lunes, 26 de enero de 2015

Djurs Sommerland (parte 1)

¿Qué tal va el año amigos y amigas de Bloggercoaster? ¿Todo bien?¿Todo mal? Sea como sea, ya estamos bien entrados en junio y yo empezaba a echar un vistazo a la trayectoria del blog en estos primeros días del año y echaba ya en falta un análisis de parque de atracciones o temático, ya llegaba el turno.

Así que me puse a remover un poco en el cajón de "pendientes" del blog (cajón que por otra parte está empezando a adquirir dimensiones preocupantes) y decidí extraer un análisis diferente a lo que habíamos podido ver estos últimos meses (con tanto Disney y tanta parafernalia americana). Uno de esos parques que empezaron siendo de atracciones y que, a pasos agigantados, va transformándose en este nuevo siglo en un parque temático y que encontramos en la lejana y desconocida Dinamarca, me refiero a Djurs Sommerland.

Por lo tanto hoy, en Bloggercoaster, inicio una semana y media más o menos en la que intentaré mostraros todos los detalles posibles de este curioso y completito parque, para así conocer cómo se las gastan los daneses más allá de Tivoli Gardens o Bakken y poder descubrir el hogar de uno de los credits más codiciados en Europa: Piraten, la megalite de Intamin.


Velkommen til Djurs Sommerland!

Como os decía, visitar un parque como Djurs Sommerland (o ni siquiera visitarlo, sino ir siguiendo sus novedades temporada tras temporada) significa ver la transformación de un parque de atracciones de corte europeo de finales de siglo XX (1981) en un parque temático de corte europeo en pleno siglo XXI, una metamorfosis que se está generalizando en todo el continente y que realmente es fascinante observar dada la gran cantidad de inversiones económicas que se destinan a ello año tras año.

Teniendo esto en cuenta para valorar algunos aspectos del parque como su urbanismo o el uso de elementos neutros en el mobiliario/rides, Djurs Sommerland se muestra al visitante como un parque bastante neutro, de corte simplista, sin redundar muchísimo en el theming rebuscado que quizás sí que explotan otros parques como Phantasialand o Europa Park, pero sin caer tampoco en el barroquismo recargado de los parques italianos de última generación (que como hemos visto alguna vez, acaba desequilibrándose y creando brechas decorativas preocupantes).

Accedemos al parque a través de una pequeña avenida adoquinada donde nos da la bienvenida una hilera de casetas donde poder adquirir nuestros tickets así como varios edificios de ladrillo destinados a oficinas de atención al cliente y servicios extra. El torno de acceso, coronado por un techo pergolado de madera oscura con un cartel que nos da la bienvenida, todo muy sobrio pero correcto:


A partir de aquí se extiende una avenida de unos 10 metros de anchura, con el mismo suelo adoquinado en colores gris y tierra y la presencia de algunos edificios a izquierda y derecha, edificios donde podremos adquirir carritos para niños, sillas de rueda o los primeros enseres de alimentación (refrescos e incluso algún puesto de frutas). En este lugar encontraremos también las tiendas que a última hora del día venden productos de merchandising del parque:


Y sí, ya te estamos viendo Piraten, asoma ya tímidamente tu lift por detrás de algunos de estos edificios:


Esta minimalista avenida, decorada a lado y lado por algún tímido árbol y praderas espesas de verde follaje, llegamos a una gran plaza circular donde nos encontramos frente a frente con una hilera de edificios bajos que hacen las veces de arco de acceso para distintas áreas del parque (Sommerland y Lilleputland)  además del área que hoy me dedicaré a analizar a fondo, que es Piratland:


Como os he dicho, en el interior de alguna de estas casetas podemos encontrar tiendas muy básicas con gran variedad en fruta, refrescos, bebidas y material útil para nuestra visita. Todo con un aspecto preocupantemente sobrio (si veis la siguiente fotografía pensaríais que se trata de la frutería de vuestro barrio, pero no). No os preocupéis, Djurs Sommerland tiene muestras de buen theming y lo veremos más adelante:


Llegados a este punto he de advertiros de que, como he dicho al principio, Djurs Sommerland es un parque que tenía reservado analizar desde hace tiempo, es decir, mi visita fue durante la temporada de 2013. El año pasado ya se añadieron nuevas rides al catálogo del parque y durante este 2015 se añadirá un área temática entera (Farmers Land) que sustituye a Lilleputland (que era la área más kiddie de todo el parque). Así que algunos elementos del análisis pueden haber variado un poco desde entonces, aunque me centraré en lo más importante y por lo tanto inamovible.

¡Arriad las velas!

Como os comentaba, de los 3 arcos de entrada que se nos presentan en esta plaza vamos a acceder quizás por el más temático de todos, el que corresponde a las temibles y salvajes tierras de Piratland, representado por una fortificación medio derruida y un gran arco coronado por una calavera con múltiples lanzas clavadas a modo de trofeo:


Ahora que mi trayectoria por los parques del norte de Europa empieza a ser más experimentada (habiendo visto parques finlandeses, suecos y daneses), puedo entender mejor la enorme dificultad que representa para un parque en estas tierras representar según qué temáticas y le da un añadido enorme a la hora de valorarlo en su total. Djurs Sommerland juega con temáticas como el Caribe, México o África, áreas de muy difícil imitación si resulta que estamos en una zona del mundo en la que predominan las bajas temperaturas, los cielos nublados o largas temporadas de nieve y hielo.

Loable, sin duda. Con eso os advierto por si lo que echáis en falta en este parque es, por ejemplo, la vegetación espesa o acorde con la temática. Debe ser difícil, por no decir imposible, plantar y mantener palmeras en Dinamarca.

Hecho este inciso, accedemos plenamente al área y nos encontramos ya con curiosos y divertidos elementos temáticos (dispuestos para sacarse la fotografía de turno) como por ejemplo esta catapulta de madera con finalización bastante realista y que apunta directamente al objetivo más sabroso quizás de todo el parque, nuestra querida Piraten:


Conforme más nos acercamos al lugar, más elementos relacionados con las luchas piratas, los navíos y las conquistas marinas se refiere. En este caso encontramos un original parque infantil en el que se encuentra, hundido como si de agua se tratase, un barco de madera:


Piratland es, sin lugar a duda, el área más grande en extensión de todo el Djurs Sommerland. Así pues su estructura comprende en su interior grandes "bloques" compuestos en su mayoría por majors que, a su vez, han incluido en su construcción algún edificio de restauración o ride de menor calibre. En Piratland hay 2 grandes bloques: el de Piraten (formado por la coaster, dos rides kiddies, dos zonas de restauración y un estanque tematizado) y el de Skatteøen (formado por la coaster, su lago, una ride de relleno y otra kiddie). Ambos bloques encuentran su nexo de unión en esta pequeña plaza de presentación donde localizamos un mástil decorado con una inquietante calavera y un par de palmeras (artificiales, eso sí).

Tras ese punto podemos observar los edificios techados en roja teja pertenecientes a Piratkroen (un restaurante self service de sandwiches y ensaladas) y Haribo Slikbutik og Frisko Happy Station, una tienda de golosinas y helados:


Empezaremos con el bloque estructural de Piraten, que como os dije está formado por 1 pequeño estanque que podemos admirar rodeado por completo por arena y palmeras artificiales, con una diminuta isla en el centro (con varios cofres del tesoro) y en un lateral un espacio para una horca que, imagino, se usará en época veraniega para realizar algún espectáculo pero que cuando no es así puede ser un lugar para sacar buenas fotografías del entorno ya que el acceso a esta estructura de oscura madera está permitido al visitante:


Cruza parte del estanque un gran y tematizado puente de madera que nos indica, mediante pancartas de madera con banderolas en cada poste y grandes calaveras pirata que, efectivamente, nos encontramos en el territorio de los sicarios de mar. Por si cabe alguna duda, el lift de Piraten, cada vez más cercano y presencial, nos saluda al fondo:


Y este es el aspecto que ofrece todo el conjunto (estanque + Piraten), una bonita estampa, admirada en cientos de ocasiones a través de vídeos y reportajes de Djurs Sommerland:


Si algo podéis intuir y apreciar ya con esta primera tanda de fotografías es que espacio al parque no le falta, al contrario. Ofrece muchos espacios abiertos, cubiertos todos ellos con algún elemento urbano o de theming, pero con grandes extensiones de futuros huecos que puedan acoger modificaciones o añadidos.

En ocasiones esta amplitud requiere de más esfuerzo caminando, pero no es el caso de Djurs Sommerland, donde los caminos están muy bien distribuidos así como las rides y coasters. La variedad de elementos fluye con bastante dinámica y no deberéis de caminar mucho para poder moveros de un lado al otro del parque.

Remojo a estribor

Como creo que no será necesario indicar, habrá un análisis completo de Piraten con su propia entrada cuando acabe de hablaros y describiros el parque en general, así que de ella poco os hablaré hoy (aunque como podéis ver, se cuela en un sinfín de fotografías). Aún así, también vale la pena hablaros de las dos kiddies que acompañan a esta importante major y que encontraremos en un ambiente muy familiar y debidamente integrado con la temática pirata, como podéis observar con este pequeño espacio donde encontramos unas bellas mesas talladas en madera y con motivos referidos al mundo de los piratas y al fondo, tras otro mástil de barco clavado al suelo con una vela como cartel, un rockin' tug de Zierer (sí, Zierer, no Zamperla) llamado Det Skøre Kompas, debidamente adaptado en forma de galeón balanceante:


Junto a Skøre Kompas encontramos Sablen, una curiosa tilt tower de ABC Rides cuya estructura nos puede recordar a una pequeña torre de caída controlada kiddie, pero que tiene la particularidad de que la capacidad es mayor y la torre no solamente oscila de arriba a abajo, sino también de izquierda a derecha:


Lo veréis un poco más claro con este sencillo vídeo en el que la podemos observar en acción:


Como podéis comprobar, pese a que ofrece una gama de movimientos algo más ampliada que con el clásico junior jump de Zamperla, tampoco es que sea el paradigma de las free fall. Es un poco como las gyro drops giratorias que también existen, le añaden un ingrediente más al ciclo, pero tampoco llegan a matar. Sin embargo creo que la particularidad de esta Sablen reside más bien en la genial adaptación al theming que se ha hecho por parte del parque, dándole forma de sable con empuñadura incluída y convirtiendo la caseta del ride-op en un cofre del tesoro abierto. Pequeños toques únicos, os lo advertí.

Dejamos atrás por completo este sector del área de Piratland y nos centramos ahora en la siguiente major que se nos presenta ante nuestras narices con una extensión de terreno bastante grande y una puesta en escena realmente admirable dadas sus características y dimensiones. Me refiero a Skatteøen, la water coaster de Mack Rides:


Como podéis apreciar en esta fotografía superior, el acceso a toda la coaster se hace a través del sendero de roca que se extiende a la derecha, oculto entre angostos desfiladeros grises. Skatteøen guarda muchas similitudes con un modelo de Mack que ya no nos resulta tan desconocido si hemos pisado Europa Park ya que es un proyecto muy similar, en algunos aspectos, a la famosa Poseidon aunque variando significativamente su layout y ofreciendo una versión algo más comprimida aunque tecnológicamente avanzada.

Uno de los puntos en común con la versión alemana es el final splash, formado por un drop que se oculta en un túnel final y del cual emerge posteriormente un pequeño camelback rodeado de rocas y furiosas aguas blanquecinas que preceden el remojo final, acompañado cómo no del clásico mirador donde uno puede llevarse la salpicadura gratuita sin tener que riddear la coaster:


Parte del encanto de Skatteøen reside, además de en la coaster en sí, en el interesante trabajo de theming que se realizó tanto en la estación de carga y descarga como en los aledaños del lago, genialmente decorados para meternos en vivo en una fortaleza pirata atacada por navíos y llena de galeones por doquier.

 En este sentido hay dos partes diferenciadas del theming, por una parte la que corresponde a las colas de acceso y la salida de estación de las barcas, en cuyo lugar podemos ver parte de un naufragio pirata, hundido al chocar contra las rocas que forman la visible forma de una calavera de cuya boca salen arroyos de blanca y espumosa agua:


Y por otra parte la de la estación propiamente dicha, que es algo más discreta pero igual de rica en detalles, con una torre de vigía en la esquina y un interior repleto de elementos icónicos de la cultura de piratas y corsarios:


Así lucen las colas una vez accedemos por ellas, aquí podemos observar las vistas desde la cueva que atraviesa por completo la calavera de roca, como podéis contemplar, pasamos a través de una pasarela de madera por encima del agua:


Y una vez llegados a la estaciónn de carga y descarga las colas nos distribuirán en filas de acceso a la barca (que contiene 4 filas de 2 viajeros por fila). Ya podéis observar que bueno, de acuerdo, la salida al exterior no tiene el mismo nivelazo de detalle que la genial medusa + tridente de Poseidon en Europa Park, las salas tampoco están decoradas con murales pintados a mano mostrando muros derrumbados o fina decoración griega, pero en este caso tenemos un mapa del tesoro, unas lámparas de araña colgando del techo y un esqueleto-animatronic que se inclina y mueve cuando la barca arranca en dirección a lo inesperado:


Os dejo a continuación con un point-of-view de Skatteøen registrado por los amigos de CoasterForce y que os ayudará mucho a observar los pequeños y grandes detalles de este interesante hijo pequeño de Poseidon:


Como podéis ver, credit simpático, sin pretensiones de grandeza y con una inversión en theming bastante importante y loable, teniendo en cuenta que Djurs Sommerland no juega en la liga de los grandes parques europeos y jamás lo ha pretendido.

Empezamos el recorrido en Skatteøen al salir de la estación con un mini-drop que nos sumerge en las cristalinas aguas marinas, a nuestra derecha nos saluda el capitán fantasma, un conseguido animatronic al aire libre (mini-punto de theming). Más adelante nos topamos con un gigantesco kraken con varios tentáculos animados también y una feroz presencia, rodeados de desfiladeros rocosos a lado y lado del canal.

Tiempo ahora de introducirnos paulativamente en el lift, con una altura total de 28 metros (nada despreciable, por otra parte):


Tras esta subida encadenada la embarcación/tren cede la velocidad a la gravedad y encaramos una primera curva de descenso peraltado hacia la derecha, una especie de primera toma de contacto muy fina y bien conducida. Paso por MCBR que nos frenará ligeramente y nos dejará encarar el tramo más intenso de la coaster, una hélice con peralte a la derecha que en una primera mitad desciende hasta prácticamente el nivel del suelo para luego recuperar altura hasta quedar a unos 18 metros:


En ese punto encontramos otros MCBR que disminuirán y estabilizarán la velocidad de la barca y nos enlazarán directamente con el final drop, con la misma ortopedia intencionada de Poseidon (esto es un par de metros de inclinación y luego una joroba que nos inclinará más todavía, de cara a la base del drop).

Máxima velocidad, muy buena recepción en la base (un túnel a unos 5 metros de profundidad bajo el nivel del suelo), salida al exterior, paso por el camelback con un nivel de salpicadura sorprendentemente bajo y recepción directa en el agua, provocando un splash de considerables dimensiones pero que, como ocurre también en Europa Park, se trata de algo más de cara a la galería, es decir, no nos mojaremos excesivamente más que unas salpicaduras sin importancia:


Una vez remojados pero sin exceso, la vuelta a la estación se realiza a través de una larga U (quizás demasiado larga, no he llegado a entender nunca el concepto de dejar tantísimo espacio para recorrer en un punto donde las barcas no hacen nada más que moverse a la velocidad del oleaje y flotar... ¿quizás para incrementar el volumen de carga de la coaster?) y accederemos de nuevo al edificio/fortificación de la estación para salir a mano izquierda.


Ya os habréis percatado también de que el aspecto de las barcas es muy genérico, mucho más simplificado a nivel de detalles que las que podemos encontrar en Poseidon o en Journey to Atlantis (Orlando), con una simple inscripción del nombre del parque en el lateral y un vistoso tono amarillo para el interior de los botes.

Pese a todo, probado y riddeado, me pareció un credit más que aceptable, muy bien llevado, con una clara evolución entre el prototipo que presentó Mack años atrás y los ajustes necesarios para eliminar pequeñas impurezas (como la oscilación lateral o la excesiva vibración que sí presentan sus antecesores). Hay en mi cabeza no menos de media docena de parques a los que les vendría de lujo algo como esta Skatteøen de Djurs Sommerland.

El agua sigue presente

Habiendo probado ya las frías aguas danesas, es momento de echar un último vistazo a la water coaster del parque, algo que podemos hacer pasándonos por el mirador dispuesto a tal efecto en el lateral del lago que rodea la curva final de la coaster, donde encontraremos mesas y taburetes para, por ejemplo, descansar un momentito mientras nos tomamos algo:


Y sí, en esta ocasión tanto las mesas como los taburetes vuelven a estar tallados en la misma madera de la que podemos ver la forma del tronco original a través de las vetas de la misma, un trabajo totalmente artesanal el cual puede ser fácil que pase desapercibido para el ojo que no sea analítico (y por eso os lo muestro aquí):


Repasada ya esta major es momento de fijarnos en su hijo pequeño. La altura mínima para poder disfrutar de un ciclo de Skatteøen es de 110 cm, por lo que se entiende que pueden haber muchos niños y niñas que pueden quedarse con la gana de su dosis de remojo. A tal efecto el parque decidío construir también Piratfisken, un mini flume bastante simpático y algo diferente de la idea que solemos tener de mini flume, llevado a cabo también por la suiza ABC Rides:


En este caso el diminuto layout de esta Piratfisken permite que las barcas completen un recorrido similar a un 8 en el que el cruce de los canales se realiza a distintos niveles. Mientras que el canal inferior (por el que hemos abandonado la estación de carga) atraviesa un pequeño túnel en roca artificial, el canal superior en cuya estructura encontramos un pequeño lift de unos 5 metros de altura se abre paso por la cumbre de esas rocas, completando una curva y encarando el drop, que ofrece una forma irregular que permite a la barca experimentar la sensación de pérdida de G's positivas momentáneas (por no llamarle airtime porque, realmente, no lo es):


Y tras el drop, llega el consiguiente splash, en una piscina dispuesta a tal efecto y en el que se forma una salpicadura nada despreciable. Por irónico que parezca, es posible que en las pequeñas barcas de Piratfisken sí salgáis algo más empapados que en las de Skatteøen:


Visto ya este flume infantil con cierto toque característico, es momento de empezar a dar el visto bueno a este área de Piratland, no sin antes echar un vistazo a los últimos elementos temáticos que nos ofrece, como pequeñas pinceladas de estilo, antes de dejarla atrás y adentrarnos en la siguiente área temática:


Si echáis un rápido vistazo a la fotografía superior, la novedad de este 2015 para Djurs Sommerland (un área temática kiddie entera) se situará justo en esa pradera de césped que se puede ver al fondo.

*****

Y hasta aquí ha llegado el análisis de esta primera parte del parque danés de Djurs Sommerland, un parque a medio camino entre los de atracciones y los temáticos que, por el momento, nos ha mostrado una generosa visión temática de un tópico parqueril tan extendido como es el de las áreas de inspiración pirata.

De nuevo debo elogiar el tremendo trabajo que puede llevar para un parque situado en una región tan fría e invernal como es el norte de Dinamarca el hecho de transportarnos por un momento a la cálida y húmeda región del Caribe. Es también digna de mención la clara intencionalidad juvenil y refrescante del área, convirtiéndose probablemente en el lugar con más visitas de jóvenes y buscadores de intensidad alta en las épocas en las que el parque experimenta un mayor attendance de puertas para adentro.

No os perdáis la siguiente parte del análisis donde husmearemos los aledaños de Mexicoland y la recientemente estructurada Vikinland. ¿Qué os parece de momento el aspecto de este Djurs Sommerland?

1 comentario:

  1. Ostras temática pirata ;___; otro sitio mas al que debo ir.
    Lo delas zonas de mesas y taburetes temáticos me han parecido muy chulas! Y lo del pulpo también! *O*

    ResponderEliminar