martes, 15 de mayo de 2012

¡Bloggercoaster en Suecia!

 Probablemente cuando estés leyendo esta entrada ya habré tomado asiento en el avión de camino a Estocolmo o estaré ya allí disfrutando de la amabilidad y la calidad de vida de Suecia y sus lugares.

Una vez más y en mi afán por recorrer los mejores parques de atracciones del planeta he decidido organizarme esta pequeña escapada de 4 días a un país totalmente desconocido, con un idioma totalmente desconocido y una moneda completamente diferente al euro, nuestro querido amigo. Un reto bastante atractivo si tenemos en cuenta que cada año me suelo meter en fregados de este tipo al menos un par de veces por año.

En esta ocasión he seleccionado dos parques de atracciones que vendrían a ser grandes referentes del país del norte: Liseberg y Gröna Lund, ambos distantes pero a la vez unidos por la calidad en sus coasters, la variedad en sus rides y un exquisito sentido del trato hacia el cliente. Pero no me dejaré llevar por la emoción del momento y vamos a ver con algo más de detalle cómo van a transcurrir estos 4 días en un país tan alejado del mío.

Día 1 - Llegada y aclimatación

Salida de Barcelona a las 15:00 h. aproximadamente en vuelo Vueling con dirección a Estocolmo, sin escalas. El vuelo dura aproximadamente algo más de tres horas, por lo que tendré suficiente tiempo para asimilar la experiencia que viviré en los siguientes días.

 Vista aérea del aeropuerto de Arlanda, donde aterrizaré para llegar a Estocolmo

Al llegar al aeropuerto apenas tendré tiempo para tomar el primer tren que enlace con la ciudad y, desde allí, buscar la manera de llegar al albergue que he reservado. Porque sí, además de ser la primera ocasión que pisaré tierras suecas también será la primera vez que me hospede en un albergue, por lo que la emoción en este sentido es todavía mayor.

Un vuelo de más de 3 horas, aclimatarse a una temperatura media 15 grados menor a la de aquí y adaptarse a la manera de vivir de los suecos pueden agotar bastante, por lo que no creo que tarde demasiado en tomar la cama y dormir profundamente hasta el día siguiente.

Día 2 - Liseberg

A primera hora de la mañana y tras un desayuno/almuerzo de rigor procederé a tomar el tren desde la estación central que me llevará a través de todo el país desde el este hasta el oeste en un recorrido de casi 4 horas y con apenas media docena de paradas hasta llegar a Gotemburgo. Por el precio del tren y las especificaciones indicadas, lo más probable es que el viaje sea cómodo.

Al llegar a Gotemburgo el objetivo será claro: Liseberg, un coqueto y muy familiar parque plagado, espero, de sorpresas y experiencias.

La anécdota en este sentido es el horario de apertura de la mayoría de parques suecos: todos abren hacia las 12 del mediodía (algo impensable en el cálido sur) y cierran a altas horas de la noche (entre las 22:00 y las 23:00h). Según he podido informarme hablando con nativos del país, esto es producido por los horarios de trabajo de la mayoría de personas que inician sus labores diarias a una hora muy temprana y, sin descanso, trabajan 6 o 7 horas (¡nunca 8!) para acabar a mediodía, salir del trabajo y poder comer bien cerca del trabajo o en sus propios hogares. De ahí que los parques abran a las 12:00, porque si su apertura fuese anterior no habría absolutamente nadie en el parque.

 Vista impresionante con Kanonen en primer plano y de fondo la joya del parque: Balder
FOTO: Wikipedia

Lo que haga durante el resto del día es obvio: Lisebergbanan, Kanonen, Rabalder y, cómo no, ¡la grandiosa Balder! Aparte, claro está, exploraré el parque a fondo para riddear todo lo que sea riddeable (incluida esa nueva evolución de torre panorámica convertida en free-fall tower llamada Atmosphere).

Mi previsión es acabar la visita sobre las 20:00h. ya que el check-in en el motel de Gotemburgo es mucho anterior y ya hacen un esfuerzo enorme permitiéndome acceder a esas horas. Una vez llege al motel tendré una habitación individual donde poder reflexionar sobre todo lo vivido y pensar ya en el planning del día siguiente. Descansar será una norma, por supuesto.

Día 3 - Gröna Lund


Desde que empecé a interesarme de manera intensa por el mundo de los parques de atracciones y temáticos Gröna Lund ha sido un claro objetivo, una meta con la que año tras año soñaba que en alguna ocasión llegaría a cumplirla y esa ocasión se presenta en este tercer día de viaje.

Después de levantarme y desayunar, volveré sobre mis pasos en la búsqueda de la estación central de Gotemburgo con el objetivo de tomar el tren de vuelta hasta Estocolmo (otras casi 4 horas) y llegar hacia mediodía, coincidiendo con la hora de apertura de este pequeño y encantador parque de atracciones sueco.

 Todo el arsenal de credits que presenta Gröna Lund en una sola fotografía, ¿babeáis igual que yo?

Los objetivos son claros: Insane, Jetline, Kvasten, Nyckelpigan, Tuff-Tuff Tåget, Vida Musen y la estrella de la pasada temporada: Twister. Como en el anterior parque en Gröna Lund también me dedicaré a explorar su recomendada dark ride fantasmagórica así como la oferta de flats que se me presenten.

De la misma manera que en la jornada anterior, abandonaré el parque sobre las 20:00-21:00h para ir en dirección al motel que he reservado y poder descansar en una cómoda habitación individual, no muy lejos de la bahía de Estocolmo. Dulces aunque sufridos sueños, el cansancio en este punto se notará.

Día 4 - Turismo y regreso

A primera hora de la mañana un buen desayuno y partiré en dirección a la ciudad de Estocolmo ataviado con mi cámara réflex y dispuesto a localizar bonitos rincones donde sacar, espero, buenas fotografías para alimentar mi recuerdo. Se que en las pocas horas que tendré para explorar la ciudad apenas veré una pequeña parte de lo que es, pero estoy seguro que será suficiente como para hacerme una idea del lugar que vio nacer la cultura del mueble barato: IKEA. No descarto una visita a alguno de los que encuentre en mi camino...

A media tarde deberé viajar de nuevo hacia el aeropuerto para tomar el avión que esta vez me traerá de vuelta a Barcelona, con la intención de llegar lo antes posible a mi hogar y poder empezar a compartir y ordenar todo el material fotográfico que me aportará esta escapada.

Desgraciadamente ese mismo día trabajaré por la noche, por lo que el descanso será una prioridad lejana, pero estoy seguro que el sábado siguiente voy a caer rendido en mi cama como pocas veces habrá pasado hasta ahora.

*****

Así pues aquí os presento otra odisea más, la que será la cuarta escapada que haga este año 2012 (aunque no la última). En esta ocasión he preferido no comprometerme con la actualización del blog o el poder manteneros informados e informadas sobre la evolución de mi viaje porque no tengo ni idea de en qué momentos dispondré de Wi-Fi para poder actualizar mi situación en el país.

Trataré de conectarme en cuanto pueda e intercambiar impresiones a través de los canales comunes que ya conocéis: Facebook de Bloggercoaster y Twitter de Bloggercoaster, si todavía no estáis apuntados ¡ya estáis tardando en acceder!

Nada más, espero tener suerte y que me salga un viaje bastante redondo. Es de las pocas ocasiones en las que afronto una nueva ruta tremendamente nervioso ya que se trata de una experiencia bastante extrema (teniendo en cuenta que hago el viaje totalmente solo), pero estoy ya seguro de que valdrá la pena y mucho, además de que vosotros saldréis beneficiados con un montón de entradas hablando de los parques y coasters así como, quizás, algún premio para un nuevo y futuro concurso en Bloggercoaster.


Låt oss njuta av Sverige!

1 comentario:

  1. Ei Jivo! que envidia recorrer la bonita Suecia, hace unos 5 añitos visite Gröna Lund, es un parque pequeñito y coqueto.
    Sus coasters no ofrecen excesivamente mucho la verdad, generalizo porque mis recuerdos son vagos, tampoco son una porquería te lo pasas bien Jetline tiene su encanto (fue con la que más disfruté, ahora no se pero antes tenía un punto de choque muy bueno en la primera bajada), también me gusto Kvasten (es bastante familiar).
    Twister no tuve oportunidad de montar (no se había construido) al igual que Insane (ya se las dos mejores del parque actualmente).
    Pero repito tiene un encanto especial (eso de estar en una isla le da su toque)
    Creo recordar que la Dark Rider (que tenía muy buena fama) tenías que pagar un extra, aparte de la entrada.

    Yo me lo pase muy bien la verdad, no es un gran parque temático, pero es coqueto y con amigos te ríes mucho, y que decir de las mujeres suecas eh ;)


    Saludos, Alejandro.

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