
De la misma manera, muchos de nosotros hemos experimentado el hecho de viajar a parques más hacia el norte (Alemania, UK, Holanda, Bélgica, etc.) y comprobar que están genialmente gestionados, cuidados los detalles al máximo, con una atención al cliente exquisita o con un nivel de limpieza superior (ni hablar de firmas con rotuladores, papeles en el suelo o porquería en los rincones, por ejemplo).
Ahí es donde voy a incidir en el artículo de hoy. ¿A qué es debido ese contraste? ¿Está posiblemente España desplazada del resto de Europa en cuanto a nivel de calidad?
Obviamente, no voy a iniciar un debate clásico (ya que, como en muchos otros temas, aquí hay gente que estaría a favor o en contra y ambos bandos tienen argumentos suficientes para defenderse), lo que voy a hacer hoy es analizar un sólo hecho aislado que me demuestra que, por alguna razón, España NO quiere o no puede competir con el resto.