domingo, 6 de febrero de 2011

Goliath (Walibi Holland)

A principios de siglo los parques se debatían constantemente sobre cuáles serían sus estrategias en un panorama que no paraba de cambiar, se añadían más parques, se estrenaban nuevas rides y la fiebre por construir invadía media Europa. Algunos parques más tradicionales contemplaban la devastadora escena, viendo como recintos con apenas unos años a sus espaldas incluían coasters innovadoras y arriesgadas, llevándose gran parte del negocio.

Walibi Flevo (el actual Walibi Holland) se encontraba en esta situación, llevaba años observando como sus novedades apenas conseguían arañar algunas decenas de miles de visitantes en el calendario anual. Hasta que en 2002 hubo una serie de hechos encadenados que constituyeron una revolución para el parque holandés.

Hoy, en Bloggercoaster, vamos a analizar la pieza clave de ese cambio, una de las joyas menos conocidas del viejo continente: Goliath.


Cambio de aires y revolución

Como he comentado, Walibi World encontró entre 1999 y 2000 un pequeño bache en la carretera. Las ventas de merchandising descendían al carecer de atractivo, el parque veía como otros parques vecinos incorporaban llamativas novedades a su catálogo, el attendance descendía lentamente y la solvencia, obviamente, se veía afectada.

Goliath, el golpe en la mesa de Six Flags para asustar a toda Europa en 2002...

Fue en 2000 cuando Six Flags, la empresa por entonces magnate de EEUU, visitó Europa olfateando todos los territorios y estudiando la posibilidad de comprar accionariados y poseer una representación americana en el viejo continente. Por entonces se compró parte de la franquicia Walibi, adquiriendo como parques propios Walibi Wavre y Walibi Flevo (Six Flags Belgium y Six Flags Holland, respectivamente).

Pero la compra del accionariado no sólo acarreaba un rocambolesco cambio de nombres, sino que también traía consigo el añadir la esencia más pura de los parques americanos: coasters potentes, apuesta por la calidad frente a la cantidad y un arriesgado look juvenil adrenalítico.


El layout de Goliath es una auténtica obra de arte, de la mano del maestro Werner Stengel.
FOTO: RCDB

Six Flags Holland necesitaba un estandarte, necesitaba una coaster que sorprendiera a medio continente y encargó un proyecto de los grandes a una empresa que desde hacía 4 años estaba revolucionando el sector de las coasters con un modelo totalmente diferente. ¿La empresa? Intamin, ¿El modelo? la aclamada mega-coaster.

El triunfo de las mega-coasters

Con tal espectacular nombre se presentaba Intamin AG en las oficinas de los parques que requerían sus servicios. Prometían grandeza, suavidad, fuerzas G y estructuras hasta ese momento nunca vistas. Y vaya si lo consiguieron.

En 1999 y 2000 Six Flags ya había hecho negocio con la empresa suiza adquiriendo Superman - Ride of Steel (recientemente cambiado su nombre a Bizarro) para Six Flags New England y Superman - Ride Of Steel para Six Flags America, por lo que la experiencia adquirida en el éxito de ambos proyectos impulsó a los estadounidenses a construir algo semejante pero con reducidas dimensiones en Six Flags Holland.


El skyline dejó de estar únicamente alimentado por obras de Vekoma, ahora tenían a Intamin.

Además, en 2001 Werner Stengel diseñó junto a Intamin la auténtica joya de la corona en el país vecino: Expedition GeForce en Holiday Park (Alemania). Por lo que Six Flags no tuvo que estirar mucho el brazo para conseguir un proyecto algo menor pero de igual impacto.

Asi fue como en 2002 Six Flags Holland estrenaba una flamante coaster cuya estructura, elementos y dinámica sorprendían a los entusiastas de todo el mundo, pese a no llegar nunca a hacer sombra a la gran GeForce alemana.

La serpiente endiablada

Lo primero que llama la atención de Goliath es el excelente uso de sus colores, pues encontramos un llamativo verde pistacho para sus raíles así como un lila oscuro para los soportes. Tras el impacto visual de semejante contraste tiene esta coaster una serie de elementos que la hacen auténtica y genuina. Veamos un pequeño video-reportaje montado y distribuido por nuestros amigos de ThemePark Review, para ver después algunas de estas características:



Lo primero que notamos es que el sistema de lift en la coaster es por cable, algo que llevaba años experimentando Intamin y que, pese a que alguna vez ha acarreado serios problemas, podríamos decir que se ha convertido en un sistema fiable y altamente efectivo (subir un lift de 47 metros en menos de 30 segundos es mucho más ligero que la larga espera de un minuto, por lo que la carga por hora también se ve incrementada en quizás 100 o 150 personas más por hora).

Tras el poderoso drop de 43 metros (aproximadamente la altura de Dragon Khan pero con 70º de inclinación) alcanzamos una nada despreciable velocidad punta de 106 km/h, lo que nos permite afrontar el primer elemento destacable: un enorme camelback que nos eleva hasta poco más de 30 metros causándonos un gigantesco y precioso airtime.


El camelback de Goliath invita a pasar por uno de los mayores airtimes de Europa.
FOTO: RCDB

Hasta que monté en Colossos (Heide Park) os puedo asegurar que Goliath tenía mi récord personal en cuanto a grandeza de airtime, es simplemente enorme y las fuerzas negativas se soportan durante unos 3 segundos en los que crees tocar el cielo con tus dedos.

Una vez pasada la sensación, enlazamos a nivel de suelo con una peraltada a derecha que nos conduce, elevándose, al siguiente y único elemento: el Stengel Dive. Dicho elemento no es más que una exageración anti-natural del peralte de una curva, llegando a poner al visitante en un estado de semi-inversión de algo más de 100º hacia la derecha, dando una impresión enorme teniendo en cuenta que la única sujeción al asiento es una lap-bar de cintura (no un arnés de hombros).


El Stengel Dive, una pieza caprichosa pero muy efectiva.
FOTO: Rick Engelen

Tras el Stengel Dive nos encontramos con una suave bajada con transición a media hélice (también llamada horizontal loop por algunos entendidos) que nos conduce a otro elemento experimental de Intamin: el cambio de peralte extremo. Pasamos de un peralte a unos 50 o 60 grados hacia la derecha a lo contrario, un peralte hacia la izquierda en apenas 10 metros de raíl, por lo que el centro de gravedad del cuerpo experimenta un cambio repentino y un intensificado de las fuerzas G laterales.

Salidos del shock, enlazamos con una hélice (esta vez sí, completa y ascendente) que reduce significativamente la velocidad del tren hasta llegar a la cumbre de el segundo drop, produciendo un airtime menor, pero más notorio (el airtime en un camelback pequeño se nota mucho más que en uno grande).


Tras el lift, antes del drop, tenemos una vista panorámica preciosa de todo el layout.
FOTO: Thomas Briet

En este punto empezamos una serie de 3 bunny hills muy aclamados y disfrutados (las fuerzas negativas y positivas aquí son un constante baile), pasamos por la zona de photoride (en el último bunny hill) y nos llega el último y arriesgado elemento: una curva peraltada pegadísima al suelo, el cuerpo apretado debido a las extremas fuerzas positivas apenas alcanza para estirar un poco los brazos, llegando casi a tocar los matorrales que acompañan el recorrido tímidamente.

Aterrizamos directamente a recta de brakes finales, frenando completamente de 60 a 0 en menos de un par de segundos. De ahí entramos ya directamente de nuevo a estación.

El campo de tiro de Intamin

Como habréis podido pensar tras leer este análisis, Goliath es una auténtica locura de sensaciones y elementos. Es el producto de meter en una caja fuerzas G arriesgadas, peraltes impensables, velocidad y la tecnología punta de Intamin... todo mezclado y servido a su justa temperatura.


Otra de las grandes completada por servidor en 2007, ¡objetivo cumplido!

Si además añadimos a todo esto el hecho de que gran parte del recorrido está construido sobre el agua de un lago colindante, tenemos como resultado un cóctel de proporciones divinas que nos conducirá a la más extrema locura en apenas unos segundos.

El lift puede parecer poco amenazador debido a sus reducidas dimensiones, pero que no os engañen, Goliath es un disfrute total de principio a fin, sin aminorar apenas su velocidad pasamos por casi una decena de elementos innovadores e intensos que harán aflorar nuestras más ocultas emociones gritando y elevando los brazos al cielo.

*****

Y hasta aquí este completo análisis de esta maravilla. Goliath es, sin duda, la major más querida y apreciada de un parque que quizás no atraviese sus mejores temporadas, pero asegura al visitante un nivel justo de adrenalina y emoción a partes iguales.

Si alguna vez tenéis la oportunidad de viajar a Holanda y, mejor todavía, la oportunidad de visitar el actual Walibi Holland, no olvidéis para nada del mundo montar en Goliath, os aseguro que vuestra concepción de las fuerzas extremas en una coaster cambiarán radicalmente... ¡a mucho mejor!

5 comentarios:

  1. Cualquier mega de Intamin es un MUST si pasas cerca del parque. Una coaster como esta justifica ya de por sí el precio de la entrada al parque. Yo todavía ahora, 3 años después, tengo en mi cerebro grabado a FUEGO el primer viaje en la GeForce, sentado a tu lado, que se jodió el cable del lift durante un eterno minuto y medio. La primera coaster de la historia del Roller Coaster Team y para mí, hasta hoy, la mejor. Indescriptible la agradable violencia de los elementos de Intamin.

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  2. Jivo, me pones los dientes largos con estas cosas... xD

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  3. Ostia !! Goliath, muy chula la coaster tio. Tiene pinta de dar unos airtime de lujo. Me gusta donde esta situado, al lado del lago. Todo muy bien organizado, No se si fue para mejor el cambio de six flags a walibi, pero Goliath, es una pasada. Por cierto, en el video se ve que no hay colas. ¿Eso es siempre asi? o ¿hay fechas que esta todo lleno de gente?

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  4. madre mia madre mia! Que tremenda sensación de placer me está dando al ver los detalles del layout, me encanta la combinación entre fuerzas g's positivas y negativas en una misma coaster. Y realmente me muero de ganas por probar una mega-coaster y ese arnés lap-bar que tanto tiempo llevo queriendo probar. No he mirado si este parque tiene otras interesantes coasters o rides, pero sólo por Goliath ya merece la pena realizarle una visita.
    Una gran entrada descriptiva!

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  5. En principio SI tiene coasters interesantes. Por una parte tienes X-Press, que es la clónica de Rock'n Roller Coaster de Disneyland, pero al descubierto, sin cubrir, lo que le da un toque más de freakismo al poder ver lo que viene y disfrutarlo más (pero sin música en vagones). Luego tienes Robin Hood que es (redoble de tambores) una woodie de VEKOMA (sí... también hace woodies) y ojo, pese a que no es buena, tampoco es mala... es un buen paseo. Luego tienes Condor que es la primera SLC de Vekoma que existió (y a día de hoy la PEOR sin duda, creeme) y luego tienes la transformación de La Via Volta, una boomerang de Vekoma que este año incorpora sonido y efectos en los vagones. Hasta ahora tenías también una wild mouse de Mack, pero este año la quitan para poner una kiddie que estaba algo abandonada de Zamperla, por lo que el parque pierde un credit pero probablemente ganará uno más el año que viene, se rumorea coaster...

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