viernes, 4 de mayo de 2012

Credits fantasmas

En muchas ocasiones durante la larga historia que ya arrastra la tecnología de las coasters en los parques y ferias del mundo se ha dado el caso de que un parque tenga un credit construido pero, por algún tipo de ahorro o de política de mantenimiento, no lo ha podido poner en marcha en un momento determinado y por lo tanto ha estado fuera de servicio durante largas épocas generalmente prolongadas. No es, en este caso, un hecho extraordinario ya que anteriormente han prestado cierto servicio y se los ha podido disfrutar sin problemas.

El caso que hoy os traigo es bien diferente. Se trata de coasters en las cuales se ha invertido cierta cantidad de medios y dinero para ponerlas en marcha y que, justo cuando parecía que debían ser una realidad y se debían inaugurar, han resultado ser fiascos y todavía a día de hoy permanecen construidas pero sin estar en funcionamiento. En este caso sí es un hecho bastante aislado ya que encontramos pocas coasters con esta característica.

Así pues hoy, en Bloggercoaster, hablamos de las coasters fantasma, aquellas cuyas estructuras todo el mundo ve, pero como no funcionan nadie puede riddearlas.


La eterna espera en Knoebels

Knoebels Amusement Park & Resort es conocido no sólo en EEUU sino en el resto del mundo por ser un parque más bien tradicional y eternamente familiar que siempre apuesta por rides y coasters algo diferentes a la tónica general o, como actualmente ocurre, de factura únicamente americana. Desconfían de empresas extranjeras y por lo tanto su material es 100% americano (aunque no siempre haya sido así).

Siguiendo esta fijación por la construcción de credits100% americanos John Fetterman, conocido diseñador de proyectos para el parque de Pennsylvania y con cierto gusto propio, fuera de los cánones más comunes, decidió recuperar un antiguo credit desmantelado y desaparecido por completo en el pasado siglo XX llamado Flying Turns y situado en el parque de Euclid Beach (Cleveland, Ohio). Para ello decidió que todo el material sería el mismo o similar al usado para la construcción de la woodie en 1930, incluso usando los mismos planos y muchas de las medidas que ya presentaba este credit por aquellos años.



Para quien no esté familiarizado con el tema, las coasters de tipo Flying Turns constituyeron un gran ingrediente de adrenalina en los parques americanos entre la década de los 30 y los 40 (justo tras la depresión estadounidense) y se convirtieron en el último linaje de la época de oro en cuanto a woodies se refiere en ese continente.

Su estructura, muy similar a la que hoy conocemos como bobsleigh coaster, utilizaba un lift elevado por cadena a una altura de entre 15 y 30 metros como medio de propulsión y una vez en la cumbre hacía deslizar sus trenes a través de un enroscado circuito de madera en forma de medio cilindro y con partes que llegaban a ser cubiertas, en forma de túnel.

El layout original del Flying Turns de Euclid Beach, en una fotografía de la época.

La gracia de este tipo de coasters era la dinámica que conseguía cada tren en el ciclo ya que dependía por completo del peso del ocupante y del estado en que se encontrara la madera ese día (algo parecido a lo que ocurre hoy día con las woodies, que no son iguales en lluvia que en día seco, por ejemplo). Todo esto unido a una gran estructura muy imponente, curvas muy cerradas (donde el tren se elevaba por el peralte hasta incluso adquirir posición de 90º) y una velocidad bastante elevada en su tramo final convertía las Flying Turns en coasters indicadas para todos aquellos amantes de la velocidad y el peralte extremo, a un paso de la inversión que por entonces no era más que una fantasía.

Los trenes originales de la Flying Turns original, desgraciadamente no los veremos funcionar más.

Desgraciadamente el acero se impuso a la madera y las Flying Turns fueron desapareciendo del mapa hasta dejar paso a las Bobsleigh Coasters, que también a día de hoy han dejado de fabricarse pero que en los 80-90 tuvieron su particular apogeo.

Conocedores de esta condición los responsables de Knoebels decidieron convertir su novedad en una especie de vuelo al pasado y pusieron mucha energía, presupuesto y sobretodo empeño en llevar a cabo su particular maravilla woodie. La presentación de cara al público en forma de rueda de prensa y varios anuncios por todo el parque en forma de cartelería se hizo en 2005 y su inauguración pretendía ser de cara a 2006.

Un dibujo conceptual de los trenes de Flying Turns perteneciente a la década de los años 30

Dos ingredientes principales hicieron que en 2006 no se estrenara esta esperada coaster, el primero fue la substitución de la novedad por un teatro/simulador en 3D (¡cuánto daño han hecho este tipo de rides al mundo de los parques!), el segundo fue una terrible inundación a principios del mismo verano que hizo que toda esperanza en estrenar la coaster a mediados de temporada se desvaneciera.

Quedaba todo pospuesto de cara a 2007 y parecía que por fin Flying Turns iba a ser la gran novedad del parque, pero a principios de temporada el parque revelaba unas cifras económicas adversas, por lo que su gran niña mimada tendría que esperar de nuevo, aparentemente un año más para ser presentada e inaugurada de cara al gran público. Sí se hizo por entonces una presentación de la coaster e incluso se hizo un día de testings de cara al público, presentando un point-of-view de mucha calidad y realizando pruebas durante los días posteriores a este "press-day", gracias a Youtube podemos ver lo que sería esta coaster a día de hoy si estuviera en marcha:



2008 parecía el año en que por fin se esclarecería la existencia de esta coaster fantasma pero, nada más lejos de la realidad, supuso el año en que el parque anunció el retraso de la construcción de cara a 2009 o 2010, así como el desmantelamiento de High Speed Thrill Coaster, un credit familiar facturado por una empresa totalmente local que en su haber únicamente posee dos construcciones y que a día de hoy está totalmente desaparecida.

Con este débil movimiento Knoebels se declaraba como un parque con problemas de mantenimiento económicos y lanzó varias campañas de cara a concienciar a su público de la falta de recursos para poder ofrecer batalla a una situación tan precaria.

La Flying Turns de Knoebels durante su proceso de construcción en 2007

2009 fue el año en que Knoebels empezó a remontar (en parte gracias a la inversión privada, en parte gracias al apoyo del público y en gran parte gracias a los ajustes de presupuesto y recortes que realizó en sus instalaciones) y para celebrarlo decidió adquirir una curiosa coaster kiddie de E&F Miler Industries que supuso un pequeño pero necesario impulso de cara a asegurar un futuro estable para el parque estadounidense. De Flying Turns no hubo más que la noticia de que el parque tenía serios problemas con el diseño de sus trenes así como de los niveles de seguridad que requería un tipo de coaster donde el viajero va muy suelto con respecto a los arneses y barras que vemos en otros modelos en la actualidad y donde la carga, debido a estas medidas, podría ser bastante más reducida de lo esperado.

Lo cierto es que las medidas de seguridad a mediados del siglo XX no eran, ni por asomo, las que hoy en día existen en los parques, por lo que el gran problema era que los trenes que se deseaba usar (los originales de Euclid Beach) no era posible usarlos.

El credit fantasma en la actualidad, una preciosa estructura de madera totalmente abandonada al tiempo.

Hoy, 7 años después de su anuncio a bombo y platillo, la esperadísima novedad de Flying Turns sigue en pie, a la espera de que se pueda resolver el problema de los esperados trenes (que finalmente parece que serán encargados a una constructora externa, como ya se hace en otros proyectos) y de poder estrenar ya de una vez un credit tan valorado por los más nostálgicos y tan desconocido para los más jóvenes del lugar.

Dicen las malas lenguas que Flying Turns es la maldición de Knoebels, que directamente el parque decide no publicitar absolutamente nada ya que no saben cuando podrán verla funcionar (o ni siquiera si la verán funcionar en Knoebels o, recolocada, en otro parque). Lo cierto es que en la actualidad esta coaster es un gran fantasma de madera que deambula en su localización sin trenes en su interior...

El anillo a velocidad 0

Nos trasladamos ahora a 2007 al famoso circuito de carreras de Nürburgring (Alemania). Famoso por ser el circuito más deseado por los amantes de la velocidad, con una longitud envidiable y una construcción que todavía hoy se perfila como perfecta, Nürburgring acoje durante ciertas fechas y de manera anual alguno de los más importantes campeonatos de Fórmula 1, aunque también tienen cabida en el pruebas de prototipos y nuevos modelos de coches de algunas de las más prestigiosas marcas como Bugatti, Ferrari o Porsche.

Sabiendo el tirón mediático que tiene la retransmisión por televisión de este tipo de carreras, la empresa gestora del circuito decidió realizar una gran inversión a finales de 2007, convirtiendo la zona de gradas y un enorme terreno adyacente a esta estructura en una especie de parque temático o de atracciones (nunca llegó a quedar demasiado clara la idea).

Para ello convertirían los bajos de las gradas en un enorme hangar donde habría, entre otras rides menores, una dark ride sobre el mundo del motor y la estrella indiscutible del parque: una launched coaster que batiría todos los récords del mundo en aquél momento llegando a la nada desdeñable velocidad de 200 km/h.



La empresa encargada de semejante hazaña sería la norteamericana S&S Worlwide, que por entonces presentaba sobre el terreno un diseño de vías y trenes impecable, con un parecido más que razonable respecto a los diseños que por entonces manejaba Maurer Sohne con sus trenes X-Car, pero adaptándolos a la velocidad que supondría un lanzamiento tan desmesurado.

 El diseño original de los trenes recuerda bastante a los de iSpeed (Mirabilandia) de Intamin AG

El proyecto indicaba que su inauguración coincidiría con el gran premio de Fórmula 1 de 2009 y se englobaría dentro del masterplan de RingWerk, una especie de parque temático inspirado en los coches, la velocidad y las carreras.

Llegó el día del estreno y para ello el responsable sería nada más y nada menos que Michael Schumacher, posiblemente la persona más próxima y conocedora del mundo de la velocidad y la competición en la Fórmula 1. Todo estaba listo, los testings presagiaban un espectacular estreno mundial para todas las cámaras que por ese entonces presenciaban el evento. Y sí, Ring Racer se estrenó ese día (tendréis que pasar hasta el minuto 3:18):



Hasta aquí todo perfecto. El problema ya surgió en sus primeros días de vida. Pese a que se estrenó el 15 de agosto de 2009, un día antes de su apertura oficial de cara al público, una serie de problemas técnicos en los testings del día anterior hizo que su apertura se pospusiera para septiembre de ese mismo año, concretamente para el 7 de septiembre. Los rumores indican que el lanzamiento con Schumacher no se hizo a la velocidad máxima que los organizadores e inversores del proyecto anunciaron en su momento.

El layout únicamente presenta esta gran curva final, el resto son la recta de lanzamiento y tramos indoor.

El 3 de septiembre de 2009, en una sesión regular de testings y con el funcionamiento de la coaster prácticamente garantizado para el día de su hipotético estreno, una horrible explosión tubo lugar en uno de los depósitos de aire comprimido que alimentaba las turbinas que movían el cable de Ring Racer, haciendo que los edificios de alrededor y la infraestructura cercana sufriera importantes destrozos, así como importantes daños a algunos de los operarios que permanecían alrededor de la zona afectada, afortunadamente sin lamentar víctimas mortales. O lo que es lo mismo: la coaster no se estrenaría el 7 de septiembre y probablemente no lo haría ni siquiera para ese año.

La espectacular estructura de la curva, lo más preciosista de un credit bastante simple en su diseño.

Se rumoreó durante la temporada de 2010 que la coaster iba a ser de nuevo re-inaugurada, tras superar múltiples reformas y tests de seguridad que declarasen su utilidad de cara a ponerla en marcha en agosto de ese mismo año. De nuevo, el rumor se desvaneció en agosto y S&S Worldwide prometió por entonces que la coaster estaría operativa en 2011.



Efectivamente en 2011 se empezaron a ver de nuevo testings, aunque en esta ocasión la velocidad prometida fueron 160km/h., lo que significaba una velocidad nada desdeñable pero que incumplía totalmente las promesas iniciales y la rotura de récord por parte del parque.

De nuevo en mayo del año pasado un nuevo incidente supuso el cierre total de la coaster de cara a toda la temporada, provocando el desprendimiento de una pieza metálica a una cierta velocidad y resultando herido personal localizado en el pitlane cercano a la pista, ya que el incidente tuvo lugar durante los entrenamientos de una de las múltiples carreras que ofrece el circuito a lo largo del año. El proyecto Ring Racer parecía, ahora sí, más muerto que nunca.

El día del "primer" estreno, privilegio a cargo de Michael Schumacher, con los trenes definitivos

Y así ha sido hasta la actualidad. A finales de 2011 el parque temático RincWerk reducía su plantilla a menos de la mitad, así como el mantenimiento y funcionamiento de sus rides y tiendas.

La última noticia que se tiene al respecto data de febrero de este 2012, cuando las autoridades del estado de Rheinland-Pfalz (donde se sitúa el famoso circuito de carreras) decidieron retirar las licencias de los propietarios del recinto, así como cualquier actividad relacionada con el ocio fuera de las carreras en el circuito y los consiguientes eventos.

Es decir: Ring Racer está ahí, permanece construida, pero ninguna empresa la gestiona y, como es lógico, S&S no ha querido invertir más dinero en un proyecto que falla por todas partes. De nuevo tenemos el mismo caso que en Flying Turns, una coaster construida, operativa y aparentemente funcional pero que debido a retrasos, incidentes y problemas burocráticos permanece a día de hoy totalmente cerrada.

*****

Triste entrada la de hoy. Siempre es triste ver como una coaster que podría estar cosechando experiencias y buenas sensaciones entre el público permanece cerrada totalmente, a la espera de permisos, inversiones o modificaciones para poder ser abierta y disfrutada por todos.

Estos dos claros ejemplos ilustran un efecto bastante extraño, ya que se supone que tras una inversión inicial en un proyecto las ganas de estrenarlo de cara al público deben ser multiplicadas, en vez de convertirse en un proyecto fantasma lejano a su realidad.

Siempre cabe la posibilidad de esperar (más vale sentados que de pie) a la apertura de ambas coasters ya que en los dos casos se convertirían, seguramente, en dos grandes mitos para riddear. La una por su recuperación de la esencia oldschool de los años 30, la otra por la lucha y obstáculos que habría superado a lo largo de su construcción. La esperanza es lo último que debe perderse, dicen...

6 comentarios:

  1. Si señor, has conseguido mantenerme enganchado a esta entrada, te felicito! Interesantisimo documento el de Flying Turns, un proyecto así en Parque Warner seria un bombazo, por otro lado, una pena lo de Ring O Racer, creo que con conocimientos de sistemas, mi opinión es que un sistema lauched con aire comprimido no es viable, sobre todo a esa velocidad, creo que cada sistema está pensado para lo que es, ¿imaginas los PSI necesarios para mover ese catcher? Sinceramente, enhorabuena por esta entrada, me quedo a la espera de una segunda parte ;) ¿parques abandonados? ¿proyectos brutales que quedaron en el olvido?

    UN SALUDO

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    1. Ciertamente es una temática interesante la que planteas, el problema es que sabes que ya hay MUCHO escrito sobre el tema y hablar más de lo mismo sería quizás aburrido. El reto realmente está en poder visitar, algún día de estos, uno de estos parques abandonados. Todo a su tiempo... saludos Gomi!

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  2. Te puedes creer que el RingRacer estaba convencidiiiiiiiisimo que estaba abierto? xD

    Flying Turns ha sido un pozo sin fondo desde que se planeo su construccion. Ha costado millones de dolares, y hablamos de cifras que dan para construir gigacoasters... Y todo para un bobsleigh de madera que ni siquiera conseguira atraer a los fans mas que para probarlo y "checked". No obstante, donde esta ese punto en el que dices "se acabo, no invierto mas" si siempre piensas "con un millon mas podemos abrirla..."

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    1. Es el bolsillo con agujero de Knoebels... curiosamente una situación que dudo mucho que se produjera aquí, con el pensamiento "si hay que eliminar algo histórico, lo eliminamos y listos". Ojo porque no es un simple bobsleigh como las de acero.... fíjate los peraltes que adquieres con esta ;)

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  3. Que fuerte.... No tenía ni idea de la situación de ninguna de las dos! Bueno, la 1a ni la conocía.. haha

    Es una pena que por estas circumstancias no pueda inaugurarse una coaster... Y supongo que por otro lado, S&S no tenía suficiente experiencia para una launched así. Estos accidentes siempre me causan una fuerte tristeza..

    Un saludoo!!

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  4. Yo también pensaba que Ring Racer seguia abierta de echo nunca había oido nada sobre problemas técnicos, vaya sorpresa en cuanto a fliyng turns la verdad esque no la conocía pero viendo el track parece que además de ser un prototipo bastante interesante tenía un track bastante movido e intenso para ser una woodie de un parque no tan conocido...

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