más admiradores de las auto-fotos o de las clásicas instantáneas de turismo, también frente al Rijksmuseum encontraréis las famosas letras de I Amsterdam:


Dando un pequeño paseo a través de los jardines y explanadas que rodean este museo nos podemos desplazar a otro de un tamaño algo inferior y con una arquitectura algo más contemporánea, pero con una riqueza interior incomparable. Para los amantes de la vida y obra de Vincent Van Gogh, es obligatorio hacer una visita al Museo Vincent Van Gogh, donde podremos dar un interesante paseo por el recorrido pictórico de este brillante holandés desde sus primeras y oscuras obras hasta las más vivas y coloristas, a pocos meses de su muerte por suicidio en 1890:


Probablemente si habéis completado tanto estos puntos como muchos otros de igual interés en la ciudad, se os habrá echado la noche encima así que es momento de regresar al centro de la ciudad y contemplar con admiración los juegos de las vivaces luces que decoran las fachadas de algunas de las casas del centro, colarse por el bullicioso y cosmopolita Red Light District, disfrutar de una buena cerveza en alguno de los numerosos pubs y coffees que nos darán la bienvenida o perderse por las estrechas y adoquinadas calles del Nieuwmarkt:


Si tenéis cualquier duda sobre el planteamiento de la visita a esta interesante ciudad podéis informaros de cómo visitarla y disfrutar de sus interesantes edificios, museos o centros culturales a través de los múltiples puestos de información repartidos por las plazas y centros más concurridos o bien a través de la multitud de mapas, folletos y guías que podréis encontrar al entrar en la mayoría de coffees, hoteles y pensiones. Amsterdam es una ciudad plenamente turística y preparada para acoger cualquier tipo de viajero.

¿Y si buscamos parques?

Es bien sabido por los entusiastas de parques que Holanda nos puede ofrecer un amplio y rico abanico en cuanto a los parques temáticos y de atracciones se refiere, pero es sobretodo si nos alojamos en la ciudad de Amsterdam cuando la disponibilidad y proximidad de estos recintos se hace patente.

Prueba de ello es la presencia en la misma ciudad, a tan solo 5 minutos de la céntrica plaza Dam, del Amsterdam Dungeon, un local gestionado por Merlin Entertainment (los mismos propietarios del museo Madamme Tussauds del que os hablé más arriba) y del cual encontraréis numerosos descuentos y combinaciones de ticket si visitáis ambos recintos en el mismo día. El Amsterdam Dungeon es un recorrido de aproximadamente una hora de duracion a través de diversas salas, pasadizos y rincones tematizados que exploran el misterio y el terror a través de las figuras reales o de ficción más míticas de la ciudad y su historia. Así es como podremos mezclarnos con Jack el Destripador, la oscura Inquisición Española o los despiadados Piratas de Batavia:


Pero si lo que nuestro cuerpo busca es una descarga de adrenalina y diversión en grandes cantidades, qué mejor manera de hacerlo que desplazándonos a Walibi World, el parque de atracciones de Harderwijk situado a unos 80km de Amsterdam y al cual podremos llegar en coche o a través de una fácil combinación de trenes y autobuses lanzadera. ¿Queréis experimentar la velocidad y los giros de la desafiante Goliath, una de las mejores coasters del mundo? Este es vuestro parque:


Aun así no todo serán caídas vertiginosas o inversiones que quiten el hipo, si lo que queremos es sumergirnos en el fascinante mundo de la fantasía, las hadas o los cuentos tradicionales también podemos acercarnos a Efteling, el parque temático situado a apenas una hora en tren de Amsterdam y en el cual podremos viajar a través de bosques de duendes con la maravillosa Droomvlucht o participar en una valiente lucha contra el dragón en la genial Joris en de Draak:


Así que ya veis que Amsterdam no es únicamente ocio nocturno y fiestas, sino que también es uno de los polos culturales más importantes y valiosos de todo el viejo continente. En ella podréis disfrutar también de la fascinante historia de Anna Frank a través del museo situado junto a la casa donde la famosa niña escritora vivió la ocupación nazi de la ciudad o bien podréis degustar las mejores variedades de cerveza a través del Museo Heineken y su Heineken Experience, situado a muy pocos metros del Rijksmuseum.

Amsterdam bien merece una visita por lo menos una vez en la vida y espero que con esta entrada por lo menos haya podido despertar vuestra curiosidad para descubrirla. Si todavía queréis disfrutar de una escapadita en estos próximos meses, es el momento ideal para planificar un pequeño viaje al corazón de Holanda.

Y si os ha gustado este paseo por la Venecia del norte, no os podéis perder este genial recorrido alrededor del italiano Lago di Garda.

8 comentarios:

  1. Fantástica entrada Jivo! He estado en Amsterdam varias veces y también he visitado los parques de Walibi y Efteling y sin duda todo mucho la pena

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    1. ¡Desde luego! No es quizás el destino favorito de los fanáticos de parques, pero bien podría serlo durante la próxima década como ya ocurre con Alemania o Inglaterra.

      Saludos Jaime.

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  2. Te has saltado la fabrica de heineken y su "heineken experience", un lugar que yo añadiría en la lista de cosas a visitar, y que se encuentra en el centro de la ciudad.

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    1. Échale un vistazo al penúltimo párrafo de la entrada ;)

      Saludos,

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  3. AFAPAM: Buenísima entrada. Tengo pensado ir el próximo año a Holanda y ya de paso visitar Efteling. Creo que estaría genial una serie de entradas de este parque que alguna razón tendrá para estar entre lo más alto de tu top de parques europeos favoritos.

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    1. De Efteling me pasa como con Europa Park, tengo toneladas de información y hay muchísimo de qué hablar, pero no encuentro el momento para abordar tal cantidad de entradas...

      Quizás este invierno será momento de hacer una visitilla virtual a Efteling a través del blog,

      Un saludo AFAPAM (y cualquier duda con Holanda, ya sabes, pregunta ;))

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  4. Tengo pendiente visitar Amsterdam desde hace mucho tiempo, me parece mucho más original, genuino, cosmpololita, temático y acogedor que otras ciudades más populares en cuanto a turismo tradicional se refiere, como son las tres que comentas al principo de la entrada. Y si tienes dos buenos parques a tiro de piedra tanto mejor.

    Sabía de la existencia de Amsterdam Dungeon, pero desconocía que el recorrido durase toda una hora. Debe de hacerse realmente largo.

    Me gustaría añadir que en el Amsterdam Arena, se llevan a cabo cada verano dos de las fiestas más emblemáticas y aristocráticas de la esfera de la música electrónica, Sentatión White y Sensation Black, siendo la primera en la que la música es más suave, por así decirlo, y la segunda donde reina un techno más contudente. En estos eventos se concentran los mejores y más reputados Djs del mundo y tienen una alta carga de despliegue técnico en cuanto a sonido e iluminación, así como gran teatralidad, convirtiéndolo en grandes espectáculos audiovisuales. Además en la región también hay fiestas parecidas como Tomorrowland, que se desarolla en un valle.

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    1. ¡Cierto! De hecho estás hablando con alguien que asistió a una Sensation Black, así como a una Qlimax y una Thunderdome unos cuantos años atrás. La música electrónica y yo somos uña y carne desde que tengo conocimiento y oído musical y la electrónica contundente ha llenado y llena muchos momentos de mi vida diaria, así que sí, el motivo de haber visitado Amsterdam una decena de ocasiones ha sido en varias de ellas para visitar uno de estos eventos.

      De la misma manera me pude pasear por la Midtown (que ahora ya no está) y escuchar y comprar vinilos en la Cave. Toda una experiencia.

      He de añadir que justo en el aparcamiento de Walibi Holland se celebra la mítica InQontrol, de hecho existen ofertas especiales para combinar la entrada al parque con el festival de música.

      Respecto a lo que comentas de la duración de las Dungeon, tienes que tener en cuenta que se trata de diferentes salas donde los actores de carne y hueso nos explican historias e interactúan con el público y los escenarios. No es un pasaje al uso, por lo que esa hora te aseguro que se pasa bien deprisa.

      Saludos Rider ;)

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