jueves, 15 de julio de 2010

Review: Celebration on Ice (parte 2)



La voz en off insistente volvía a recordarnos qué estábamos viendo y nos anunciaba que si la primera parte nos había gustado, ahora veríamos el acabose, con una compilación de historias emotivas. Eso era lo que nos decían, veamos lo que realmente hubo.

La cosa prometía: música celta, algo más de ritmo y vestuarios más pomposos y brillantes. Está claro que la huella de brillantina de Bollini se dejaría notar y no tardaba demasiado en hacerlo.

Démosle una segunda oportunidad



Tres piezas celtas sonaron, emotivas y rompedoras retumbando gracias a un sistema de audio bastante bien montado (aunque mal potenciado por la distribución errónea de gradas que más adelante comentaré). La lástima es que semejantes piezas musicales no consiguieran seguirse de la misma manera por parte de los patinadores, que seguían mostrando la frialdad que tanto caracteriza tradicionalmente a los rusos.

 
Con las entradas regalan un 50% de descuento para PortAventura Aquatic Park.
Sonrisas congeladas, miradas vacías y movimientos robóticos. Ni un ápice de calidez, de abrazo al público, de simpatía. Daba la sensación de que entre los artistas y el respetable hubiese un cristal que a ellos no les permitiera ver que nosotros les estábamos observando. Era una desconexión total que provocaba que los únicos instantes de aplausos pertenecieran a las pausas entre canción y canción. Poco más.

Números aislados de variada espectacularidad (como la chica de las cuchillas de medio metro de altura, un buen toque efectista sin duda) y partes más relajadas con acrobacias gimnásticas en el centro gracias a un gancho móvil que permitía atarse y elevarse varios metros por sobre la pista a los bailarines del hielo utilizando arneses.

 
Uno de los numerosos duos que presenta el show.

Incluso aquí se pudo palpar la frialdad, cuando un dúo romántico quería mostrar su romance al resto del pabellón y lo único que demostraron fue no tener sensibilidad alguna ni conexión entre ellos dos. Parecían dos extraños abrazándose y mirándose.

La traca final, predecible. Número coral con gran afluencia de formaciones circulares en el centro, un número máximo de bailarines en pista, distribución de puntos de interés de uno central a 3 más pequeños y combinación simultánea de estas dos formas. Había momentos en los que prácticamente podías adivinar hacia dónde iban a ir los patinadores e incluso qué iban a hacer. Factor sorpresa cero, claro está.

 
Riegan el espectáculo algunos números corales con más de 10 patinadores en pista.

Canción nueva con el mismo estilo desenfadado “dance de los 90” marca italiana. ¿Habéis oído todos el mega-hit de la temporada en el parque Port Aventura Live? Pues cambiad la letra, añadid Celebration on Ice y tenéis la canción nueva. Nada nuevo de que hablar en este aspecto.

Espectáculo congelado

La conclusión final que puedo sacar de haber asistido a Celebration on Ice lamentablemente no es la que me habría gustado poder sacar en un principio.

Otros parques europeos ya probaron la misma fórmula con pequeñas variaciones. Algunos fracasaron, otros triunfaron y otros la adaptaron al elenco de espectáculos propios del parque (como es el caso de Europa Park, que ya cuenta con un espectáculo similar). El problema y diferencia entre todos estos parques y Port Aventura es que dicho espectáculo siempre ha sido gratuito. La necesidad recaudadora del parque temático catalán, heredada de temporadas pasadas con la gestión de Criteria o Universal ha hecho que se tienda a cobrar por absolutamente cualquier cosa al cliente, hasta en algo tan básico y obligatorio en un parque como es un espectáculo de gran calibre.

 
Aspecto de uno de los laterales de pista con el logo del 15 aniversario del parque.

Por lo tanto, el primer punto negativo sería el cobro tan exagerado (20€ entrada en taquilla, 15€ entrada comprada online) que se le realiza a un cliente que, en su mayoría, viene ya de haberse gastado un dineral en el parque y pretende encontrar una oferta que complemente y se relacione con el cliente.

Ahí viene el segundo punto negativo. La desvinculación total con PortAventura en el show. De no ser por 2 plafones retroiluminados situados a cada lateral de la estancia, podríamos asegurar perfectamente que estamos en un pabellón deportivo o en una sala multiusos de cualquier ciudad. Posiblemente el montaje no lo pretenda, posiblemente lo que quieran es aislarnos totalmente de la esencia de PortAventura y sus áreas temáticas tan bien aprendidas todos estos años, pero a mi parecer es un error que se despiste tanto al espectador, que busca en este show emociones parecidas, si no similares, a las que le ofrece la visita que de día quizás ha hecho al parque.

 
Algunas partes incluyen acrobacias a varios metros de altura con cables.

El tercer punto negativo es meramente técnico y corresponde a la distribución de gradas y la iluminación del escenario. Pese a que en un primer momento pueda parecer que la situación de todo es genial y correcta, cuando da comienzo el show uno empieza realmente a ver los fallos. Para empezar, las gradas tienen en el centro una gran separación de unos 6 o 7 metros de anchura en forma de pasillo vacío donde, cerca de la pista, se divisa una mesa de control repleta de mesas de mezcla, pantallas y sillas.

Esta división impide, entre otras cosas, el visionado correcto de una coreografía simétrica como es la de este show. Se pierde pues la figura famosa del “centro de la grada” que permite tradicionalmente al espectador visualizar las cosas perfectamente y desde un ángulo de visión envidiable. En este caso, te pongas donde te pongas, verás el show “descentrado” y deberás conformarte con verlo así. Ello también afecta a la distribución del audio ya que la zona central, que se debería beneficiar de las ventajas del Stereo de los altavoces queda eliminada totalmente, por lo que te tienes que conformar con que el “chorro” de sonido te venga directamente de una de las dos torres de altavoces que conforman el sistema de audio de cada lateral.

 
La vestimenta es vistosa y alegre, pero no arregla la triste tónica general de las coreografías.

Por otra parte, hablando de la iluminación, pasa exactamente el mismo fenómeno: al entrar impresiona, embelesa e incluso hechiza con leds azules colgantes y focos giratorios robotizados. He de reconocer que fue el punto más vistoso y genial de todo el espectáculo, pero toda esta iluminación choca totalmente cuando da inicio el show pues está enfocada, directamente, al público.

Ello no sería un problema (pasa también en Port Aventura Live) si no fuera porque en la parte del fondo tenemos un arco tematizado en hielo y nieve que en su interior alberga una pantalla de proyección de dimensiones descomunales. La débil potencia del proyector en la pantalla sumada a la ingente cantidad de luz que se proyecta a la cara del público hace que en muchos momentos se deba hacer un gran esfuerzo para ver qué se está proyectando y reconocer letras o figuras que ayudan a comprender algunos números.

¿Y aun así, es un buen show?

Sí, debo reconocerlo. Aun teniendo fallos enormes en todos los sentidos (no he nombrado las caídas repetidas de algunos de los patinadores, la descoordinación de las coreografías o la falta de movimiento de bocas para, al menos, simular que se está cantando) Celebration on Ice es un espectáculo con cierto cuerpo, carente de momentos aburridos y más o menos completo.

Ofrece un variado repertorio de contenido aderezado con el tacto brillante, espectacular y pomposo de Gianfranco Bollini, por lo que la marca visual está garantizada hasta el 12 de septiembre, que es cuando finalizan los pases del montaje en el Centro de Convenciones.

 
Una de las partes más espectaculares del show sobre el hielo de la pista.

Si visitáis el parque en forma de mini-escapada de 2 o 3 días alojados en sus hoteles y disfrutando tanto del parque temático como del parque acuático, puede ser un complemento interesante para verlo en el anochecer de alguno de esos días. Si disfrutáis de la sesión de las 19:00h (disponible a partir del 18 de julio) acabado el show os dará tiempo perfectamente para pasear hasta Salou y poder disfrutar de una cena tranquila y un paseo por la costa que, seguramente, pondrá el broche de oro a vuestro viaje.

Por otro lado, si no vais a visitar el parque ni a disfrutar de ninguna de sus ofertas, visitar de manera aislada el espectáculo puede pareceros a la salida una completa pérdida de tiempo y dinero, por lo que como mucho os recomiendo la compra online, que tal vez os ahorre unos euros, importantes hoy día.

 
Un último vistazo al cartel en la salida del evento.

Así pues, doy por finalizados los comentarios sobre este show, con la breve conclusión de que PortAventura nos presenta un nuevo experimento (y van...) y la sensación de que a falta de madurarlo y cuidarlo en su justa medida, de no repetirse otras temporadas, pasará a los análogos del parque como uno de tantos intentos por dar renombre a la sección de espectáculos del mismo. Este intento, al menos por ahora, se incluiría a mi parecer en el saco de los “quiero y no puedo”.

Decoran este post fotografías extraídas directamente del show en el pase de las 22:00h del día 7 de julio del 2010.

Para más información acerca del espectáculo "Celebration on Ice" puedes conectarte a su web donde podrás adquirir las entradas on-line, informarte de la localización exacta o obtener más información variada.

2 comentarios:

  1. Dijiste que habia pistachos, donde están mis pistachos?!

    Util Review, muy util. Yo aún no he visto el espectaculo (Ni creo que lo haga, ya que no he visitado aún el parque en todo el año, por tanto no creo que lo haga antes de Septiembre), y como bien dices, la de Hype levantado me estaba empezando a hacer creer que el espectaculo lo montaba Disney, como poco (Y esta vez el Hype no viene solo por parte del parque).
    En cambio yo iba viendo fotos, y no nos engañemos, la cueva, por ejemplo, es de risa, me veía algo no muy allá.
    Posiblemente a mi a partir de piruetas me comprarian, ya que yo espectaculos sobre hielo, pocos he visto, pero aún así el show exteriormente y dejando de lado el Hype, no parece nada descomunal, y ni mucho menos a partir de lo visto en fotos y videos pagaría yo 20 euros por verlo, eso me parece un robisimo, tanto como el precio de la entrada, ridiculo.

    Buena Review, critica pero no destructiva. Sabes que yo solía ser mas defensor del parque que tu (aunque actualmente mas bien poco, porque ni puedo ni quiero serlo xD) pero creo que aquí coincidiriamos totalmente, no se si por questiones tecnicas o bien por el cabreo que llevaría yo por el simple hecho de haberlo cobrado aparte.

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  2. Muy blandito te veo yo: mucho afilar el hacha y poco darle uso XDDDDDD
    No, en serio: de la impresión que me causa el show sin haberlo visto, la opinión más aproximada a lo que me sugiere el "Chow" es la tuya. Horterismos varios, música demasiado trillada y falta de magia y carácter.

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