WODAN: El análisis (parte 1)

Despunta el sol en el difuso horizonte de las llanuras del Rin. Apenas se distingue lo que es montaña, de lo que es valle, llanura o secano y la dulce brisa aromática de la campiña nos hace sentir que cerca tenemos verde y hierba por doquier. El inconfundible paraje que conforma Rust, quizás el pueblo más conocido por los entusiastas de parques en todo el mundo, despierta todos nuestros sentidos y nos hace sentir en paz.

Pero de pronto un estruendo irrumpe en nuestro paraíso personal, un sonido grave, gutural, finamente estridente nos anuncia la llegada señorial de un mastodonte de madera. La naturaleza, las rocas, los ríos y los campos dejan paso a la altura y la geometría de Wodan, el nuevo gigante de madera de Europa Park.


Un gigante en el que se han invertido millones de euros y que pensábamos, hasta hace pocos días, que no había una lógica para semejante inversión (sabiendo que las woodies suelen ser más baratas que las coasters de acero puro). Pero justamente la ocasión que me brindó Europa Park, gracias a la inestimable ayuda y amabilidad de su departamento de prensa, me ha abierto totalmente los ojos a una realidad mucho mejor de lo que me esperaba.

Hoy, en Bloggercoaster, analizo punto por punto todos los rincones temáticos que nos ofrece Wodan, desde el exterior, hasta la misma estación, pasando por pasillos, cuevas, fuentes o lagos. Y es que sin lugar a dudas nos encontramos ante la coaster de madera más tematizada del mundo.

El flanqueado acceso a Nordlandsaga

La historia que se nos presenta con Wodan es una épica aventura inspirada en las tradiciones vikingas y celtas de tiempos ancestrales, cuando el hombre temía a los elementos y los deificaba con el afán de simpatizar con la naturaleza y obtener prosperidad y vida. Existía toda una historia o mitología creada alrededor de este gran reino y en Wodan podemos encontrar representados muchos de los puntos fuertes de la misma.

Nos introducimos pues en la piel de un valiente vikingo que recorre todas las fases de una aventura en la búsqueda de la deidad más venerada por esta antigua cultura: Odin (llamado Wodan o Wotan en algunas tradiciones germánicas e inglesas).

En Europa Park Wodan se sitúa entre algunas de sus rides y coasters más conocidas recientemente. Ocupa un estirado terreno situado tras Whale Adventures (la splash battle que se inauguró hace 2 años) y comparte ramales con BlueFire (por la derecha) y Atlantica SuperSplash (por la izquierda). En la siguiente fotografía vemos la situación de Wodan tras parte del edificio de Whale Adventures:


Y si miramos hacia la derecha veremos como se entrelaza con la intensa BlueFire:


Empezaremos nuestra particular ruta por los mundos de Odin precisamente por esta última parte, por el enorme y trabajado arco de entrada al recinto. Ya en el arco de entrada podemos ver parte de la mitología nórdica que acompaña la historia de Wodan ya que dos enormes gigantes (Vili y Vé, los hermanos de Odin) flanquean la enorme puerta de madera que da acceso a Normandía (Nordlandsaga).


En la parte superior del arco vemos edificaciones y torretas muy similares a las descritas en poesías y libros ancestrales refiriéndose a Asgard, la villa de los dioses nórdicos situada en el Valhalla, el valle de los caídos y residencia de Odin, entre otros.


Fijaos en el enorme detalle de los dos gigantes que hacen las veces de pilares y de vigilantes en este arco, aquí os dejo una muestra de Vili:


Cada uno de estos dos gigantes (dioses a su vez) sostiene una gran espada dorada y, a su vez, tiene a sus pies un enorme escudo dorado. En el escudo de la izquierda (perteneciente a Vili), reza en alemán un pequeño texto que nos indica que estamos a punto de entrar en las tierras de Asgard y Midgard, donde los dioses nórdicos reinan sobre los humanos. En este escudo y cada pocos segundos brillan centenares de lucecitas y, en un breve periodo de tiempo, se vislumbra la silueta de un dragón entre todas estas luces:


En el escudo de la derecha (el de Vé) reza la misma leyenda pero en francés y sin brillos de luces.

Si nos atrevemos a pasar bajo el arco vigilado por los hermanos de Odin accederemos, como el cartel nos lo indica, a las tierras de Midgard, la base de la civilización nórdica donde el hombre se atreve a desafiar constantemente a la naturaleza de los dioses. Entramos en Nordlandsaga:


Rápidamente nos daremos cuenta de que hemos accedido a una pequeña plaza de un típico pueblo totalmente artesano. Vale la pena, una vez recorridos los primeros metros del lugar, girarnos para contemplar un hecho que valoro muchísimo de este tipo de theming tan estudiado: si nos giramos y contemplamos el arco en su parte trasera, seguiremos viendo multitud de detalles y trabajo, no solamente una capa de pintura o una simple plancha. Esto es lo que convierte el arco de entrada en una escultura totalmente tridimensional y no un simple panfleto para que la gente acuda a riddear Wodan:


En 3 pequeñas cabañas encontraremos herramientas de talla y moldeado de madera y roca, así como piezas artesanales de cristal o metales. Es justo en este punto donde BlueFire juguetea con nosotros entrando en la enorme curva que describe Wodan y que limita la coaster con su hermana de acero azul.

A mano izquierda encontraremos una caseta algo más alta que las demás (aproximadamente unos 6 metros de altura) donde se refugia un misterioso animatronic humano que sostiene en su mano derecha un largo cuerno vikingo y en su izquierda una pesada espada de hierro forjado. Este vikingo nos anunciará con su profunda voz que podemos acceder mediante este pasaje a conocer las historias de los dioses allí presentes y, como es lógico, deberemos pasar bajo este arco de madera para acceder a la coaster, como así nos indica el cartel de madera que corona el edificio:

Es también en este punto donde las colas se dividen en 2: single rider y multiple riders (es decir si vamos solos o en grupo).

Pasada esta alta estructura de madera ascenderemos por unas escaleras rodeadas de una empalizada y con arcos de ramas secas atadas y entrelazadas. La vista que obtendremos cuando hayamos alcanzado el punto máximo de altura de este arco es, sin duda, espectacular:


En este punto estaremos justo encima del tramo de track que sale de la estación. A nuestra izquierda tendremos la parte más alta de la curva que antes veíamos en la plaza vikinga, frente a nosotros la enorme estación granate inspirada en el palacio de Valaskjálf y a nuestra derecha se elevará poco a poco una larga estructura que es, como ya sabéis, el lift de Wodan.

Bajando esta vez las escaleras volvemos a suelo firme para continuar un sinuoso camino rodeado de empalizadas de distintas alturas y tamaños, donde se nos indica en señales también tematizadas que no podemos subir o escalar la estructura de madera:

Accediendo a la oscura Schwarzelfenheim

A una distancia de unos 15 metros y tras pasar por debajo del lift nos encontraremos con el primer elemento realmente icónico de la mitología nórdica: el árbol Yggdrasil.

Este árbol representaba el equilibrio entre los 9 mundos que controlaba y vigilaba Odin, así como un nexo de unión entre las distintas culturas herederas de su poder. Se dice de él que es la fuente de la vida y, por lo tanto en su cumbre se encuentra un olivo, como en este caso podemos apreciar:


Ya en este punto podemos contemplar la grandeza del theming en esta coaster, pudiéndonos acercar mucho al escudo tallado totalmente a mano, toda una obra de arte que ya bien vale la visita:


Bajo Yggdrasil encontramos el acceso a las cuevas de Schwarzelfenheim, situadas y formadas por las raíces del mismo árbol. Como podéis comprobar, el acceso a las mismas se hace en una combinación de madera y roca artificial que consigue, en un par de giros, hacernos entrar en una total oscuridad.


Pensaba yo que en el concepto de cuevas de imitación de minas no podía haber un theming que superase el de Fluch Von Novgorod, en Hansa Park, pero ¡ay amigos y amigas, qué equivocado me encontraba! Admirad el realismo y la ambientación de las cuevas que, incluso desafiando al desgaste del paso de la gente día tras día, tienen el suelo de tierra y piedras, sin ni siquiera pavimentar:


Aunque no se vea muy bien, fijaos que la iluminación no está hecha con antorchas o farolas, sino que se trata de trozos de cristal real (no plástico) apilados y sostenidos por una cruceta metálica forjada y atornillada a la pared. Incluso en este sentido Wodan es totalmente artesanal ya que cada una de estas iluminaciones está trabajada al máximo para hacer creer al visitante que se encuentra ante una auténtica joya.

Tras un par de tramos completando un recorrido de unos 20 metros encontramos la vuelta a la luz, no sin antes pasar por un último tramo de pasillo cubierto donde encontraremos betas de lava en la parte más cercana al suelo y, cada pocos minutos, estallarán truenos a nuestro paso.


Salimos ahora al exterior para encontrarnos uno de los puntos más sorprendentes, visualmente, de toda la coaster: la laguna de Niflheim. Este es el lago donde van a parar las almas que mueren de viejas o de enfermedad y no lo hacen en batalla, por lo que el lugar está teñido de cierta tristeza y es bastante lúgubre. No deja de sonar un sibilino viento y, tras pasar por unos sensores estratégicamente colocados, se activa un repartidor de humo artificial así como una serie de canales con fuego a ras de la superficie de las cristalinas aguas:


En este punto el camino de las colas y la coaster describen una curva muy cerrada, pudiéndose apreciar mucho mejor desde las alturas:


Como podemos apreciar, la estatua que reposa en esta laguna también pertenece a Odin (con su inconfundible parche y su casco alado) así como a su brazo sosteniendo una enorme espada. En realidad intuyo que se quiso montar aquí un brazo sosteniendo a Gungnir, la lanza mortal de Odin, pero me imagino que por alguna razón en este punto se representó con una espada en vez de una lanza. Las típicas licencias de theming que también se encuentran en este tipo de coasters:


El suelo en este punto desciende poco más de un metro para meternos en una especie de trinchera curvada, donde nos podemos encontrar monolitos de piedra imitando las clásicas runas de la mitología nórdica que todavía hoy en día se pueden encontrar en tierras del norte. En uno de estos monolitos podemos ver, a través de un agujero, un video explicativo de la zona:


Tras recorrer un pequeño pasillo a través de soportes y footers de la coaster, nos adentramos en el centro de la espiral que describe la primera curva del recorrido de la coaster (a 35 metros de altura) y que en este punto se une en una preciosa formación cónica repleta de soportes de madera. En el centro de esta especie de placeta nos encontramos a otro personaje mitológico importante: Hel, la encargada del inframundo. Esta diosa controlaba, con su cuerpo medio corrompido y medio angelical, el paso del tiempo y el destino de las almas apenadas que llegaban a Niflheim:


Cada pocos minutos, cuando el contenido de su reloj de arena cae por completo en el compartimento inferior, Hel abre sus verdes y brillantes ojos y gira con un estridente sonido de roca deslizándose el brazo, para luego cerrar sus ojos y esperar hasta que el contenido del reloj haya caído de nuevo en la parte de abajo:


Una vez salimos de la espiral de madera y footers que se describe en esta parte nos encontramos de nuevo con un acceso de verdosa roca inspirado en una serpiente que se enrosca sobre sí misma. Más adelante veremos de qué se trata, por lo pronto, accedemos a una cavidad oscura muy parecida a la de las cuevas de Schwarzelfenheim al principio del recorrido:

Criaturas y monstruos

El pasillo de oscura roca pronto se torna casi negro y debemos andar con cuidado para no tropezarnos o golpearnos con las paredes. Al fondo, para guiarnos, encontramos un barbudo rostro de roca esculpida que, con su brillante mirada parpadeante, nos indicará el camino que debemos seguir:


Aquí un detalle del rostro que comentaba. Fijaos en el hecho de que en esta parte del recorrido casi todo está impregnado de una fina capa de purpurina dorada que otorga más misticismo todavía al recorrido:


Tras una pequeña curva entramos en una de las salitas más llamativas de todo el recorrido, un rincón que personalmente me encantó y me fascinó a partes iguales y el cual creo que impera por su realismo y espectacularidad, son las estatuas de los gigantes Surt y Hrymr sosteniendo el techo vencido:


En cada uno de los extremos de la sala encontramos uno de estos forzudos sosteniendo con su rostro serio y concentrado el techo, que resquebrajado deja entrever una cantidad enorme de cristales preciosos y brillantes:


Nuestro camino está limitado por una barrera negra de metal forjado artesanalmente aunque podemos llegar a tocar y apreciar la brillantez de los pedazos de cristal hermosamente colocados:


Asombrados por la sala de Surt y Hrymr, apenas nos queda consciencia para pasar a un largo pasillo de roca, con una estructura similar a los que encontramos al principio del recorrido aunque con ciertas particularidades. En esta ocasión no es tierra lo que pisamos, sino cemento moldeado y las paredes ya no son grises, sino que ahora son azules y contienen un sinfín de pequeños cristalitos con aspecto de purpurina que hacen brillar tremendamente la instancia:


Caminando una veintena de metros en tenebrosas cuevas excavadas en roca azul nos encontraremos con una señal que nos indicará que estamos en Muspelheim, el reino más alto de la mitología nórdica, muy por encima de Asgard y hogar de los gigantes de fuego:


La mitología nos cuenta que este reino está protegido por dos grandes vigilantes: Surt y Hrymr. Ambos se encargan de proteger la entrada al reino y, ataviados con grandes y pesadas armaduras, aguantan las llamaradas del fuego que inunda sus almas desde el interior. La verdad es que estas dos estatuas son bastante intimidatorias porque además la oscuridad de la sala hace que vayas un poco a ciegas, tanteando el camino a seguir:


Tras pasar el arco de vapor iluminado de Muspelheim entramos en un bello y largo pasillo que contiene una de las pocas piezas que conocíamos desde que se presentaron los primeros artworks de Wodan. Se trata de la serpiente Jörmungandr, la que viaja en la nocturnidad y bajo las estrellas por el mundo humano de Midgard, uno de los 9 reinos de Yggdrasil:


En esta ocasión brillantes estrellas decoran su lomo y apreciamos el detalle del parque a la hora de iluminar de lleno las partes que contienen escaleras, para evitar caídas o tropiezos indeseados.

Dejando atrás un par de pasillos de piedra donde se nos explica la fuerza que los dioses ejercían en la roca, nos encontramos con un punto muy místico y cuidado especialmente. Se trata del Pozo de Urd:


Se dice que el Pozo de Urd era fuente de alimentación de las raíces del árbol de Yggdrasil y, como tal, ofrecía fuente de sabiduría e iluminación a todo aquello que se acercaba a su borde. El juego de luces y proyecciones en este punto es vital ya que la roca, las raíces y las paredes son todas producto de distintos proyectores situados estratégicamente para hacernos creer que la fuente está hablando y que el ojo situado en el techo nos mira. Las raíces a su vez se mueven constantemente, por lo que la sensación de que esta estancia está viva está siempre presente entre nosotros.

Regreso a la luz y a la estación de Wodan

Al final del pasillo que contiene el Pozo de Urd nos encontramos de nuevo con la luz (abandonada un montón de estancias atrás) y con el aire puro del exterior. Esta vez estaremos situados frente a la vía de enlace del transfer con la estación (en una cerrada curva) y sobre nuestras cabezas tendremos el lift en un punto bastante alto, así como una señal que indica que nos encontramos en el puente de Bifröst:

En la mitología nórdica Bifröst es el equivalente al arco iris en la actualidad, un puente ardiente que sólo los auténticos dioses podían cruzar y que era el tramo que unía las tierras humanas de Midgard con las sagradas de Asgard, en el Valhalla.


Es lógico que encontremos esta señal aquí, pues bajo ella están las escaleras que dan acceso a la estación, ambientada en Valaskjálf, una de las residencias de las que disponía Odin en Asgard:


La estación de carga de Wodan es, sin lugar a dudas, una de las más bellas jamás construidas y más teniendo en cuenta que se trata de la estación de carga de una woodie, ya que este tipo de coasters suelen tener construcciones toscas y más bien lineales. En cambio esta presenta una estructura rectangular de altos techos triangulares que, con pilares y columnas de perfilada envergadura, sostienen tanto el tramo que recorre la estación por su parte superior como la estancia donde se accede o se sale de los trenes.

Vigilan la estancia 14 Valkirias, que eran las enviadas de Odin para vigilar al mundo y aplicar justicia en los actos impuros. Cada una de ellas tiene la cabeza móvil, por lo que siguen el recorrido del tren tanto en las entradas como en las salidas. Cuando el tren llega a estación giran su cabeza en dirección a la entrada para, cuando sale de la estación, girar la cabeza hacia la salida:


Uno de los ingredientes clásicos ya de Great Coasters International, la empresa que ha diseñado y construido la coaster es el famoso fly-through, o lo que es lo mismo, el hecho de hacer pasar un tramo del recorrido (generalmente de mucha velocidad) justo por encima de la estación, para provocar un sorprendente efecto de estruendo y temblor en la madera. En este caso el fly-through pasa por detrás de una de las filas de Valkirias y lo separa una fina redecilla, para evitar que objetos no deseados caigan sobre los visitantes en la estación. Aquí podemos ver parte de esa red tras una de las Valkirias:


Y llegamos ya al tren de Wodan, otra de tantas maravillas del theming que, pese a conservar una estructura típica de Millenium Flyers como hemos visto en otros trenes como los de Troy o Lightning Racer, esta vez se le ha añadido cierto toque rústico y preciosista, con acabados dorados, un morro decorado con chapa dorada y madera y un logotipo artesanalmente tallado que, combinado con un predominante granate oscuro y un negro en ciertos respaldos hace que el tren gane mucho en espectacularidad y elegancia:


Sólo un pequeño detalle para que os deis cuenta del nivel de theming al que llegan estos trenes. Mirad qué curiosa y estilizada forma adquieren los soportes metálicos de las cámaras rider-cam, instaladas en los dos primeros carros para poder adquirir un video-ride directo de nuestros rostros al completar el recorrido de Wodan:


Para los que no hayáis riddeado nunca una GCI aquí va una pequeña explicación de la posición en trenes: cuerpo flexionado, rodillas algo elevadas, lapbar oprimiendo muslos (nunca abdomen) y separadores entre un asiento y el otro. Y aquí Thomas Mack que, amablemente, se prestó a un posado espontáneo en uno de los múltiples ciclos que hizo durante toda la mañana, para que veamos cómo se sienta uno en un tren Millenium Flyer:

Tras la furia, llega la calma

Del recorrido, las sensaciones y los elementos de Wodan ya me encargaré de hablar en la siguiente entrada de análisis, ya que en esta primera parte he querido focalizar más sobre las partes más desconocidas de la coaster. Así pues, al salir de la estación vikinga nos encontramos a una altura bastante considerable que debemos descender poco a poco y Europa Park, en otro alarde de ingenio a la hora de distribuir espacios, nos va facilitando el camino sin que nos demos cuenta.

Primero sobrepasamos, puente de madera mediante, el último tramo del drop que en este punto adquiere una curvatura bastante importante y sobre el cual pasa, endiablado, un tren a unos 100 km/h. A ambos lados de este paso subterráneo el tren pasa por trincheras aunque ambas están bastante diferenciadas.

Por una parte tenemos la trinchera trasera, de donde sale el tren enfurecido y que vemos por completo, sin ningún tipo de cobertura protectora:


Y por la otra parte tenemos la trinchera por donde entra el tren y que, supongo que por medidas importantes de seguridad, está totalmente cubierta por una fina red de cuerda:


Pasado este puente donde podemos notar el estruendo del paso de Wodan bajo nuestros pies, encontramos una larga pasarela inclinada que nos conduce, directamente, a la cabaña de photoride:


Donde encontraremos un panel con una docena de pantallas numeradas donde podremos visionar nuestro photoride y un par de taquillas donde podremos encargar el mismo. Allí nos facilitarán un ticket para acceder a la cabaña de enfrente que es la que aloja la tienda de la coaster.

Una cosa que me llamó mucho la atención fue el hecho de que al salir de la coaster no se te obligue a pasar por la tienda sino que te la encuentres al salir de frente, por lo que podemos sumar Wodan a la lista de coasters que no tienen una salida escandalosamente comercial.

En este vial de unos 5 metros de anchura es donde encontramos la estatua más representativa de toda la coaster, una escultura de unos 6 metros de altura que nos muestra un erguido Odin, sujetando su mortal lanza Gungnir y custodiado por sus dos cuervos observadores (Hugin y Munin):


Sobre la estatua de Odin podemos ver, pegado a la superficie de madera de la estación, el escudo representativo del pueblo de Asgard, en una instantánea que seguramente se repetirá conforme la gente visite el parque y quiera sacar una foto "bonita" de la estación y el lift de fondo:


Un momento... ¿qué es eso que vemos allí arriba al final del lift? ¿No serán quizás Geri y Preki, los dos lobos de presa que Odin teme por el presagio de su muerte a cargo de uno de ellos?


Efectivamente, se trata de dos estatuas de madera esculpidas cuyo interior alberga varias mangueras de gas y que se activan al paso del tren, soltando ligeras llamas. Todo el mundo esperaba que soltaran grandes llamaradas pero lo cierto es que únicamente se notaban las mismas al paso cercano del tren, desde la base de la coaster apenas se aprecia nada.

El afán de Europa Park por integrar por completo esta coaster con todo el entorno de Islandia ha llevado al parque a montar varias tiendas y tenderetes alrededor de la zona, cuyo montaje pudimos ver en los últimos minutos de nuestra pasada visita al parque el miércoles 28:


Y es con esta imagen con la que quiero despedir este viaje increíble por los rincones más bonitos y secretos de Wodan, aquellos que difícilmente veréis si no la visitáis (cosa que os recomiendo desde YA mismo y cuanto antes).

Y hasta aquí esta completa primera parte del extenso análisis de Wodan, la nueva coaster de Europa Park que seguramente se convertirá en un referente con el paso de los años, como lo es ya ahora.

Como podéis ver, sorprendentemente esta coaster tiene muchísimo que ofrecer al visitante. Una historia robusta, forjada en las más antiguas mitologías nórdicas y con un alto nivel de documentación (como habréis podido comprobar, hacen un repaso detallado a muchos dioses, bestias y lugares básicos para entender la grandeza de Odin y su vida).

En la siguiente entrada de análisis pasaré a explicar al detalle cómo es Wodan, su recorrido, sus sensaciones y lo que os puede llegar a ofrecer esta bestia de madera que, ya os puedo adelantar, se ha escabullido con fuerza en mi top 10, como posiblemente lo hará con todo aquél o aquella que se adentre en sus entrañas mecánicas.