lunes, 14 de abril de 2014

Angkor (PortAventura)

Me vais a perdonar la tardanza, pero lo cierto es que a la hora de publicar esta entrada en concreto me he encontrado con varios problemas inesperados. El primero ha sido una indisposición de salud durante este fin de semana que apenas me ha permitido acercarme demasiado a un PC. El segundo ha sido el trabajo, que al coincidir también en el fin de semana y con mi salud mermada ha sido algo más difícil de lo usual. Y el tercero (y creo que el más destacado) ha sido la tremenda dificultad que para mi supone escribir sobre esta ride que nos ocupará hoy el blog.

En estos casi 4 años de trayectoria escritora os he analizado parques, os he analizado coasters, he hablado de algunas rides o incluso últimamente empezamos a pasar la lupa por material antiguo sobre parques de atracciones del siglo pasado. Pero lo que nunca había pensado que acabaría haciendo es analizar una splash battle más allá de nombrarla y quizás remarcar un par de matices. Y eso, creédme, es difícil lo cojáis por donde lo cojáis ya que, al fin y al cabo, no es más que una simple ride acuática.

Dicho esto hoy, en Bloggercoaster, me propongo el reto de analizar al máximo detalle posible la flamante novedad de PortAventura para este 2014, un paso hacia adelante tanto en la expansión gradual del parque de la Costa Daurada como en la evolución de una ride que parecía haberse estancado los últimos años: las splash battles.


Reino perdido... y encontrado

Como era de prever desde el mismo momento en que se anunció la novedad y empezamos a ver los primeros movimientos de tierra a finales de 2013, Angkor está situada en la confluencia de tráfico que se produce en esa amalgama de caminos y viales entre Sésamo Aventura, Shambhala y el tren de transporte del que está dotado el parque temático. A medio camino entre los layouts de Dragon Khan y Shambhala, el viajero encontrará un par de columnas gigantescas que le indicarán el camino a seguir:


No será extraño pues, dada su proximidad, el cruzarnos con el recorrido de un bravo tren de Shambhala acabado de salir de la base del drop, como podéis observar aquí:


El camino que nos lleve a las inmediaciones de Angkor (ya que se trata de nuevo de una mini-land embutida dentro de su propia intimidad temática e independiente del resto del parque) nos irá mostrando pequeñas referencias temáticas (mayoritariamente hindúes aunque también encontraremos cierto toque budista). Por ejemplo estos relieves en las paredes supongo que quieren representar divinidades hindúes:


Y esta escondida (y peligrosamente metida entre una vegetación llamada a ser pisada a destajo) estatua de Buda, a imagen y semejanza de las que el imaginario popular relaciona directamente con la geografía asiática:


Tras unos 50 metros de ameno camino (si algo hay que destacar de esta zona es que miremos donde miremos, siempre habrá algo que ver) localizamos el cacareado portón de acceso a la ride. Un portón o arco que no hace más que multiplicar la presencia de los mismos en el parque (no los he contado, pero yo diría que nos acercamos peligrosamente a la docena de ellos). En este caso durante una decena de metros encontramos a lado y lado del vial hileras de 4 desafiantes y gigantescos elefantes de theming artificial (no es cemento, ni mucho menos piedra). Nos encontramos ante las puertas del reino perdido y antes de entrar ya lo hemos encontrado:


No hay que negarlo, el detalle de estos elefantes es exquisito y su presencia (a unos 3-4 metros de distancia) es más que intimidatoria, pero no juguéis con fuego: no se os ocurra acercaros. De igual manera que ocurrió en 2011 con Epi y Blas a la entrada de SésamoAventura o en 2012 con los Budas de Shambhala, estos pobres paquidermos están totalmente condenados a sufrir la bestialidad y el salvajismo de la clientela que, cada vez en mayor cuantía, puebla los viales del parque. No se puede subir a ellos para sacarse una foto, sin embargo el acceso a sus patas, trompa y colmillos es escalonado e incluso facilitado por los bloques de "piedra" que hay entre elefante y elefante. ¿Conclusión? Un trabajador bajo el arco de entrada de Angkor situado, casi en exclusiva, para ir avisando a la gente de que no se suba a este gran elemento temático:


5 personas en apenas un par de minutos, ese es el particular recuento que pude llevar a cabo en una pequeña espera durante la visita. Imaginad el trajín que llevarán semejantes elementos que, recordemos, no son robustos y pesados, sino que no son más que meros bloques de poliestireno expandido (corcho blanco, vaya) cubiertos con una fina, finísima capa de cemento para facilitar el trabajo de tematización a piedra. En ocasiones esa capa de cemento es tan fina que es imposible no ver partes blancas entre la roca. Partes blancas que serán la diana de los curiosos dedos de un público que se cree capacitado para destruir sistemáticamente todo lo que toca.

Como os decía antes, el arco (presidido por una enorme efigie acompañada de 4 simpáticas serpientes, varios elementos decorativos florales y una gran rama de árbol de jungla abrazando el conjunto y rompiendo la simetría) tiene tantísimo esmero en ser preciosista y grande que con la tontería ha descuidado quizás un poco la presentación en sí de la ride, que queda reducida a un cartel puesto con cadenas y chapa en la parte baja del arco. ¿Exceso de confianza.quizás?:


Pese a este par de aspectos (que para nada deberíamos considerar fracasos o errores irreversibles, sino posibles puntos sobre los que incidir en épocas de parque cerrado y pulir hasta perfeccionar), este pasillo de 50 metros me parece bastante logrado,  más todavía si mantenemos la esperanza en que llegue el día en que lado y lado del sendero estén cubiertos de una espesa y refrescante masa vegetal que ofrezca el ápice de sombra del que ahora carece la práctica totalidad del entorno de Angkor.

La plaza que no querrás pisar en agosto

Atravesamos por fin el arco de entrada, el reino perdido de Angkor se nos presenta ante nosotros (aunque amigos y amigas, si en realidad habéis visitado la original Angkor, olvidad aquella maravilla y construid una totalmente nueva en vuestras mentes). La estructura que encontraréis a partir de estos primeros metros, en cuanto a variedad de elementos funcionales y decorativos, no dista demasiado de lo que podamos ver en cualquier otro parque desde esta última década en la que se han puesto de moda las rides mini-land. Por ejemplo nada más entrar ya encontraremos cartelería informativa sobre dónde estamos en relación al resto del parque:


A mano izquierda localizaremos un diminuto elemento de restauración llamado Erawan y que servirá para refrescar nuestros sudorosos e insolados gaznates con generosas bebidas y alimentos ofrecidos al precio de la tinta de impresora totalmente popular. Las vistas, como podéis contemplar en la siguiente instantánea, son realmente privilegiadas, otorgando de nuevo otro punto fotográfico diferente para poder admirar la pareja de B&Ms de la que sí puede presumir el parque catalán:


Inmediatamente al lado de este pequeño puesto de snacks encontramos otro de esos elementos recaudatorios funcionales que no podía faltar en una ride acuática: los secadores. Es quizás el punto de anclaje entre el jolgorio del parque a la hora de presentar una ride nueva en esta temporada y lo inadecuado de que sea una ride que no se pueda disfrutar (por lo menos de manera sana) durante todos los meses del año. Si nos atrevemos a lidiar con estas frías aguas en noviembre o diciembre, sabed que tendréis disponibles estos secadores al módico precio de 2 minutos por pase. ¿La duración de ese pase? La maquiavélica arma con la que jugará el parque a la hora de ajustar el precio:


Y ya después de nombrar el edificio de restauración y los secadores (presentes hoy en día frente a casi cualquier ride acuática) nos encontramos de lleno con un invento que me permitiréis que comente y que, francamente, me tiene un poco mosca últimamente.

¿El arco de entrada que vimos anteriormente presenta la ride o nos presenta la mini-land entera? Porque de presentar la ride, en el interior de esa nominación general "Angkor" también localizamos otros edificios dignos de mencionar (como la tiendecita de recuerdos o el snack), edificios que por otra parte tienen sus nombres propios. Pero cuando resulta que queremos acceder a la ride, propiamente dicho, debemos hacerlo por un hueco (en la siguiente fotografía a la izquierda) donde apenas podremos divisar Angkor salvo si nos acercamos y mucho a la cartelería dispuesta a tal fin:


Me refiero a que hemos recibido unos metros atrás el impacto visual del arco de entrada a la zona temática entera, pero ahora que nos encontramos a las puertas de la ride (que vendría a ser el grueso total del área, el leit motiv de todo este montaje) ¿no existe la posibilidad de coronar la entrada con un gran cartel en el que leamos "ANGKOR" en letras bien grandes?

Sin ir más lejos a la derecha de este escondido acceso encontramos (y en esta ocasión con un genial cartel tematizado) la tienda de recuerdos y merchandising de la ride llamada Kambuha Shop. La tienda (que generará beneficios) sí que merece un cartel con su nombre, pero el acceso a la ride que es a lo que la gente viene en realidad está ahí, escondido y habiendo tenido que tirar de un escueto e informatizado "entrada/entrance" para evadir posibles dudas:


Ignorando otros aspectos temáticos o funcionales que veremos más adelante en esta entrada/análisis, podríamos pensar que tratándose de una jungla con una ciudad perdida en su interior, repleta de manglares y rebosantes arroyos la plaza en la que se reúnen todos los edificios de los que he hablado hasta ahora podría disfrutar de la presencia de fuentes, grandes elementos temáticos o incluso auténticos manglares importados directamente de la selva camboyana. Pero ¡ay amigos y amigas!, llegados a este punto descubrimos la auténtica trampa de esta nueva Angkor, que pese a ofrecernos refrigerio, secado y theming, no es de manera hospitalaria sino dejando ir nuestro dinero (aquél que se supone que ya invertimos con el ticket de la lejana entrada al parque) y escurriendo todavía un poco más nuestros bolsillos.

Apuesto por colocar una webcam en la cumbre de Shambhala enfocada directamente hacia aquí, para que en los calurosos meses de julio y agosto podamos observar, en directo, lipotimias y desmayos varios justo en el centro de este punto:


Las plazas vacías y repletas de cemento, un clásico de aquél decorador empecinado en ofrecernos vistosas fachadas pero incauto a la hora de no saber qué hacer con tanto metro cuadrado suelto. Pues le aplicamos cemento tematizado y lo convertimos en una improvisada barbacoa de visitantes (nessun problema se non si vede...)

Angkor en su máximo esplendor

Si por olfato parqueril hemos podido localizar por fin el acceso a la ride (juguemos a calcular cuanta gente intentará acceder por la pasarela de la derecha) entraremos de lleno en el camino que nos lleve a través de interminables colas perdidas junglas y templos semiderruídos y, finalmente, a la estación de carga de algo que no olvidemos que es una splash battle:


Sin ser una ride demasiado extendida en España, sí que la ha podido disfrutar todo aquél o aquella que haya visitado parques como Parque Warner Madrid o Isla Mágica en Sevilla (aunque en versiones mucho más modestas y anteriores). Angkor vendría a ser la hermana hormonada e hipertematizada de esas splash battles. El sistema de una ride de este tipo es sencillo, ocultando un recorrido de paseo en barca de lo más aburrido, el fabricante facilita a lado y lado de cada barca unos cañones de agua alimentados por pequeñas palancas giratorias, cuanto más rápido giremos la palanca más agua saldrá de los chorros y una mayor distancia adquirirá en el aire (pudiendo llegar a puntos más distantes de la barca, en ocasiones hasta 10 metros de distancia):


Las barcas, a su vez, discurren por un recorrido repleto de elementos paisajísticos de distinta índole pero que van en general (muy en general) acordes con la temática en la que nos encontramos, que es Camboya y su selva con templos ocultos:


La experiencia se acentúa cuando añadimos varios ingredientes más a la ecuación. Por una parte el viajero no solo tendrá una enorme cantidad de elementos estáticos a los que disparar (ramas, piedras, tuberías camboyanas, maniquíes) sino que también podrá vérselas con varios animatronics dispuestos a lo largo del recorrido y activados, en su mayoría, por dianas dispuestas a lado y lado de los canales, dianas a las que deberemos tirar con maldad para poder activar y mojarnos... a nosotros mismos, sí.

Por si fuese poco, el parque sabe que una ride de este tipo se convertirá en un clarísimo reclamo de mosquitos visitantes ávidos de ser refrescados en el caluroso verano de la Costa Daurada, por lo que ha dispuesto en varios puntos del recorrido cañones de agua de similares características y que podremos disfrutar de manera totalmente gratuita pagando la consiguiente monedita y ejerciendo de nuevo esa maquiavélica autoridad del parque por decidir de cuánto tiempo disponemos si usamos uno de estos cañones (que por otra parte, usaremos mientras tengamos una barca delante, pero cuando no haya barca pasando frente a nosotros cuenta la leyenda que oiremos un sonido de caja registradora, ignoro realmente el motivo):


Y aquí una visión un poco más detallada de los cañones/pistolas que podremos usar, previo pago, para mojar a los incautos viajeros de Angkor:


En resumen: una atracción de paseo a través de un sinuoso recorrido canalizado y en la que, gracias a las pistolas dispuestas frente a nuestro asiento, podremos (o más bien deberemos) mojar a diestro y siniestro a todo lo que se nos presente ante nosotros. Y hasta ahí el misterio de las splash battles...

La intencionalidad de un theming

Mucho se ha hablado en las páginas especializadas sobre el nivel de theming de esta nueva Angkor. Que si es correcto o no, que si se adecua o no, que si se ha invertido millones en él o no o incluso que si sustenta gran parte del encanto de la ride o no. Y yo os daré mi discreto y totalmente personal punto de vista acerca de esto: puedes invertir 5, 10, 20 o 50 millones de euros en theming, puedes construir la más grande de las estructuras, llenarla de animatronics, realizar exquisitas pinturas murales o peripecias decorativas dignas de un artista renacentista, puedes jugar a ser un enloquecido dios si así lo prefieres, pero nunca, NUNCA tu theming tendrá sentido alguno si no le otorgamos una buena historia.


Y es ahí, amigos y amigas de Bloggercoaster, donde de nuevo hace aguas este Angkor (y por ende, cualquier otro proyecto presentado en el parque desde hace 4 o 5 temporadas). Angkor carece de la narrativa suficiente como para transmitir una historia potente.

Huyamos ya de que seamos aventureros o exploradoras en busca de reinos perdidos. PortAventura YA ES un parque en el que somos aventureros/as, el propio parque ya se encarga (y se encargó desde sus inicios) de otorgarnos semejante privilegio. No basemos pues la historia de una pomposa novedad en la misma trillada historia que ya nos contaron al acceder al parque.


Descubramos la ciudad perdida de Shambhala, descubramos el mundo de fantasía de SésamoAventura, descubramos el reino perdido de Angkor. Bien, ya sabemos que nuestro objetivo en un parque cuyo segunda palabra es "aventura" será el de descubrir la aventura y todo lo que ello conlleve, pero juguemos un poquito más. Invirtamos quizás varias sesiones de brainstorming a intentar transmitir al viajero algo, una historia en la que él se sienta partícipe, una historia de la que no debamos explicar absolutamente nada en forma de textos o carteles explicativos sino que, solo con lo visual el visitante sepa exactamente qué capítulos de esa historia está recorriendo.


¿Dónde se encuentra Angkor en el mundo?¿Porqué está todo derruido?¿Qué religión o cultura representan esos edificios?¿Qué pinta un grupo de orangutanes sentado sobre tesoros de brillantes monedas de oro?¿Porqué un tigre?¿Porqué un poblado de chozas?

Las dudas asaltan completamente y lo más triste de todo: vivimos en una sociedad en la que si no se le responden al cliente, el mismo cliente entra en un bucle de ignorancia que hace que ni siquiera se las cuestione. "Voy a ir a Angkor a mojarme a tope con las barcas esas". FIN. Invertimos millones en theming para que luego el cliente pase olímpicamente de esos millones invertidos. Y a la pregunta de qué te ha parecido el theming a lo más que llegamos es a "Muy chulo". Y de ahí no saldremos.


Es la historia, quizás, el principal fallo que le encuentro a esta estudiadísima splash battle que, vale la pena decir, denota un esfuerzo superior al que la inmensa mayoría de los parques han aportado siempre a este tipo de rides. Pero también hay que decir que algunos de ellos han conseguido transmitir una historia que nos aleje por completo de lo que el parque ya nos vendía.

Hablemos de Mack Rides (empresa alemana que ha llevado a cabo la construcción de esta preciada Angkor). Hablemos de su parque (Europa Park) y fijémonos en Whale Adventures, la splash battle que ya años atrás presentaron los alemanes en su resort. Estamos en Europa Park y visitamos los países de Europa, pero de repente formamos parte de una expedición marina (Whale Adventures) en la que debemos buscar ballenas y otros animales del entorno y darles caza a través de las pistolas que encontraremos en los barcos que para ello ha dispuesto la empresa. Y ahí tenéis la historia, totalmente desvinculada de la idea de visitar Europa.


Muchos de vosotros os lanzaréis directamente a mi cuello una vez leáis esta opinión (personal en todo momento) y me diréis que Angkor es la aventura de unos exploradores visitando una selva con animales salvajes y un poblado de chozas camboyanas. Bien, echemos un vistazo a la definición oficial, al argumentario que nos facilita el parque para justificar esta historia:

"Los visitantes podrán sentirse exploradores por un día embarcando en una de las balsas, que les permitirán descubrir diferentes zonas llenas de desafíos a los que deberán enfrentarse armados con diversos cañones de agua con los que podrán apuntar a otras barcas".

Y ya. Nadie se encarga de explicarnos qué diablos hacen ahí esas balsas (porque si visitáis el Angkor original, estaréis dentro de una jungla pero olvidaros de montar en balsas). Nadie se encarga de decirnos porqué debemos disparar a un mono con una corona o a un elefante de piedra. ¿Qué motivos tenemos? Si incluso el parque nos incita a dispararnos entre nosotros pero nunca a disparar al entorno (con aquella famosa expresión de batalla naval que viene usando desde que anunció la ride).


Pierde el norte la ride en cuanto a disposición de historia (como es lógico, allí donde no hay un argumento válido sobre el que asentarse, todo lo que añadas no tendrá más que el aspecto de unos tropezones en la superficie de un cocido) y no dejamos de ver elementos que sí, que estéticamente son funcionales y preciosistas (bonitas cascadas, geniales elefantes de roca, un poblado cargado de detalles y un layout diseñado a la perfección) pero que si no tienen una historia que los justifique quedan colgados en la mera anécdota.

"¿Porqué disparas a esa roca?" "Ah no se, por disparar a algo"


El tema se diluye ya por completo cuando encaramos los últimos metros del recorrido (lugar donde, sea dicho de paso, se concentra la mayor cantidad de canales y cruces entre barcas) y donde los duelos entre barcas adquieren tintes casi dramáticos.

Ya en este punto el theming ha sido reducido a un segundo plano, facilitando incluso a los visitantes una pasarela para contemplar pura y duramente el espectáculo que será, en días calurosos, el ver decenas de personas disparándose chorros de agua directamente a la cara. ¿Camboya? Déjate de historias. Aquí lo interesante es darle fuerte a la palanquita y mojar al de delante:


Y de nuevo un aspecto importante que creo que ha quedado totalmente descuidado: la sombra. La ride no pasa en ningún momento (salvo en la estación) por ningún tramo oculto de la agresiva luz solar. En ningún momento hay sombra natural más allá de la que pueda ofrecer la pasarela de madera por la que pasarán los visitantes para observar como nos mojamos entre nosotros. Y es preocupante.

Durante 7, 8 o incluso 9 minutos deberemos permanecer totalmente a la intemperie, dejando que el sol actúe sobre nuestras cabezas quemándolas e induciendo a una insolación importante. Y nosotros mientras estaremos felices dándole vueltas a la palanquita y tratando de mojar a nuestro improvisado oponente.


Pero tranquilos, cuando salgáis de Angkor disfrutaréis de la sombra. O no. Pero lo importante es que os dejéis dinero en su maravillosa tienda (guardate l'ucello...)

Últimos coletazos temáticos

Cuando abandonemos las inmediaciones de Angkor y hayamos disparado a todo lo disparable, el parque nos ofrecerá la nada voluntaria opción de pasar irremediablemente por la tienda (una imposición comercial a la que, para qué vamos a engañarnos, los parques se han rendido por completo desde hace ya años).

Como vimos anteriormente, para esta función encontraremos un pequeño edificio llamado Kambuha Shop, que presenta más o menos este aspecto:


Fina y cuidada decoración para una tienda, un punto a favor que contrarresta quizás la práctica ausencia de material de merchandising de la ride. De Angkor podréis conseguir como mucho un par de modelos de camisetas, una bolsa de viaje, una mochila y poco, poquísimo más. Imagino que esto es producto de lo que aquí llamamos "pillarles el toro" y que en un futuro existirá una gama mayor de productos para que el incauto viajero deje sus últimos euros en compras. De no ser así, me parece una manera un poco descuidada de perder el tirón comercial que sólo les ofrecerá esta primera temporada de estreno.

Otra de las innovaciones que presenta el parque y que (correjidme si me equivoco) no había visto hasta ahora en ninguna otra ride, es el hecho de que por primera vez el photoride se ahorra los trabajadores y será el propio cliente el que lo encargue y lo consiga, sin intermediarios. Nos acercaremos a esta pared, miraremos en la pantalla la referencia numérica, nos acercaremos a cualquiera de los 4 cajeros dispuestos a tal fin, seguiremos una serie de interactivos menús y, pagando los 5 euros de rigor, conseguiremos nuestro photoride:


Un photoride que, dicho sea de paso, acusa directamente el efecto de esta nueva técnica para ahorrarse el pago de sueldo a 2 empleados (hola directivos de PortAventura, sí, ¡nos hemos dado cuenta de la jugada!). Pagamos sensiblemente menos que en los otros photorides pero logramos a cambio un papel grueso (porque no llega ni siquiera a la categoría de cartón) en cuyo interior localizamos una fotografía alterada por un inútil filtro fotográfico que intenta ser un efecto de cómic y que, por supuesto, está impresa directamente sobre el papel (olvidad aquella calidad fotográfica presente en el resto de photorides).

En definitiva: ahorrarán en el pago a 2 trabajadores, pero dudo mucho, muchísimo, que el photoride de Angkor traspase demasiadas fronteras de calidad (y por ende, rentabilidad).

A modo de apunte, localizamos un par de edificaciones en las inmediaciones de esta nueva ride que son dignas de mencionar. Por una parte encontramos lo que parece que en un principio se planificó como un escenario o entorno donde debía haber algo (quizás un animatronic, quizás un espectáculo) pero que ahora luce vacío e inaccesible para el cliente. La verdad es que todos los allí presentes nos preguntamos en algún momento u otro qué diablos representa esta cabaña:


Y ya por último los lavabos (o el ejemplo por excelencia de cómo NO deben ser unos lavabos temáticos). Edificio tosco, cubierto de techo de paja (que visto desde las alturas evidencia un dudoso acabado), rodeado de bancos genéricos de jardinería (que lo mismo sirven para aquí que para el área de Shambhala o la de SésamoAventura, total no están fijos al suelo...) y que en verano, cuando la gente quiera cambiarse de ropa y busque para ello un lavabo, se van a ver desbordados por completo ya que en su interior únicamente encontramos 2 cabinas individuales por sexo (es decir, 4 en total más una quinta para minusválidos que todos sabemos que va a ser colonizada también tarde o temprano).


Pero no todo es error en la ejecución de estos baños. Hay un elemento (que además me ha parecido de excelente ubicación y muy buen gusto decorativo) que es la señal que nos indica que eso son lavabos. Por primera vez en la época italiana del parque localizo un elemento que encaja perfectamente con la esencia del parque construido durante principios de los 90. Estas señales en las que se nos muestra dos personajes vestidos con la indumentaria típica de la región las encontraremos en todo el parque y también hacen acto de presencia en este lavabo de Angkor.

Punto, si no puntazo, para un área que constantemente me hace olvidar la época dorada que antaño tuvo un parque como Port Aventura (sí, separado).


En definitiva (y voy acabando ya que imagino que estaréis agotados/as de tanta explicación), Angkor no me parece una mala novedad. De hecho probablemente el parque debía caer en las "garras" de tener una splash battle tarde o temprano. Quizás sorprende el hecho de que no usaran la ahora desaparecida Feria Mongol (donde encontramos hoy en día la Escuela de Conducción) para ubicar en esos terrenos una novedad de este calibre (llamadme atrevido, pero creo que encajaría a la perfección con un theming más... ¿chino?).

Creo sin duda que el fallo a la hora de presentar esta splash battle han sido las pretensiones. InvestIndustrial nos quiere sorprender, quiere hacernos ver que han puesto mucho empeño, mucha pasta, mucha inversión en su flamante novedad. Y sí, si observamos la novedad desde la lejanía (como hacéis vosotros ahora mismo desde vuestros portátiles, móvioles o tablets) tiene una pinta exquisita, pero lo cierto es que una vez estás frente a semejante invento, todo se desinfla y aquello que parecía piel, ahora resulta ser plastiquete.


No está exento de mérito el haber reconvertido en apenas unos meses una zona del parque que hace un año era un simple descampado lleno de hierbas. Aplaudo por mi parte al equipo de obras, diseño, técnico y decorativo porque es un trabajo realmente elogiable. Pero sin lugar a dudas mucho me temo que el trabajo realizado queda por debajo de la intencionalidad inicial.

Y no estoy diciendo que aquí no se haya trabajado duro. Por supuesto que se habrá hecho. Estoy seguro que alguien se ha ganado bien su sueldo realizando este encargo, pero quedan a la vista asperezas, defectos y pequeñas incongruencias que evidencian que esto, si fuese un trabajo de colegio, rasparía el notable pero nunca llegaría a ser ni siquiera matrícula de honor.

Añádanle una historia, hagan al visitante cómplice de un apasionante argumento, conviertan incluso el menor de los detalles en motivo de admiración para el visitante (¿papeleras de chapa naranjas y amarillas?¿bancos de jardín?¿bebida y alimento genérico en una tienda de restauración?¿marroquinería en la tienda de recuerdos?) y sobretodo acoten medidas, por favor. No es necesario jugar con decenas de miles de metros cuadrados de terreno, no es necesario kilométricos recorridos (de hasta 10 minutos de duración), no es necesario apabullar con ese tipo de ingredientes.

Basta con ofrecer algo que no pueda despertar dudas. Algo puro. Algo tan finamente llevado que el viajero llegue incluso a olvidar que llega aquí solo por el simple hecho de mojarse o mojar, sino por el hecho de iniciar un viaje que difícilmente olvidará. Siento decirlo, pero Angkor es para mojaros y mojar a los demás, pero si lo que queréis es viajar a través de la historia, alquilad cualquier película de Indiana Jones, que os saldrá mucho más barato.

22 comentarios:

  1. Buen artículo, Jivo.

    Respeto al comentario del photo-ride, decir que SÍ que existe en otro punto del parque, concretamente, en la atracción "El Diablo". Pero almenos en diablo se tomaron la molestia de meter una máquina de cambio (no sé si mucha gente llevará encima 5 € en monedas de 1, 2 o 0,50).

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    1. Realmente estoy a favor de estas políticas de ahorro de puestos de trabajo o de costes en el caso de una coaster que lleva operativa cerca de los 20 años. ¿Pero en el de una ride que abre esta misma temporada y que sabes que puede vender? Déjame que lo dude...

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    2. Yo también hubiese preferido un photo-ride "tradicional", aunque sea 2 o 3 € más caro, pero la empresa prefiere esto. Una máquina que costará un precio concreto, pero que literalmente "destruye" 3 o 4 puestos de trabajo en el parque.

      En Diablo compré una, sabiendo que el parque ahorró personal en ella, pero en Angkor NO me la van a colar, lo siento.

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  2. Completamente deacuerdo con tu reflexión! Muy buena entrada , y extensa! hahah
    Por desgracia los italianos, por la razón que sea, no incorporan histórias temáticas en sus atracciones..... :S Siempre he dicho que és por que no hay una empresa global que se emcargue de las ampliaciones y tematización, y por lo tanto nadie se ocupa de eso... Se ponen en una situación y con esa idea básica/geográfica tematizan las atracciones nuevas.

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  3. Ei Jivo!!!
    Una vez más, te tengo que felicitar. Has explicado toda la novedad con sus pros y sus contras, como debe ser.
    Me han encantado los tachones que has ido poniendo XDDD

    Pero aparte de eso, espero que el parque lea tus entradas, creo que son muy productivas, y si quisieran, podrían hacer mejorar el parque. No sé si tienes constancia de que lo lean, pero no estaría mal :P

    Todavía tengo que visitar el parque, pero seguro que cuando lo visite habrán añadido cosas nuevas, seguro! Mira como ha ido evolucionando SésamoAventura con el tiempo :P

    Saludos!

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    1. ¡Gracias por vuestros comentarios! Yo con que lleáis las entradas vosotros/as ya estaré más que contento, pero sí, como otros parques ya se han encargado de indicarme, estaría bien que este leyera todo lo que sobre él se dice.

      Sobre lo de SésamoAventura, yo de hecho entré y quedé totalmente sorprendido, pensaba que habían construido un área temática entera nueva por completo [ironía OFF]

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    2. A todo esto solo diré...
      Realmente creéis que en algún momento se han planteado que han podido hacer minimamente algo mal?
      Desde su punto de vista todo lo que hacen es perfecto y no hay mas que hablar... (y así va)

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  4. Excelente entrada!! Podrias hacer una entrada sobre el nuevo Sea Odissey? Es que la ultima vez que fui fue cuando lo empezaron a cambiar y pasó a ser una de mis atracciones favoritas a una de las peores, ya que el theming de la base submarina no tenia nada que ver con la película que te ponian, y ahora no se en que condiciones está, Saludos!!
    Eso si que era un theming con una historia que te contaban, la verdad es que era, para mí, la mejor tematizada del parque.

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    1. Consejo: conserva tus recuerdos (mentales y físicos) de la antigua Sea Odyssey, porque cualquier cosa que hagan con ella a partir de ahora es destruir más y más su leyenda. Puedo permitirme el lujo de ni siquiera gastar un puñado de palabras para describir la chapuza que han acabado haciendo con ella...

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    2. Tanto cuesta invertir X cantidad de dinero en poner Sea Odissey en condiciones? Hacer una nueva película, decente, adulta, y con una historia acorde con la temática (o con la vieja ya me conformaba). Y ya de paso cuidar un poco más su mantenimiento. Si quieren un pase de películas infantiles que hagan un simulador 4D en Sésamo Aventura y no toquen una de las joyas que dejó la gestión de Universal. Como tantos otros, Sea Odissey pasó de ser una de mis rides favoritas (te hacia sentir nada más entrar por las cuevas participe de la historia, de una aventura), a ser una ride en la que simplemente me meto los dias más bochornosos de verano para estar fresco.

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    3. Pues que pena, era una de mis rides favoritas! Gracias por contestar!

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  5. No me puedo pasar tan a menudo como me gustaría por aquí, pero da gusto leer tus detalladas crónicas y reviews. Creo que me he hecho una idea muy exacta de lo que me espera si decido montar en Angkor.

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  6. Cuando otros parques construyen hiper coasters PA pone un free fall,
    cuando otros parques construyen air coasters y multi launched PA construye una hiper (y que conste que Shambhala me encanta), y cuando construyen dark rides de última generación o incluso woodies que marcan tendencia, PA construye splash battles. ¿Hola? ¿Por qué siempre van un paso por detrás? Casi que tenemos que dar gracias de que no les compren las rides a otros parques.

    ¿Así pretenden llegar a todas las edades? ¿Así pretenden desestacionalizar el parque? ¿Así pretenden ser un referente, ya no mundial, pero sí europeo en cuanto a novedades? ¡Flat rides de calidad ya! ¡Dark rides de vanguardia ya! ¡Y una historia por favor!

    Creo que Shambhala ha sido la cima (y no por el theming precisamente), después de esto todo irá cuesta abajo. ¿Os jugáis algo a que la siguiente "novedad" es una noria? xD

    P.D: Creía que el parque no te tenía permitido que hablases de él aquí.

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    1. No no, mis palabras fueron, textualmente: "no soy yo quien quiero privaros de la información de ese parque, el problema es que es ese parque el que NO QUIERE que yo os hable de él aquí". Y así fue durante todos estos meses atrás.

      El parque contactó conmigo unos días antes de estrenar la novedad, así que no tuve problema en ofreceros lo que el parque quiso que os ofreciera. Si el parque no hubiese querido que estuviera allí, no habría estado y esta entrada no existiría. Es todo voluntad por parte del parque (como ya me encargué de expresarles ese mismo día).

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    2. Pues les ha salido el tiro por la culata si pensaban que hablarías maravillas. No tenía ni idea de que había una vía de comunicación abierta entre PA y Jivo. No sé como no te contratan como asesor, consejero, imaginner o algo de eso ;)

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  7. Esta atracción se parece un poco a la atracción Jungle Rápids en Italia en Gardaland, Jungle Rápids pero tiene mas años casi 20 años mas o menos.
    Jungle Rápids siempre vas en rosquillas de goma gigantes, pero el tema siempre es mismo.. buddas, ruinas de templo Agkhor , se puede ver por recorrido unos exploradores ingleses del siglo XIX, entrar en un volcán grande que a veces echa humo y dentro de volcán se ve un ritual de sacrificio humano a la diosa Shiva como en Indiana Jones.
    Al final no supera a atracción en Italia, porque esa atracción en Italia la hicieron hace muchos años quando las cosas se hacían bien muy bien. Ahora ya no, ahora se hace de prisa muy de prisa y materiales echos en china.

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    1. Ciertamente, las splash battle no son rides totalmente nuevas en concepto, sino que beben de diferentes rides creadas ya con anterioridad y conocidas de sobras. Rides de paseo en barca, rides de disparo con agua (o con lasers), rides acuáticas y, en cuanto a theming, una temática aventurera vista ya en multitud de parques. Sin ir más lejos Mack Rides tiene en su buque insignia (Europa Park) una ride muy similar a Angkor en diversos pasajes como es Jungle Rafts. No, el concepto de Angkor no es nuevo...

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  8. Mi mas sincera enhorabuena por la entrada!

    Da gusto leer a alguien que observa con los ojos bien abiertos y no con "anteojeras", que parece que últimamente hay mucho de eso...

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  9. AFAPAM: Gran entrada. La novedad mejor explicada que me he encontrado. Lo único que he echado de menos es una impresión sobre el famoso cubo. Yo al contrario que otras muchas opiniones creo que es un punto negativo. No el propio cubo, sino la situación del mismo. Creo que pronto se plantearan desactivar dicho elemento o variar su ubicuación.

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  10. Excelente entrada, parece que es aquí en el único sitio donde se hace una crítica diferente a la del resto de webs. Parece que en líneas generales nos están acostumbrando los parques españoles a plantar novedades con una tematización como justificación, muchas veces de forma incoherente como parece ser el caso de Angkor. Esta atracción no deja de ser una "jungla" del parque de atracciones de nuestros días con una tematización que aporta más bien poco.

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